El coro Ars Iovialis de la Facultad de Ingeniería se erigió como anfitrión del III Encuentro Coral Internacional, que congregó, el pasado 30 de agosto en el Auditorio Javier Barros Sierra, a siete agrupaciones corales, entre ellas VocalEssence de Minnesota, reconocida mundialmente y una de las más importantes en Estados Unidos, y las de la UNAM: Filarmónico Universitario y de las facultades de Psicología, de Ciencias, de Contaduría y Administración, Alquimista de Química y de la FES Acatlán.

Desde muy temprana hora los grupos corales se dieron cita en el auditorio para ajustar los últimos detalles en medio de un ambiente de nerviosismo: los cantantes afinaban sus voces y ensayaban algunos de los temas que interpretarían durante el magno evento.

El maestro Óscar Herrera, coordinador de Coros y Conciertos Didácticos de la Orquesta Sinfónica de Minería y director del coro Ars Iovialis de la FI, ofreció una sinopsis sobre el origen de la Orquesta Sinfónica de Minería y el coro de nuestra Facultad —cumple 28 años—, y dio la bienvenida a los invitados.

La música se hizo presente en las voces del coro de la Facultad de Contaduría y Administración; dirigidos por Edgar Domínguez, interpretó la canción típica mexicana La llorona, con arreglo de Ramón Noble. A continuación, bajo la dirección de Melina Arellano Vélez, el coral de Psicología cantó Firefly de Andy Beck, y la personalidad colorida y alegre del coro de la FES Acatlán entusiasmó al público con Sembrando Flores, con arreglos para guitarra de Raúl Vázquez Chagoyan, director de la agrupación. Alejados del ámbito científico, Ciencias, a cargo de Eduardo Hernández presentó Naela de Jesús "Chuy" Rasgado.

Con gran maestría el experimentado Coro Filarmónico Universitario, acompañados en el piano por Ricardo Morales y dirigido por el director asistente José Luis Sosa, cantó Eja mater, de la obra Stabat Mater, de Gioachino Antonio Rossini.

Con una tradición de 28 años (1990), el Coral Ars Iovialis de la FI, y un joven grupo de la Facultad de Química (2015), Alquimistas, se adueñaron del escenario para mostrar sus dotes vocales con el tema Amanecía en el Naranjel (Cancioncilla sevillana, Federico García Lorca), con arreglos de Carlos Jiménez Morales.

Más tarde, el ensamble musical VocalEssence, dirigidos por su fundador Philip Brunelle, subió al escenario para ofrecer Shanandoah, una canción popular americana de James Erb, con el acompañamiento de la pianista Mary Jo Gothmann.

Para presentar el siguiente tema el doctor Gerardo Suárez Reynoso, presidente de la Academia de Música del Palacio de Minería, comentó que el maestro Brunelle ha venido realizando una labor por demás extraordinaria, al llevar a Minnesota a 18 compositores mexicanos de música popular de nuestro país para que sus temas sean interpretados por el coro y difundirla en escuelas de la ciudad norteamericana. "Es una labor como deben ser las cosas grandes: callada, discreta, pero con un impacto enorme", expresó.

En este contexto, el coro VocalEssence cantó un tema de Jesús López Moreno, compositor que estuvo en residencia en Minnesota y que fuera organista de la Catedral de México; esta pieza es una reflexión introspectiva del poeta Amado Nervo y de su propia vida. En un homenaje por el centenario del natalicio del director, pianista y compositor de Massachusetts, Leonard Bernstein, los coristas ofrecieron la opereta Candide, un musical de época inspirado en Voltaire. Y en un acto excepcional los grupos corales unieron sus voces al de VocalEssence para cantar America del musical West Side Story, de Bernstein.

El final fue una sorpresa: el Auditorio Barros Sierra se cimbró por la majestuosa interpretación de los coros del Himno Universitario, y previamente por las típicas y populares Mañanitas, como un obsequio de cumpleaños para Philip Brunelle. Cabe señalar que la presencia de VocalEsscence fue posible gracias al patrocinio de Fomento Educacional, A.C.

Este concierto, sin duda, enriquece la cultura musical en la comunidad universitaria, en especial de la FI. Asimismo, permite observar, fuera del ámbito académico de cada entidad, el espíritu de cooperación, lazos de camaradería y afecto entre los participantes y rompe con cualquier frontera entre facultades y países.