La Facultad de Ingeniería UNAM, a través de su División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra (DICT), organizó, el pasado 30 de octubre en el Auditorio Javier Barros Sierra, la presentación del libro Chapopote. Ficción histórica del petróleo en México y la conferencia Perfil y Oportunidades del Ingeniero ante los Nuevos Desafíos Energéticos de México impartida por el doctor Luis Vielma Lobo, el autor del libro.

El evento estuvo presidido por el ingeniero Gonzalo López de Haro, secretario general de la Facultad de Ingeniería (FI), y los doctores Enrique Alejandro González Torres, jefe de la DICT, Néstor Martínez Romero y Fernando Samaniego Verduzco, profesores de Ingeniería Petrolera. Entre el público estuvieron como invitados especiales los estudiantes que conformaron el equipo ganador del PetroBowl 2017 y empresarios del sector energético.

El ingeniero López de Haro transmitió a todos los asistentes un saludo del Director de la FI, el doctor Carlos Escalante Sandoval, y manifestó su alegría por el espléndido papel realizado por los jóvenes en el PetroBowl subrayando que es una muestra al mundo de las capacidades de la Facultad de Ingeniería y de la UNAM. Al dar la bienvenida al doctor Vielma, destacó su condición de ingeniero escritor: "Es un ejemplo vivo para todos nosotros de un espléndido profesional que comunica sus experiencias y que sabe hacerlo a través de las letras".

El doctor González Torres se refirió a diversos aspectos de la carrera de Ingeniería Petrolera: su surgimiento hace 90 años relacionado con la Expropiación Petrolera, el descubrimiento del yacimiento de Cantarell en 1970 y la Reforma Energética que implica un mundo competitivo con profesionales cada vez mejor preparados. Puntualizó que, por la matrícula de 1500 estudiantes (tercera entre las licenciaturas de la FI) y por el crecimiento de la oferta educativa en México, es un reto mantener los estándares de excelencia como lo indica el estudio de 2013 del Colegio de Ingenieros Petroleros en donde aparece la FI-UNAM en primer lugar del ranking de las instituciones que imparten la carrera.

Para finalizar señaló que la FI atiende la demanda del sector petrolero que requiere profesionales para incorporarlos en las nuevas áreas de oportunidad: recuperación de campos maduros, hidrocarburos pesados y aguas profundas.

El ingeniero Carlos Ríos Ramírez, coordinador de Escuela-Industria de la DICT y organizador del evento, presentó la semblanza del doctor Vielma, enfatizando en primer lugar la autoría de tres libros: Testigo de mi tiempo, México. Momentos y Opiniones, y Chapopote en los que plasma su pasión por el petróleo.

Originario de Mérida, Venezuela, Luis Vielma en su adolescencia descubre su vocación petrolera por lo que se traslada a Caracas y luego a Zulia para obtener el título de Técnico Petrolero, que le permite incorporarse en la empresa estatal. Inicia su licenciatura en la Universidad Central de Venezuela, la cual cierra por razones políticas, y esto lo orilla a emigrar a Estados Unidos donde se gradúa de ingeniero petrolero por la Universidad de Luisiana en 1975 y de maestro en Ciencias en la de Oklahoma; además tiene de estudios en Gerencia de Procesos en la Universidad de Tennessee y Business Energy Leadership en la de Harvard.

Regresa a su país para trabajar en la pujante industria petrolera durante 30 años que lo lleva, en 1991, a la Dirección General de Exploración y Producción; por la visión divergente con el nuevo gobierno se ve obligado a dejar su cargo en 2002. Tras breves estancias laborales en Houston, México e Irak, se instala definitivamente en México en 2003 para fundar la empresa de asesoría petrolera CBM Ingeniería Exploración y Producción. En 2009 obtiene la ciudadanía mexicana y actualmente es director General de Galem Energy, compañía petrolera que participa en los procesos de licitación de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

Para concluir la semblanza, el ingeniero Ríos lo describió como un venezolano por nacimiento y mexicano por convicción, futbolero, "fan de los capitanes de la selección argentina de los mundiales de 1982 y 1986".

Para que los estudiantes tuvieran un panorama general del libro se proyectó el video promocional de Chapopote, y el doctor Martínez Romero hizo la presentación: "Luis Vielma tiene un secreto, atiende sus actividades profesionales y a su familia, es columnista, dicta conferencias y hace libros y novelas; ese secreto es su motivación para ser líder de opinión, trascender a su tiempo y seguir aportando a su equipo y a la industria mexicana. Es impresionante cómo los relatos nos pueden transportar a tiempos pasados y hacernos sentir emociones: es lo que hace en Chapopote, además de mostrar la importancia de los valores en el desarrollo de las personas y de los países".

Comentó que el nombre del libro está relacionado con las chapopoteras en nuestro país, que son acumulaciones de hidrocarburos que se muestran en la superficie de forma natural, y cómo generaron interés, avaricia y codicia. Recomendó ampliamente la lectura que gira en torno a una familia que muestran paisajes de gran relevancia en la industria petrolera mexicana: Cantarell, las pugnas que se generan entre las gerencias y el sindicato, la importancia de los valores ético y morales.

"Su lectura me hizo recordar a profesores que dejaron huella, como el director de la Facultad de Ingeniería y rector de la UNAM, el ingeniero Barros Sierra, que este auditorio lleva su nombre en reconocimiento a su impecable trayectoria, que con su ejemplo nos mostró la importancia del amor a nuestro país, el valor de la honestidad y la entrega de la ingeniería en México", concluyó el doctor Néstor Martínez.

