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Vida Académica
2017-04-19
Foro La Inclusión de Mujer en Minería
Se reflexionó en torno a la problemática que enfrentan las ingenieras en minas dentro del ámbito laboral.
Por: Aurelio Perez-Gómez
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Mesa redonda

En el marco de los festejos por los 225 años de la carrera de Ingeniería de Minas y Metalurgia (IMM), se realizó el 19 de abril en el Auditorio Sotero Prieto la mesa La Inclusión de la Mujer en la Minería, cuyo objetivo fue dar a conocer la problemática que enfrenta esta profesión dentro del ámbito laboral; estuvo integrada por la maestra Sayuri Katagiri Buentello, coordinadora de IMM; las ingenieras María Alba Paz Molina, primera egresada de Minas ahora gerente de Concesiones Mineras en Grupo México; Verónica Ruiz Gutiérrez, egresada con mención honorífica y facilitadora en el Departamento de Planeación en Grupo Peñoles, Madero, y Viridiana Guzmán Herrera, jefa del Departamento de IMM, y como moderadora la maestra Claudia Loreto Miranda, jefa de la División de Ciencias Sociales y Humanidades.

Sobre cuál ha sido su mayor reto en una profesión dominada por los hombres, la ingeniera Paz Molina señaló que el primer desafío fue su propia familia, a la cual tuvo que convencer: "explicarles mi decisión de estudiar Ingeniería en Minas, escuchar a mis parientes ¿ya lo pensante bien?, ¿realmente comprendes a dónde vas? Por extraño que parezca, su objetivo fue hacerme desistir o que cambiara a cualquier otra carrera".

Siguiendo la misma línea, la ingeniera Ruiz Gutiérrez complementó que además del conflicto familiar, hay otro: "con una misma. Si crees que por ser mujer tienen que darte privilegios, estás cometiendo un grave error de apreciación, puesto que todos somos iguales, las funciones no están determinadas por el género. A pesar de que la condición física entre hombre y mujer es diferente, nuestras capacidades mentales e intelectuales son iguales", afirmó.

La maestra Katagiri Buentello explicó que, al entrar al campo laboral, tienen que "aprender a ‘venderse’ como lo hace cualquier otro trabajador. Eres una ingeniera profesional con habilidades técnicas y conocimientos capaz de realizar un trabajo".

La ingeniera Guzmán Herrera considera que la minería es una industria con muchos tintes machistas; ejemplificó con el equipo de seguridad para mujeres en su primer empleo: "el casco era de color rosa para diferenciarnos de los demás. Esto me molestó y les dije que debería ser blanco, igual al de mis compañeros. Debemos de ser conscientes que vamos a trabajar y a ofrecer nuestros servicios como ingenieras calificadas, independientemente de nuestro género".

Otros problemas que afrontan nuestros egresados, ya sea mujeres o varones, son las relaciones sociales, humanas y laborales: tratar de convivir con personas de diferentes niveles sociales, culturales y formaciones profesionales, manejar la información adecuada para cada quien e interactuar acorde a tu función y responsabilidad. "Esto me fue muy difícil, dado que nadie lo enseña; por ello, debemos de ser capaces de relacionarnos de una forma educada y respetuosa con todos y cada uno de nuestros colaboradores o jefes, sin importar si son rojos, verdes, amarillos o negros", aseveró la maestra Katagiri Buentello

La ingeniera Ruiz Gutiérrez dijo que muchos egresados no saben cómo tratar o relacionarse con otras personas y que esto representa un problema porque cuando trabajas pueden tener 5 o 30 subordinados y deben saber cómo interactuar con ellos. "Aunque lograste terminar todas tus materias con diez, ser un alumno excelente con muchos conocimientos, si no eres capaz de comunicarte claramente, reconocer limitaciones, de ser humilde y respetuoso con compañeros, y aprender a administrar recursos humanos, físicos y económicos, estás perdido," apuntó.

Con respecto a la influencia de los roles de madre, esposa o hija en su desarrollo profesional, la ingeniera Paz Molina manifestó que iniciar su vida laboral en un campo minero le ayudó a formar a su familia: "Estás en un ambiente controlado lejos de la prisa, la inseguridad, el estrés de las grandes ciudades, es un lugar donde todos estamos ahí para trabajar y al mismo tiempo formas excelentes relaciones personales con los compañeros que al paso de los años se transforman en tu familia ampliada".

La ingeniera Ruiz Gutiérrez comentó que el trabajo minero es absorbente, cansado y muy demandante. "En algunas ocasiones las jornadas son muy extensas, cuando regresa a casa está agotada, lo único que quieres es dormir. Normalmente lo haces si estás sola, pero si tienes una familia, te haces el tiempo y los espacios para convivir. Hoy en día, existen muchas empresas socialmente responsables que apoyan a sus empleados con permisos y ayuda para atender a los hijos".

Sobre la maternidad, la ingeniera Guzmán Herrera expresó que tomó la decisión de no tener hijos: "Estoy consciente de que seré responsable de las consecuencias que esta determinación acarree en mi vida". Sobre los roles tradicionales comentó que, si bien muchas mujeres después de su jornada laboral llegan a su casa a preparar comida, a limpiar y a atender a su familia, esto ha ido cambiando en los últimos años, gracias a que han mejorado el nivel de estudios en la población femenina y masculina.

Sobre qué consejo les darían las nuevas generaciones, la ingeniera Paz Molina remarcó que se debe fomentar los valores sociales y humanos. "Tenemos que retomar la verdad, la honestidad, la lealtad, la justicia y pelear por ellos. Es primordial que reforzarlos para que nuestros egresados hagan la diferencia en México. Convirtámonos en un gremio que los respeta, los profesa y, sobre todo, vive acorde a ellos en su vida personal y profesional".

La maestra Katagiri Buentello los invitó al autoconocimiento, a experimentar y vivir el presente y, sobre todo, a equivocarse, ya que no es relevantes comértelos sino aprender de ellos. "Se dice que un trabajo tiene que cumplir con tres condiciones: ser divertido, generar dinero y una fuente de aprendizaje continuo; en el momento que te falle alguna de las tres, ese trabajo no es para ti".

Informó que actualmente los nuevos planes de estudio de la carrera de ingeniería en Minas y Metalurgista ha ampliado su espectro de acción, "no sólo nos dedicamos a ‘picar piedras’, sino que también pueden desarrollarse en la planeación, administración o legislación minera, entre otros campos".

Sobre la experiencia en el primer trabajo, la ingeniera Guzmán Herrera indicó que se tiene la idea que no sabes nada, "pero, poco a poco, te das cuenta de que todo lo que aprendiste, te sirve. Por otro lado, lo que no entiendes o te dio flojera saber, tendrás que volverlo a estudiar y aprenderlo. Aquello que menos te gusté, será a lo que te dediques; en mi caso, fue el aire comprimido lo primero a lo que me tuve que enfrentar dentro de la mina".

Finalmente, sobre acabar con las diferencias en sueldo entre hombres y mujeres comentaron que es una lucha que se está dando actualmente en el todo el mundo, basada en el concepto: a trabajo igual le corresponde sueldo igual. Otra batalla es la del techo de cristal, donde pocas mujeres en el ámbito minero son directoras o gerentes.

A manera de conclusión del Foro, la ingeniera Guzmán Herrera reiteró que es necesario dar una mayor difusión a los logros de todas las egresadas y profesionistas universitarias que han abierto brecha en el ámbito laboral. De igual manera, se deben realizar más foros de mujeres para fortalecer la inclusión de ellas en el ámbito profesional.