Uno de los temas abordados el 11 de septiembre durante la 13ª Semana SEFI fue el sismo del 19 de septiembre de 2017. En una mesa redonda, y desde 3 perspectivas, el ingeniero Edgar O. Tungüí Rodríguez, comisionado de Reconstrucción de la CDMX; el maestro Francisco García Álvarez, presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural (SMIE), y el doctor Sergio M. Alcocer Martínez, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), expusieron sus apreciaciones en torno a las reacciones y secuelas del terremoto que sacudió el centro del país.

El doctor Sergio Alcocer identificó el uso de losas planas, piso suave o débil, golpeteo, detallado no dúctil y falta de resistencia lateral y muros divisorios como las principales anomalías en los edificios que colapsaron. Resaltó que, de las 38 obras colapsadas, entre viviendas, escuelas e inmuebles de salud, sólo una había sido diseñado y construido después del terremoto de 1985, con un impacto total de 2.5 mil millones de dólares.

Enseguida, el maestro Francisco García subrayó el papel de las brigadas ante el siniestro y que éstas podrían funcionar mejor a futuro si se toman en cuenta aspectos preventivos: prezonificación de los lugares a los que se va a acudir; conformación de brigadas lideradas por un jefe con experiencia mayor a 15 años, un subjefe con experiencia de entre 10 y 15 años, ingenieros con experiencia mayor a 5 años y estudiantes capacitados para diferentes tareas; ofrecer cursos de levantamiento, y disponer de un único formato de evaluación de daños estructurales, tanto en digital como en papel.

Observó que una de las fallas durante las brigadas del año pasado fue la falta de marcas que permitieran identificar los lugares ya inspeccionados y aplaudió el uso de los chalecos oficiales como algo que en cierta medida facilitó el movimiento de los brigadistas.

Finalmente, el ingeniero Edgar Tungüí planteó el tema de la reconstrucción de la CDMX. Explicó que las reacciones inmediatas del gobierno después del sismo fueron la ubicación de los puntos de colapso, instalación de centros de acopio de herramientas y maquinaria y la emisión de estado de emergencia al otro día de ocurrido el siniestro.

Refirió que la Comisión para la Reconstrucción se reúne cada semana para discutir acciones, y que hasta el momento se han aprobado 48 y se han destinado más de 6 mil millones de pesos. Asimismo, se han demolido 52 edificios afectados, retirado y tratado los escombros producto de las demoliciones, reparado la infraestructura hidráulica de 9 delegaciones, principalmente de Tláhuac e Iztapalapa, entregado más de 60 mil apoyos para renta de vivienda, y se han llevado a cabo recorridos por las zonas afectadas para dar seguimiento.

Destacó que uno de los logros importantes fue la consolidación de la Plataforma CDMX en la que las personas con afectaciones pueden consultar el estado de su inmueble o registrarse para recibir la atención necesaria. El ingeniero concluyó su participación aclarando que el proceso de reconstrucción de la CDMX tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 tardará 5 años aproximadamente.

A manera de conclusión, los tres participantes de la mesa destacaron que en la Ciudad de México aún no se tiene la suficiente cultura preventiva para afrontar un sismo igual o de mayor magnitud al del año pasado, y que la participación de todo el gremio ingenieril es fundamental en el mantenimiento de las estructuras y en las acciones de reconstrucción que se llevan a cabo.