En su intervención, el doctor Luis Vielma, quien fuera director para Latinoamérica de SPE (Society Petroleum Engineers) de 2002 a 2006 y conocedor del PetroBowl, también se sumó a la felicitación por el segundo triunfo de los estudiantes de la FI en el certamen. En cuanto a su libro expresó: "Lo hice para ustedes, para quienes sostienen la industria petrolera, ya que el corazón de ésta son los yacimientos, y la conexión de los yacimientos con el mundo son los pozos, entonces los ingenieros son la industria". Con gran interés para que todos los estudiantes puedan tener el libro, los invitó a consultarlo en las bibliotecas de la FI, a adquirirlo y ofreció obsequiarlo a quien no pudiera pagarlo, así como enviar más ejemplares en caso de agotarse.

Sobre el perfil y las oportunidades ante los desafíos energéticos de México, señaló que la tecnología de la información ha transformado la ingeniería: "Cuando iniciamos la perforación de pozos, hacíamos los reportes a mano, calculábamos en libretas y controlábamos el avance de la propia perforación a mano. Hoy en día todo es hecho en sistemas, los taladros modernos... y la educación presencial ha sido complementada con la virtual".

La industria petrolera, puntualizó, está pidiendo profesionales con competencias nuevas adaptadas a la creatividad donde se requiere la planeación continua. "Hoy en día, requerimos de las universidades, de profesores muy metidos en la investigación, muy relacionados con la industria, que puedan transmitir a los alumnos, no solamente las experiencias plasmadas en libros, sino también las propias de sus vivencias en el campo"

También destacó la importancia del inglés: "A nivel mundial, no importa donde se trabaje, la comunicación en un equipo de perforación o en un campo de producción se facilita en inglés, porque en un mundo globalizado no importa dónde se nace, importa dónde se estudia y cómo comunicarse, entonces ése es un gran reto".

Dijo que los estudiantes necesitan ser proactivos, entender el autodesarrollo e ilustró con la vivencia que tuvo al conocer el Koi, un pez japonés que puede medir 8, 80 o 150 cm porque tiene la virtud de adaptarse al tamaño del estanque: "Eso es muy bueno, pero también tiene la limitación de que crea sus propias fronteras; el mensaje para nosotros en este punto de cambio es no ser el Koi todo el tiempo; créanme, las fronteras se las ponen cada uno de ustedes. El mundo tiene subpasadizos dentro del laberinto de situaciones y problemas que viven para que los luchadores encuentren la salida, crezcan y se conviertan en transformadores del mundo".

Se refirió a los desafíos que enfrenta la industria petrolera mexicana que abrió sus recursos naturales a través de la Reforma Energética y que hoy tiene 66 empresas: mayor eficiencia ante los precios bajos de los hidrocarburos, competencia técnica internacional, el dominio del idioma inglés y de aplicaciones y modelos técnicos de última generación, así como actitud y principios. "Por ello habrá que reforzar los conocimientos en geomecánica, caracterización de yacimientos no convencionales, perforación e instalaciones en aguas profundas, producción y manejo de aceite pesado", entre otros.

Además, se requiere de habilidades para liderar, comunicarse correctamente en forma oral y escrita, tener capacidad y sentido práctico para la solución de problemas, entender y poder explicar la producción el contexto petrolero nacional e internacional, y dominar aplicaciones para explotación de yacimientos y conceptos generales de planeación de proyectos.

En cuanto actitudes, habrá que favorecer el pensamiento crítico, innovador y creativo, la capacidad para trabajar en equipos interdisciplinarios propiciando diálogo, cooperación e intercambio de información, y reconocer y practicar altos valores humanísticos con una voluntad de desarrollo permanente: "Los ingenieros van a tener su oportunidad en México, este país los necesita; al construir su futuro construyen el futuro de la nación".

En entrevista, el doctor Vielma abundó en cuanto a su pasión por la escritura: "Se lleva en el ADN, siempre me gustó escribir y como ingeniero estás obligado a hacer reportes técnicos. Un profesor me decía que para ser un buen escritor se requiere ser un buen observador, y no necesariamente admirar las cosas, sino entender el fondo y el contexto".

Sobre la importancia de la formación integral, comenta que es menester que los ingenieros y científicos en general se eduquen más, profundicen en los temas sociales, filosóficos y en la literatura, como lo hacen en la educación norteamericana y británica que asignan al ingeniero una parte de su estudio a temas libres: "Un ingeniero sin un entendimiento adecuado de lo que es el ser humano y la sociedad no realizaría un trabajo tan bueno como aquel que realmente se preocupa por entender el contexto donde va a desarrollarse".

En cuanto a escritores que lo han marcado, mencionó a los mexicanos Enrique Krauze, Francisco Ignacio Taibo y Francisco Martín Moreno, columnista de El Universal y autor de México Negro".

Sobre Chapopote, señala: "quise escribir una ficción histórica; los hechos, los sitios y los tiempos son reales, son tomados de la historia mexicana petrolera, los personajes son imaginarios. Me propuse una obra que pudiera ser entendida por un preparatoriano, un universitario y también un profesor, sencilla y amena, que puedan leerla en el autobús, en el metro. Cada uno de los 17 capítulos de Chapopote abre y cierra una historia de un personaje; si por alguna razón un estudiante interrumpe la lectura, la recupera con facilidad".

Para concluir el acto, el doctor Vielma anunció la creación del Fideicomiso Chapopote con el propósito de apoyar económicamente durante un año a estudiantes destacados de Ciencias de Tierra para la elaboración de su tesis de titulación; en una primera instancia brindará becas para tres alumnos. Antes de retirarse, convivió con la comunidad de la FI y firmó libros.