Apapachar, una palabra sencilla y a la vez profunda, hermosa por su naturaleza fonética y denotativa: abrazar con el alma. Esa era su palabra favorita... Siempre sonriente, optimista, capaz de infundir gozo y alegría a quienes lo rodeaban, un hombre bondadoso, leal, paciente, flexible, orgulloso de su Universidad, para quien el concepto de familia lo era todo y lo hizo extensivo más allá de las puertas del hogar.
En un ambiente emotivo, esposa, hijas, amigos, colegas y alumnos recordaron con cariño y admiración al maestro Luis César Vázquez Segovia, querido académico de la Facultad de Ingeniería acaecido el 24 de diciembre de 2017.
El homenaje se llevó a cabo el 16 de febrero en el Auditorio Sotero Prieto. El doctor Gerardo René Espinosa Pérez, jefe de la División de Ciencias Básicas (DCB); el ingeniero Erik Castañeda de la Isla Puga, coordinador de Matemáticas; los profesores Pablo García y Colomé, y Jesús Antonio Patiño Ramírez; el maestro José Anselmo Pérez Reyes, exalumno, y la licenciada Fanny Ariana Vázquez Ramírez, hija del maestro César, rememoraron cálidamente su figura como docente, amigo y hombre de familia.
Luis César Vázquez Segovia (Ciudad de México, 1957), fue inquieto y extrovertido desde su juventud, le gustaba desarmar y armar objetos, y ocupaba sus tiempos libres en la lectura —su libro favorito era El Principito— y en recorrer su amado barrio de Coyoacán.
Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria 6 "Antonio Caso" y después en la Facultad de Ingeniería UNAM, de la que egresó en 1982 como ingeniero civil. En 2009 obtuvo el grado de Maestro en Ingeniería en el área de Planeación. Su actividad profesional se desenvolvió en la Ingeniería Marítima participando en proyectos como el del puerto petrolero y comercial en Salina Cruz Oaxaca, el muelle Isla en Puerto Progreso, Yucatán, y el uso de playas del complejo turístico de Bahías de Huatulco, Oaxaca.
Poseedor de un gran amor por la enseñanza, inició su actividad docente en la FI en 1982, donde impartió las asignaturas Álgebra, Geometría analítica, Álgebra lineal, Técnicas para el estudio, Cálculo diferencial y Cálculo integral, además de ser miembro del Programa de Tutorías.
De 1997 a 2011 ocupó los cargos de secretario Académico de la DCB y de jefe del Departamento de Información y Estadística de la Facultad de Ingeniería. Falleció a la edad de 60 años, dejando un gran legado como profesional, docente y ser humano.
Quienes se expresaron de él lo describieron como un gran esposo y un padre ejemplar, que enseñó a enfrentar las adversidades con humor, a tener fe, ser independientes, soñar y trabajar duro por lo que se quiere; una persona entregada a su vocación en la docencia y en los puestos directivos, que detonó una fuerte influencia en el nivel educativo en Ciencias Básicas, y cuyo motor fue básicamente su amor por su Universidad y a sus alumnos.
Luis César, un maestro cuyas enseñanzas fueron más allá de la transmisión de conocimientos, pues demostró e inculcó en todo momento que la empatía, el liderazgo, la ética y las humanidades son elementos necesarios para la formación integral de un ingeniero, destacaron sus colegas de la DCB.
Fanny Vázquez, en nombre de su madre y hermana, agradeció el apoyo y las muestras de cariño brindadas a su padre, y exhortó a los asistentes a seguir practicando lo mucho o poco que él dejó para que su luz nunca se apague y su memoria siempre perdure.
Como una demostración más de afecto, los coros Ars Iovialis y Alquimistas de las Facultades de Ingeniería y Química, acompañados por el Cuarteto de la Orquesta Sinfónica de Minería y bajo la dirección del maestro Óscar Herrera, interpretaron el canto fúnebre alemán Trauergesang, el madrigal Il bianco e dolce cigno (El blanco y dulce cisne cantando muere), la Serenata de Franz Schubert, el vals oaxaqueño Dios nunca muere y un arreglo especial de Recuérdame, tema de la película Coco.
