Con el objetivo de mostrar los conocimientos adquiridos durante el semestre y de crear un espacio de convivencia y retroalimentación, estudiantes de octavo y décimo semestres de Ingeniería Electrónica expusieron sus proyectos finales en una feria llevada a cabo en los laboratorios de Microprocesadores y Microcontroladores, el pasado 26 de mayo.

Los ingenieros Ricardo Mota Marzano, Eduardo Ramírez Sánchez, Beatriz Eslava Arellanes y Salvador Zamora, profesores de la División de Ingeniería Electrónica (DIE), organizaron la muestra con el propósito de motivar a sus alumnos a crear proyectos ingeniosos y prácticos para el beneficio de la sociedad.

El ingeniero Eduardo Ramírez, impulsor de la iniciativa, explicó que las asignaturas de Electrónica reflejan la modernidad tecnológica porque los microprocesadores son los dispositivos que dan vida a muchos gadgets de uso cotidiano, como tablets, smartphones, computadoras y controles de acceso a aulas o estacionamientos.

Estas asignaturas, agregaron los profesores, son la fuente principal para que los estudiantes adquieran conocimientos en arquitectura y funcionamiento de un microcontrolador, modos de direccionamiento y conjunto de instrucciones, y programación, herramientas fundamentales para diseñar diversas aplicaciones mecánicas, químicas, físicas y lumínicas.

Cabe destacar que la feria ha dado buenos resultados a lo largo de cinco ediciones: es fuente de proyectos semilla para futuros trabajos de titulación y un espacio de inspiración y orientación vocacional para los alumnos de los primeros semestres.

Proyectos con ingenio

Las más recientes ferias se instalaron al aire libre en el Conjunto Sur, sin embargo, en esta ocasión se optó nuevamente por los laboratorios del edificio Q, lugar original.

Los estudiantes Paola Higuera, Sebastián Macías y Pablo Velázquez construyeron un brazo clasificador, programado para detectar objetos de color blanco y situarlos en un lugar determinado, el cual, a decir de sus creadores, puede ser aplicado en la industria o en robots exploradores.

Algunos proyectos se centraron en el uso del agua, por ejemplo, Vanesa Vega y Fernando Valdés simularon una planta hidroeléctrica, y Martín Ortiz diseñó un sistema que controla el nivel del agua, con potencial de aplicación en sistemas de riego por goteo en la agricultura.

Otros modelos se enfocaron al control de temperatura o iluminación, como el de Diana Laura Rodríguez y Leonardo Flores: una recámara inteligente que detecta y regula la temperatura con la posibilidad de modular la luz.

También hubo dos proyectos en colaboración con alumnos de la Facultad de Artes y Diseño para crear una pintura interactiva que detecte al espectador.