Uno de los rasgos distintivos del ingeniero Francisco Carlos Martínez Godínez es la tenacidad con la que emprende y enfrenta cada uno de sus retos. Su ingreso a la UNAM se concretó por perseverancia y desempeño: tras un primer intento en el que no fue aceptado, continuó su preparación para lograr en una segunda oportunidad entrar a la máxima casa de estudios a cursar una de las carreras más demandadas, Ingeniería en Computación.

Con esta convicción y entrega, el egresado de nuestra Facultad resultó uno de los ganadores de la Beca Cheveninig 2018-2019 para realizar a lo largo de un año el Master Information Security en la Royal Holloway, una de las escuelas que conforman la University of London en Inglaterra. La Beca Chevening es un programa educativo que financia estudios de maestría en cualquier universidad de Reino Unido; este año el gobierno inglés otorgó 67 becas a estudiantes mexicanos, de las cuales 11 fueron para la UNAM.

Francisco nos narra que este proceso le llevó dos años para cumplir con cada uno de los requerimientos y resultar uno de los ganadores de la UNAM de la beca Chevening que otorga fondos para transportación, manutención y colegiatura.

Desde que cursaba Computación en la Facultad de Ingeniería, con el amplio abanico de posibilidades que brinda la carrera, a Francisco le llamó la atención el área de seguridad; luego de la implementación de programas terminales (uno de éstos en seguridad informática), aunado al oportuno consejo de su profesor Rafael Sandoval, responsable de seguridad en la FI, eligió esta área para especializarse.

El ingeniero Martínez comenta que la seguridad informática en México, prácticamente incipiente, tiene un gran potencial de desarrollo lo mismo que en otros países que, a pesar de sus grandes inversiones y avances en el campo, han sufrido ataques cibernéticos a gran escala, lo cual, precisa, es un indicador de que siguen haciendo falta especialistas y mucho por aportar a la seguridad.

La preparación que Francisco recibió de la FI mediante profesores especialistas del más alto nivel fue un buen comienzo que le dio las bases necesarias; para adentrarse y complementar en su formación realizó su servicio social en la entonces DGSCA (2009), en la subdirección de Seguridad en la Información, y posteriormente entró al programa de becarios de esa dependencia cuyo plan de trabajo lo integraban cursos y capacitación de alto nivel durante un año y medio. Esto le brindó un panorama más amplio de la seguridad; además, convencido de que es fundamental mantenerse actualizado, recientemente cursó el Diplomado en Ciberseguridad que imparte la FI y ha obtenido diversas certificaciones.

A lo largo de casi una década de trayectoria laboral, Francisco ha percibido y celebra que un egresado de la UNAM es un excelente prospecto para las empresas por "una visión crítica, la esencia de la formación en nuestra Universidad, algo muy valioso que los reclutadores aprecian".

Asimismo, señala, se requiere tener un aprendizaje permanente, razón por la cual él se decidió a estudiar la maestría; conoció en una feria de universidades de otros países diversas opciones, entre éstas el programa de becas Chevening que llamó su interés puesto que Reino Unido es un país bien posicionado en todos los aspectos y por la posibilidad de interactuar con gente todo el mundo en el área de seguridad informática para enriquecer su perspectiva en beneficio de México.

Es una beca muy competida, agrega, en la que se tiene que justificar bien el plan de trabajo y proyecto a desarrollar considerando las necesidades prioritarias del país: "Reino Unido invierte en profesionistas mexicanos para que solventen problemas vinculados a prioridades estratégicas, como derechos humanos, prosperidad, justicia y seguridad, cambio climático, desarrollo sustentable, infraestructura o fuentes renovables de energía."

Por ello invita a los estudiantes que han concluido su carrera a conocer los programas de posgrado, como el de Chevening, concentrarte en el proceso de admisión y creer en su capacidad. "Este año fuimos sólo dos becados de la Facultad, el otro es el ingeniero Armando Vázquez, un porcentaje mínimo en relación con los de universidades privadas; sin embargo, estoy seguro de que un gran número de los egresados de la UNAM somos elegibles y excelentes candidatos; me da la impresión que al término de la licenciatura tras el gran esfuerzo que significa concluir una ingeniería, no exploramos más posibilidades, a diferencia de estudiantes de escuelas privadas, quienes de una manera natural continúan con un posgrado".

Contento de iniciar su aventura, agradece el apoyo de su familia que a lo largo de sus estudios le facilitó las condiciones idóneas para desempeñarse de la mejor manera y a la UNAM por su formación de alto nivel. A los estudiantes de la Facultad les reitera que tengan presente que al concluir en la FI la siguiente meta es un posgrado: "que nada los detenga".