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Investigación y Vinculación
2018-07-25
DECDFI imparte conferencia magistral
La Innovación como Proceso Fundamental para Alcanzar la Competitividad fue impartida por Ana Laura Platas.
Por: DECDFI
Fotografía: DECDFI
Comunicafi
Mtra. Ana Laura Platas Ramírez

El pasado 25 de julio, la División de Educación Continua y a Distancia de la Facultad de Ingeniería (DECDFI) organizó la conferencia magistral La Innovación como Proceso Fundamental para Alcanzar la Competitividad, dictada por la maestra Ana Laura Platas Ramírez, en el auditorio Bernardo Quintana del Palacio de Minería.

La maestra Platas señaló que todas las personas tienen acceso a la innovación ya que cuentan con los elementos necesarios, pero se requiere Desarrollarlos. La innovación aplicada es algo práctico, consiste en trasladar todas las ideas creativas en algo que pueda ser de utilidad y genere cambio, éstas pueden surgir en cualquier momento y en ocasiones son consideradas como un sueño: "es en la innovación en donde se ven reflejadas", destacó.

Dentro de las empresas, agregó, pensar en la innovación significa darle un valor a la organización a través de la capacidad que tiene ésta para hacer cosas nuevas. Cada año el Índice Mundial de Innovación —publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, la Universidad Cornell, la Escuela Internacional de Posgrado Especializada en Programas de Administración de Empresas y los socios especializados— evalúa la situación de diferentes economías, mediante docenas de parámetros, ofreciendo así un panorama muy completo acerca de la actividad innovadora, que es cada vez más un motor de crecimiento económico y social.

Comentó que el 11 de julio se presentó la versión más reciente de este ranking en el que se evaluaron diversos elementos de 126 países; los diez más innovadores son Irlanda (por su infraestructura y su creatividad); Alemania (desarrollo tecnológico y al desarrollo de patentes); Dinamarca (infraestructura e impulso educativo orientado hacia la creatividad desde que son pequeños); Finlandia (tecnología y la felicidad de los niños para desarrollar su imaginación y desemboque en la creación de nuevos prototipos); Estados Unidos (bursátil); Singapur (cuidado al medio ambiente a través de la sustentabilidad); Reino Unido (desarrollo tecnológico y de la infraestructura en beneficio de la población); Suecia (adultos jóvenes que buscan el desarrollo del conocimiento y del emprendimiento para ofrecer productos y servicios innovadores); Países Bajos (uso de la tecnología dentro de las empresas) y Suiza (registro de patentes tecnológicas y preocupación de que las ideas de su población puedan convertirse en productos o servicios).

La maestra Platas enfatizó que el proceso creativo es una herramienta fundamental dentro de la innovación y que México se encuentra en la posición 56 gracias a su producción creativa con 29.2 puntos, a su producción de conocimientos y tecnología con 23.5, la sofisticación de negocios con 29.5, su capital humano e investigación con 33.8 y por su infraestructura con 48.0 puntos.

La experta presentó los tres principios básicos para ser innovadores: la fluidez aplicada (no limitar las ideas por miedo a lo que digan); la flexibilidad aplicada (todas las ideas deben ser aceptadas) y la originalidad aplicada (pensar en lo que ya existe y que pueda ser aplicado de manera original).

Para explicar estos principios la maestra realizó una dinámica en la que solicitó a los asistentes pensar en los posibles usos que le darían o han dado a las pinzas abatibles y escuchó las ideas relacionándolas con los principios ya mencionados.

Destacó que todos nacemos creativos y que una manera para llegar a la innovación (adicional a los tres principios básicos) es la metodología Desing Thinking: empatía y observación, imaginación y pensamiento crítico, creatividad dentro de las restricciones, experimentación y creación de prototipos, trabajo en equipos multidisciplinarios y pensamiento integrador.

La maestra explicó los cuatro tipos de innovación: en los procesos (se relaciona con la empresa y la tecnología); la emocional (con la empresa y las personas); la funcional (con las personas y la tecnología), y de 360 grados (implica la relación de empresa, tecnología y personas).

Aseguró que para lograr que una empresa sea innovadora se debe fomentar su humanización, el trabajo en equipo y ambientes creativos, buscar ayuda externa, apostar por la experimentación y, sobre todo, generar una cultura del optimismo dentro de la organización.

Para concluir se realizó una ronda de preguntas por parte de los asistentes a las cuales la ponente dio respuesta; la licenciada Anabell Branch Ramos, secretaria Académica de la DECDFI, agradeció su participación e hizo entrega de una constancia.