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Vida Académica
2017-08-21
Destacadas ingenieras en su alma máter
Tres egresadas de la FI comparten sus experiencias de éxito durante los festejos de los 25 años de la DIE.
Por: Erick Hernández Morales
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Ingenieras egresadas de la Facultad de Ingeniería

En el marco de los festejos de los 25 años de la División de Ingeniería Eléctrica (DIE), en la semana dedicada a la carrera de Ingeniería Eléctrica Electrónica, se llevó a cabo la mesa redonda Mujeres Ingenieras Exitosas, el 21 de agosto, en el Auditorio Barros Sierra.

El evento contó con la participación de tres destacadas egresadas de la FI: las ingenieras María Cristina Casimiro García, directora de operaciones de Fracción y Tecnología SA de CV, y Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, jefa delegacional en Miguel Hidalgo, y de la maestra Salma Leticia Jalife Villalón, consejera del Consejo Consultivo del Instituto Federal de Telecomunicaciones, quienes compartieron sus experiencias como mujeres exitosas en distintos ámbitos de la ingeniería, bajo la moderación de la profesora de la FI Jimena Olveres.

El primer tema tratado fue cómo tomaron la decisión de dedicarse a esta profesión. La ingeniera Xóchitl Gálvez refirió su historia personal llena de retos por provenir de una comunidad indígena donde las mujeres prácticamente carecen de derechos y donde las oportunidades educativas eran casi nulas, con sólo una primaria en el pueblo y la secundaria más cercana a más de 40 kilómetros de distancia.

Lo que marcó su destino fue una visita a la Ciudad de México que hizo como la alumna más sobresaliente de su comunidad, una experiencia que para ella significó un contacto con un mundo totalmente diferente. Recordó la impresión que le causó ver la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria, tras lo cual decidió que ella formaría parte de la UNAM. Una beca le dio la posibilidad económica de cursar la secundaria, pero todavía tuvo que enfrentarse a una dura resistencia por parte de su familia para poder realizar ese sueño.

Esa resistencia persistió durante el bachillerato, pues querían casarla a los 16 años, época en la que ella ya trabajaba para pagarse los estudios. Su ambición de estudiar en la UNAM se terminó de definir cuando le cayó en las manos un folleto de la carrera de Ingeniería en Computación, a la que logró incorporarse en la FI.

El reto de la maestra Salma Jalife, en un extremo casi opuesto, fue mantenerse al nivel de las altas expectativas de su familia para la que el deber de estudiar una licenciatura no estaba en duda, era una exigencia. Además, no podía ser en otro lado que en la UNAM, aun teniendo la oportunidad de hacerlo en escuelas particulares.

Egresada de la misma carrera y generación que la ingeniera Gálvez, comparte que su motivación llegó cuando quería ser arquitecta, sin embargo, tuvo problemas con el dibujo. En trance de buscar una alternativa más acorde con sus habilidades escuchó hablar de la Ingeniería en Computación, aún una opción muy novedosa, que resultó ser definitivamente su vocación. "Mi consejo para ustedes es que sigan adelante, no importa que fracasen en algunas cosas. Yo fracasé en dibujo, pero eso no me impidió hacer una carrera", dijo a los jóvenes.

Sobre el perfil idóneo de un ingeniero, según su experiencia en la industria, María Cristina Casimiro opinó que lo más importante es preguntarse cómo se puede usar la tecnología para el bienestar de las personas, pues considera que en México hay mucho por mejorar, como las condiciones de trabajo o implementar una industria más limpia. "Creatividad, tenacidad, honestidad y, sobre todo, el querer hacer cosas por los demás, es lo que busco en un ingeniero", resumió.

Dentro del mismo tema de buscar mejorar el ambiente de la comunidad, la ingeniera Xóchitl dijo que cuando tuvo la oportunidad de salir del país adquirió una perspectiva del entorno mundial y se dio cuenta de que México está muy atrasado en muchos temas y es víctima de tecnología obsoleta; eso fue lo que la decidió a tratar de intervenir desde la industria al fundar su empresa High Tech Services y posteriormente a través de la política.

En el tema del acoso, coincidieron en que lamentablemente está presente por lo que instaron a las jóvenes a no permitirlo y oponerle una resistencia firme tanto en su vida personal como en la laboral. Por otra parte, las tres ponentes expresaron su gusto por ver la cantidad de mujeres que actualmente estudian en la FI y por notar que el trato que reciben es muy diferente del que había en sus generaciones.

En cuanto a cómo ser exitoso, la ingeniera María Cristina dijo que la clave era nunca creer que se estaba en la cima, sino preguntarse qué sigue. Agregó siempre hay buenas oportunidades, pero se debe de trabajar todos los días para aprovecharlas. Sugirió a los estudiantes que tuvieran como referencia una obra de arte de su elección y se dieran cuenta de que llevarla a cabo requirió un trabajo constante y prolongado.

La ingeniera Xóchitl opinó que el principal error es identificar el éxito con dinero y que lo mejor sería medirlo con base en el cumplimiento de las metas propias, en qué usas tu talento y en qué beneficia a los demás.

Por último, las invitadas dieron sus consejos a las nuevas generaciones. La maestra Salma dijo que nunca dejen de investigar e ir más allá de lo que ven de cada materia en la escuela. Además, recomendó compartir y tener una buena comunicación entre sí, pues entre muchos se puede llegar más lejos que individualmente. La ingeniera Xóchitl instó a los estudiantes a ser irreverentes y a atreverse a emprender sin que su motor sea el dinero.

La ingeniera María Cristina resaltó la importancia de desarrollar las habilidades comunicativas, en especial, aprender a escribir y hablar otros idiomas. "Ser competitivos significa que encontremos la manera de hacer las cosas mejor, de aplicar la tecnología. Que seamos mente de obra, no mano de obra", finalizó.