Como parte de las actividades de la XL Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería se llevó a cabo la presentación, la última de un ciclo por toda la República, de Escuelas de minas mexicanas, 225 años del Real Seminario de Minería, el pasado 28 de febrero.

Los asistentes tuvieron un acercamiento único con la obra gracias a la presencia del maestro Víctor Rivera Romay, jefe de la División de Educación Continua y a Distancia de la FI; la doctora Inés Herrera canales, de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia; la maestra Guadalupe Lozada León, de la Secretaría de Cultura de la CDMX, y de los autores, la doctora Lucero Morelos Rodríguez y el físico Omar Escamilla González.

El maestro Rivera Romay inició recordando que la publicación de Escuelas de minas mexicanas fue parte de las festividades por los 225 años de la Facultad de Ingeniería y que el Real Seminario de Minería, la primera escuela de este tipo que se estableció en el continente americano. Su casa, el Palacio de Minería, nos abre la puerta al rico bagaje histórico de nuestro país, de la ciencia y de sus protagonistas "El estudio de la minería sigue siendo crucial para nosotros, prueba de ello es que 227 años después, nuestra carrera en Minas y Metalurgia obtuvo el lugar 14 entre las mejores del mundo".

Como estudio histórico de la educación técnica en México, el volumen revela datos detallados sobre múltiples aspectos de las instituciones, desde sus modelos de trabajo, objetivos, organización, administración, hasta su financiamiento, planes de estudio, procesos de evaluación, profesorado y alumnos. "Con este conocimiento integral los autores cubren un vacío historiográfico y señalan derroteros futuros en este campo", señaló la doctora Inés Herrera al elogiar la sólida base de investigación y la excelente documentación que sostienen a este libro.

Hablando del contexto histórico, la maestra Guadalupe Lozada destacó que Escuelas de minas mexicanas permite al lector descubrir la relevancia de los académicos de la época, a quienes describió como un cuerpo docente itinerante. La pasión de Andrés Manuel del Río y Antonio del Castillo por la enseñanza y divulgación de la ciencia los impulsó a continuar su labor e incluso fundar nuevas escuelas a pesar de los conflictos armados y levantamientos. En una época en que nada era fácil, trabajaron por 50 años, compartieron su conocimiento y dieron enseñanza práctica. "Estos notabilísimos maestros le permitieron adquirir conocimientos técnicos prácticos a jóvenes de provincia que no tenían la posibilidad de vivir y estudiar en la Ciudad de México", enfatizó.

Tras una gira de presentaciones en varios estados de la República -Guadalajara, Guanajuato, Hidalgo, San Luis Potosí- y con esta como la última, a los autores no les restó más que agradecer a quienes los acompañaron y apoyaron durante 4 años de investigación para alcanzar la construcción de este relato.

Para finalizar, el maestro Rivera Romay invitó a consultar el libro como una referencia indispensable para el estudio de la historia de la minería en México y Latinoamérica, pues da fiel testimonio de una época importante dentro de la espléndida historia de la Facultad de Ingeniería y por ende es un símbolo conmemorativo de sus 227 años.