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Investigación y Vinculación
2019-01-07
Premio a la mejor tesis de Logística
El maestro Alan Monterrubio, estudiante de doctorado en Investigación de Operaciones es reconocido por la AML.
Por: El maéstro Alan Montérrubio, éstudianté dé doctorado
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
La doctora Mayra Elizondo Cortés y el maestro Alan Monterrubio Gil

En el marco del sexto Congreso Internacional de Logística y Cadena de Suministro, organizado por la Asociación Mexicana de Logística (AML) para generar vínculos entre la industria y la academia e impulsar proyectos que contribuyan al desarrollo de la logística, se entregó el premio a la mejor tesis de maestría a Alan Jonathan Monterrubio Gil por Localización de Almacenes como Problema de Diversidad Máxima para Aumentar la Resiliencia en la Cadena de Suministro en México.

En entrevista, Alan Monterrubio y su directora de tesis, la doctora Mayra Elizondo Cortés, compartieron su satisfacción por obtener este reconocimiento internacional: "Estamos muy contentos por el resultado, esta investigación produjo en mí otra manera de pensar y estructurar; de eso se trata la maestría, de construir algo complejo a partir de una idea", dijo el galardonado.

La doctora Elizondo comentó que decidieron inscribir la tesis al concurso por el gran potencial: "Sin duda, es un reconocimiento a la dedicación que imprimió al proyecto".

Ubicar para prevenir

El objetivo de la tesis de Alan fue construir un modelo flexible y robusto para optimizar, con base en la formulación matemática del Problema de Diversidad Máxima, la ubicación de almacenes de tal forma que no estén comprometidos por un mismo desastre natural y no vulnere una cadena de suministro.

El concepto de resiliencia en su investigación pondera que cualquier empresa tenga la capacidad de superar una disrupción (ruptura de un entorno estable) en tres fases: prevención, mitigación de efectos y plan de recuperación.

De acuerdo con el maestro Monterrubio, los desastres naturales son la causa número uno a nivel internacional de disrupciones y México tiene muy claro sus efectos, pues anualmente los padece (terremotos, huracanes o aludes). Por ello, para encontrar la mejor ubicación de los almacenes propone retomar información del Centro Nacional de Prevención de Desastres. "Utilizamos estos datos y un modelo matemático para ubicar sitios con características diferentes (tipo de desastre que lo afectaría, vías de comunicación existentes, instituciones de auxilio, capacidad del almacén) y, así, podemos garantizar que si se inunda un almacén por un huracán, no se afectará otro por lo mismo, logrando sistémicamente que se soporten todos. En cambio, si se ubican todos en un punto cercano y sucede un terremoto como el de septiembre de 2017, será un desastre", explicó.

La doctora Elizondo consideró que la idea de diversidad en este proyecto puede trasladarse al ámbito social. "Mientras más diversos sean los elementos que consideras, podrás afrontar mejor los desastres. Desde mi punto de vista, el Problema de Diversidad Máxima puede ser de ayuda para analizar cómo un grupo humano enfrenta mejor un obstáculo". El maestro Monterrubio coincidió en que este tipo de investigaciones deben impulsar modelos que den solución a los problemas sociales.

Investigar para el bien común

Para la doctora Mayra Elizondo, dirigir una tesis es un compromiso con sus alumnos y el bienestar social, ya que las nuevas generaciones de ingenieros llegan a la licenciatura y al posgrado con ideas novedosas para ayudar a la gente. "Ellos dicen: quiero hacer un modelo para ver dónde ubicar hospitales en Chiapas de acuerdo a sus necesidades, o un proyecto para analizar el paso de las ambulancias después de un sismo para salvar a un número mayor de gente".

Este tipo de ideas, opina, provienen de sus vivencias y deben alentarse para ponerse al servicio de los que más lo necesitan. "Es muy esperanzador que los jóvenes estén motivados a cambiar el país. Nuestro papel como tutores debe ser el de guías para que caigan en tierra fértil y desarrollar sus proyectos". Recomendó fomentar el conocimiento, impulsar ideas similares y exhortar a los tomadores de decisiones que apliquen estas investigaciones para el bien común.

El maestro Alan formó parte del grupo de jóvenes que ayudó a recolectar víveres para los damnificados en el Estadio Olímpico después de los sismos de septiembre de 2017, justo cuando estaba en proceso de elaboración de su tesis. "Ver el ambiente de solidaridad y apoyo me motivó a continuar con mi trabajo, porque la logística tiene un papel primordial para que haya suministros en almacenes que se ven interrumpidos en su operación por algún siniestro".

Fortalecer vínculos

El maestro Alan Monterrubio considera que su propuesta debe robustecerse para generar nuevos vínculos, por ello, continua trabajando en ella en el doctorado. "Tal vez podríamos tener una colaboración más cercana con el Cenapred y experimentar hacia más aplicaciones, la propuesta está abierta".

Añadió que su tesis de maestría le ha ayudado en el ámbito laboral, por lo que invita a los jóvenes a realizar investigaciones. "Es un ejercicio difícil al inicio pero brinda una enorme satisfacción. Agradezco a mi tutora que siempre me apoyó y aconsejó para incluir enfoques que no había tomado en cuenta".

La doctora Elizondo se sumó al llamado a realizar investigaciones y a aprovechar lo que ya se ha hecho, pues desafortunadamente muchos trabajos se quedan en un estante en lugar de ayudar a tomar mejores decisiones. Asimismo, refrendó su compromiso de asesorar tesis, porque es una oportunidad única para acercarse a la visión de investigación: "Plantear un problema, hacerse preguntas, tener claro qué se planea resolver, buscar en artículos y revistas, ofrecer una alternativa de solución y concluir es un ejercicio que debemos reforzar; dirigir una tesis es un arte porque debe haber una conexión entre las capacidades de los alumnos, sus habilidades, inquietudes, planes y personalidad".