Facebook
Gaceta digital FI Ingenieria en Marcha
Comunicafi TVIngenieria comunicafi_unam
Investigación y Vinculación
2017-06-23
Consumo de agua en fracking
En foro de sustentabilidad, el doctor Hernández Espriú habló del uso del agua en la extracción de shale gas.
Por: Mario Nájera Corona
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Conferencia Consumos de Agua Asociados

Con el fin de discutir y analizar el contexto socio-ambiental de la extracción de shale gas (gas de lutitas), el Seminario Universitario de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones (SUSMAI) organizó el foro Oportunidades y Amenazas de la Explotación del Gas de Lutitas en México, el pasado 23 de junio en el auditorio del Instituto de Investigaciones Sociales.

El doctor Antonio Hernández Espriú, académico e investigador de la Facultad de Ingeniería, participó en el foro con la conferencia Consumos de Agua Asociados con el Frackingen la cual presentó datos científicos publicados en Texas sobre el tema y así ofrecer un panorama objetivo, más allá de mitos.

El equipo de investigación en acuíferos, que coordina el doctor Hernández Espriú, ha establecido el primer grupo en la UNAM que analiza el uso del agua en la extracción del gas de lutitas junto con académicos de la Universidad de Texas en Austin.

El fracking o fracturamiento hidráulico es un proceso de perforaciones verticales que ayudan a fracturar la roca con un fluido presurizado compuesto en un 90 por ciento por agua, y el resto se compone de arena sílica y aditivos químicos.

"Una vez que el agua entra a la roca, se comienza a hacer desviaciones horizontales donde se consume la enorme cantidad de agua que hemos escuchado porque el fracturamiento se realiza en etapas a través de una distancia aproximada de un kilómetro", explicó.

Según las estadísticas de FracFocus, del 2008 al 2014 se han ocupado 930 millones de metros cúbicos de agua para explotar 80 mil pozos de Shale Gas en Estados Unidos, de los cuales Texas ocupó el 50 por ciento de su país, un total de 500 millones de metros cúbicos.

"Si entendemos lo que se ha hecho en Estados Unidos y particularmente en el campo Eagle Ford en Texas, que continúa en Coahuila, podremos tomar puntos iniciales de partida para el momento en que se inicie la explotación masiva en México", señaló el doctor Hernández.

México debe prepararse para la explotación del gas de lutitas, considerando sus dos contrastes en términos hídricos: se tiene mucha agua en la cuenca de Veracruz, y escasa en los territorios áridos de Coahuila, por lo que se recomienda diversificar las fuentes (acuíferos superficiales, subterráneos, salinos, salmueras y aguas tratadas).

"De ninguna manera debe utilizarse una única fuente hídrica para el fracturamiento, hay que pensar en otras con base en el contexto ambiental del sitio de explotación; asimismo, considerar los efectos negativos del fracking, como la sequía".

Para finalizar, puntualizó que el uso de agua en la explotación de shale gas debe tratarse bajo un rigor científico y que el éxito de la extracción dependerá de los acuíferos: es importante contar un plan previo al fracturamiento para así conocer dónde están las fuentes de agua, cuál es la línea base, qué yacimientos existen y qué balances se establecen.

Cabe destacar que en el Foro también participaron Ramón Carlos Torres del Instituto de Investigaciones Económicas, Luca Ferrari del Centro de Geociencias y Aroa de la Fuente, coordinadora de la Red Latinoamericana sobre Industrias Extractivas.

SUSMAI es un esfuerzo único entre las instituciones de educación superior que intenta combinar el más alto rigor académico en la discusión libre de temas relacionados con la sustentabilidad y promover un debate inteligente para analizar de qué manera se puede tener implicaciones en la política, economía y aspectos sociales de México.