En respuesta a la convocatoria lanzada en redes sociales por la Sociedad Astronómica de la Facultad de Ingeniería (SAFIR), alumnos, personal académico y público en general tuvieron la oportunidad de ser testigos de un espectáculo único el pasado 21 de agosto: un eclipse parcial de sol, fenómeno que ocurre cuando nuestro satélite natural se interpone entre la Tierra y el astro rey.

Con la ayuda de telescopios con filtros especiales, localizados en el punto más alto de la Facultad de Ingeniería (la explanada del cuarto piso), los visitantes pudieron observar con claridad cómo la luna fue cubriendo al Sol hasta un 26 por ciento de su superficie en la Ciudad de México.

Desde temprano, la explanada se fue llenando con alumnos de todas las facultades, profesores y familias, ansiosos de ver la unión entre los astros, al grado de restringir el acceso por motivos de seguridad. Aquellos que no pudieron ingresar, se reunieron en los edificios adyacentes, con filtros para soldar del número 14, para presenciar este evento.

Con emoción, curiosidad y asombro, los visitantes en la explanada aguardaron su turno antes de poder echar un vistazo para conocer y contemplar esta maravilla astronómica. "Se ve increíble", "Esos puntitos son manchas solares, ¿verdad?", "¿Puedo tomar una fotografía con mi celular?", comentaban.

A las 13:19, punto máximo del suceso, el desfile por ver a través del telescopio continuaba a pesar de los rayos del sol. "Es algo que no pasa todos los días, tengo que presenciarlo", se escuchaba.

Los miembros de SAFIR fueron excelente anfitriones cerciorándose de que la imagen se viera nítida y clara, y resolviendo sus dudas astronómicas.

Al final de esta jornada, que culminó a las 14:38 horas, quienes tuvieron la oportunidad de asomarse en el telescopio, de observar a través de filtros para soldar, o quienes lo contemplaron desde la televisión o redes sociales, simplemente ya no son los mismos: están más cerca de la astronomía.