El ingeniero Pablo García y Colomé impartió la conferencia Javier Barros Sierra y el 68, el pasado 25 de octubre en el auditorio que en honor del ilustre universitario lleva su nombre, en el marco de los 50 años del Movimiento del 68.

El ingeniero Colomé, profesor de la FI, habló del ex rector de la UNAM en el plano académico, profesional, personal y humanístico; recordó haber participado activamente con un rol de apoyo en el movimiento estudiantil que permeó en la universidad y el país.

Citó frases que condensan la fuerza e inteligencia del ingeniero Barros Sierra, "un profesionista de excelencia, ser humano íntegro y capaz, recordado por encabezar, con honestidad y valentía una férrea defensa de la Universidad que consideraba el proyecto cultural más importante del siglo XX".

Para Barros Sierra era fundamental tanto la enseñanza de las ciencias básicas en ingeniería debido a su carácter formativo en el planteamiento y resolución de los problemas, como humanizar la cátedra para que el futuro ingeniero comprendiera su función profesional y social de servicio, las relaciones humanas, la economía y los fenómenos sociales, mediante asignaturas humanísticas y la creación de un ambiente alentador de la formación cultural.

Javier Barros Sierra (Ciudad de México, 1915) estudió en la Escuela Nacional Preparatoria, (fue consejero universitario) y en la Escuela Nacional de Ingenieros (ENI), Ingeniería Civil). De 1938 a 1954 se desempeñó como profesor a nivel preparatoria y en la Facultad de Ciencias.

Entre 1955 y 1958 dirigió la ENI: se reformaron planes de estudio se creó una división de investigación y otra de estudios superiores, convirtiéndose así en la Facultad de Ingeniería(1959). Antes fue secretario de Comunicaciones y Obras Públicas logrando en su gestión un incremento considerable de la infraestructura carretera del país.

En la Rectoría reestructuró planes de estudio, se adoptó el pase automático, un sistema de calificación por créditos, la unificación de investigadores y profesores; se crearon las Comisiones Técnica de Planeación y la de Métodos de Enseñanza, el Consejo de Estudios Superiores, el Centro de Investigación de Materiales y el Laboratorio Nuclear; se amplió el posgrado y la labor de difusión cultural (renovación de la Gaceta Universitaria, la orquesta Filarmónica).

Con la entrada del ejército a instalaciones universitarias, el rector Barros Sierra izó la bandera a media asta y pronunció un discurso memorable: "Hoy es un día de luto para la Universidad; la autonomía está amenazada gravemente. No cedamos a las provocaciones, vengan de fuera o de adentro; la Universidad es primero, permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra Casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y nuestra Autonomía."

El primero de agosto de 1968 convocó y encabezó una de las marchas más importantes del movimiento estudiantil en la explanada de rectoría y avenida Insurgentes. invitando a unir esfuerzos con la sociedad en búsqueda de los derechos civiles.

Su pasión permanente fue el servicio a la patria para llevar a buen término numerosas y enormes obras de ingeniería; su actividad más intensa y comprometida, la de universitario con profundos cambios en docencia, investigación, administración y arte y cultura.

Promovió el ejercicio de la libertad y la tolerancia y garantizó el derecho a opinar y discrepar: "La participación de todos puede cumplirse estableciendo permanentemente un diálogo en el que tengan cabida todos los puntos de vista dentro del más absoluto respeto a la libertad de expresión y enseñanza".

Pablo García concluyó su ponencia con un fragmento que condensa el pensamiento del gran humanista aplicable en la actualidad: "No se debe buscar sólo el ajuste con la realidad, sino convertirse en el elemento dinámico que promueva la transformación económica y social del país. Se debe ir adelante de los problemas y no conformarse con una actitud pasiva de adaptación a las demandas de la sociedad".