Con el propósito de evaluar la continuidad de conformidad del servicio de impartición de prácticas de acuerdo a la norma y de aumentar el alcance de la certificación a 14 laboratorios más, los ingenieros Rafael Rodríguez y Lucia Balleza Gómez y la licenciada Cristina Elizabeth Sánchez García de Auditores de Certificación Mexicana realizaron, del 8 al 10 de octubre, la primera auditoría de vigilancia a los laboratorios certificados bajo la norma ISO 9001:2015.

Durante la junta de conclusión realizada en la Sala del Consejo Técnico el pasado 11 de octubre, el ingeniero Rodríguez hizo un reconocimiento al personal de los laboratorios, señalando que la auditoría se llevó a cabo en tiempo y forma, que encontraron muchos elementos positivos y que no hay evidencia de incumplimiento en el Sistema de Gestión: "sólo se tienen conformidades, por lo que les pedimos que continúen con su excelente labor y no bajen la guardia".

Se dijo impresionado por la mejora sustancial en los procesos y en el personal, "que es una de las fortalezas de la institución", destacando diferentes plataformas digitales que apoyan el trabajo de los laboratorios: es muy fácil acceder al reglamento, los manuales o a las prácticas. Apuntó que en la conclusión se confirma la certificación que tiene en los laboratorios de etapas uno y dos; y se solicitará la ampliación a los de tercera.

A su vez, la ingeniera Lucia Balleza Gómez reconoció la gran apertura que se genera en todos los laboratorios, con respuestas honestas que permiten un diálogo franco y proactivo, así como la experiencia del personal.

En su intervención, el doctor Carlos Escalante Sandoval, director de la Facultad, agradeció a los participantes su entrega al arduo trabajo de adecuarse a una normatividad más estricta: "Estoy convencido de que estamos haciendo la labor necesaria para mejorar nuestra tarea educativa, que es la formación de recursos humanos de excelencia, la cual está integrada por los conocimientos vistos en clase y solidificados en los laboratorios, por lo que es necesario un proceso educativo íntimamente ligado e integrado". Al mismo tiempo, subrayó que en el proceso de certificación fueron integrados veinticinco laboratorios, que representan el 25 por ciento del total de la institución.

En su participación, la maestra Nayelli Manzanarez Gómez, coordinadora de Sistemas de Gestión de la Calidad en Docencia, precisó que la presente auditoría se le denomina alcance de la certificación, es decir, el servicio de impartición de prácticas desde su calendarización hasta la evaluación del servicio para todas las asignaturas curriculares de licenciatura atendidas en los laboratorios de docencia.

En entrevista, agregó que para que un laboratorio sea certificado, se requiere pasar por una auditoría interna, en este caso realizada por la Coordinación de Gestión para la Calidad de la Investigación; posteriormente, se hace la auditoria de tercera parte en dos fases: la documental y en sitio para evaluar el cumplimiento e implementación de los diez puntos de la norma ISO 9001:2015 (objeto y campo de aplicación, referencias normativas, términos y definiciones, contexto de la organización, liderazgo, planificación, apoyo, operación, evaluación del desempeño y mejora).

La maestra Manzanarez señaló que los laboratorios auditados fueron los de Electricidad y Magnetismo, Termodinámica, Mecánica, Física y de Química (División de Ciencias Básicas, DCB); de Computación Salas A y B, de Redes y Seguridad, Control y Robótica, Circuitos Eléctricos, Automatización y de Medición e Instrumentación (Ingeniería Eléctrica, DIE); de Automatización Industrial, Métodos, Ergonomía y Logística, Mediciones Mecánicas, Ingeniería Mecánica Asistida por Computadora y de Termofluidos (Ingeniería Mecánica e Industrial, DIMEI); de Geotecnia, Hidráulica, Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Materiales, Geomática y de Fotogrametría (Ingenierías Civil y Geomática, DICyG); de Fluidos de Perforación, de Perforación y Terminación de Pozos y de Análisis Químico (Ingeniería en Ciencias de la Tierra, DICT).

Algunos de los beneficios de la certificación, abundó, son contar con un Manual de prácticas realizado de acuerdo al programa de la asignatura, verificado y validado por el grupo colegiado; profesores y alumnos; infraestructura y equipo suficientes y en buen estado ; orden en la gestión del laboratorio; impartición de prácticas planificadas de acuerdo al manual y del apoyo docente competente; tener evidencias de cumplimiento de los puntos de la norma ISO, toma de decisiones con base en evidencia y cálculo de indicadores semestrales o anuales y la mejora continua del proceso de impartición de prácticas.

Finalmente, la maestra Manzanarez estima que para mediados de noviembre se dé a conocer el dictamen oficial sobre la ratificación del certificado actualmente ostentado para 11 laboratorios (primera y segunda etapa) y el aumento del alcance de esta certificación a 14 laboratorios más.

En el acto estuvieron presentes los secretarios Marco Tulio Mendoza Rosas (Apoyo a la Docencia) y Miguel Figueroa Bustos (Servicios Académicos); los jefes de división Gerardo René Espinosa Pérez (DCB), Enrique Alejandro González Torres (DICT), Francisco Javier Solorio Ordaz (DIMEI), Germán López Rincón (DICyG) y Orlando Zaldívar Zamorategui (DIE); así como los coordinadores Abigail Serralde Ruiz (Planeación y Desarrollo), y Gerardo Ruiz Solorio (Vinculación Productiva y Social).

Los jefes de División celebraron este acto porque demuestra la trascendencia del trabajo realizado por la Facultad. La política, los objetivos, la visión y la misión de la calidad están orientados a brindar el mejor servicio no sólo en los laboratorios, sino en todas las áreas y acciones de la institución: "Son bien recibidas todas las sugerencias y aportaciones dadas y aquellas que nos hagan llegar para enriquecer nuestra labor, puesto que nuestro objetivo es que los alumnos tengan la mejor educación posible y sean profesionales de éxito", concluyeron.