En una ceremonia efectuada el 4 de abril en la Torre de Ingeniería, seis estudiantes de nuestra Universidad fueron reconocidos por el Programa de Becas ExxonMobil para la Investigación (BEI) 2018 por su destacado desempeño académico, tres de ellos, alumnos de la Facultad de Ingeniería. Se trata de Joselyn Alcántara Xochipa y Luis Darío Rueda Arreguín, de Mecatrónica; Maricarmen López Caballero, de Petrolera.

Con esta beca, administrada por el Instituto Internacional de Educación (IIE), se busca incentivar el liderazgo en los jóvenes, apoyarlos en el desarrollo de sus tesis de licenciatura e impulsar la investigación en las áreas de ciencia, tecnología e innovación, pues además de un estímulo económico, se les brinda la oportunidad de participar en un seminario, un programa de mentoría con profesionales de la corporación, talleres que contribuyan a su crecimiento profesional y refuercen sus habilidades en el idioma inglés, y una visita a la sede de ExxonMobil en Houston, Texas.

Para Joselyn Alcántara Xochipa, estudiante de décimo semestre de Ingeniería Mecatrónica, el haber sido una de las ganadoras de la beca representa un logro, que pese a las primeras expectativas y retos, se concretó. Ella busca enfocar su vida profesional al área de Materiales y Manufactura, y su proyecto de tesis se centra en la Arqueometalurgia, un campo de investigación que aplica distintos procedimientos y métodos para la reconstrucción y conservación de materiales históricos, y que le apasiona por ser multidisciplinario e integral, pues en algún momento pensó en estudiar Antropología o Arqueología.

El proyecto, asesorado por el doctor Miguel Ángel Hernández Gallegos, consiste en un estudio de óxidos de corrosión en metales. El objetivo es reproducir óxidos de hierro en medios controlados, es decir, en laboratorio, para analizarlos y evaluar si las técnicas pueden aplicarse a objetos reales.

El doctor Hernández Gallegos refiere que muchos artefactos que han sido rescatados de fondos marinos —como balas de cañón, anclas y cadenas— se encuentran en bodegas o cuartos cuyas condiciones provocan su degradación. Los resultados de estos experimentos brindan la posibilidad de tratar superficialmente esos materiales, conservarlos y que puedan ser exhibidos en museos y galerías.

Actualmente, el proyecto se encuentra en una etapa inicial: el diseño de prototipos, pues para llevar a cabo la experimentación se utilizarán tres atmósferas: en condiciones estándares, una cámara salina —con la que ya se cuenta en el laboratorio— y un generador de olas, que es en el que se Joselyn está trabajando. Una vez obtenidos los resultados del análisis, se hace una propuesta al sector que lo utiliza, en este caso el INAH, el órgano que da acceso a los materiales históricos a los que se puedan aplicar las técnicas estudiadas.

Joselyn confía en que los resultados de su proyecto de investigación sean satisfactorios y trascendentales, y que sirvan de punto de partida para otras investigaciones con impacto social. Tras su experiencia en el Programa de Becas ExxonMobil, espera crecer profesionalmente y después de concluir sus estudios de licenciatura, tiene propuesto estudiar una maestría en Ciencia en Ingeniería de Materiales.

Siempre dispuesta a dar lo mejor de sí, el consejo de esta joven de 22 años es no claudicar y exhorta a sus compañeros a que gocen su estancia en la UNAM, pues si bien los obstáculos no pueden evitarse, sí se pueden afrontar. Asimismo, invita a la comunidad estudiantil a que se vinculen con instancias dentro de la Facultad que les proporcionen información sobre este y otros programas que estimulen y enriquezcan su formación profesional.