En el marco del XVIII Ciclo de Conferencias de la División de Ingenierías Civil y Geomática Perspectivas de Desarrollo de Infraestructura ante el Cambio de Gobierno, se presentó la ponencia Principales Acciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) para 2019, impartida por el doctor Rafael Bernardo Carmona Paredes, coordinador general de la dependencia gubernamental, el 11 de marzo en el Auditorio Barros Sierra.

El doctor Carmona explicó que la disponibilidad del agua potable (32 m cúbicos por segundo) es suficiente para un consumo satisfactorio de los 8.9 millones de habitantes; sin embargo, existen problemas de distribución a causa del mal estado de las tuberías, la deformación de los suelos y la actividad sísmica de la región.

La acción principal que proyecta el Sacmex consiste en establecer un esquema de macromedición de la cantidad de agua que entra a cada uno de los grandes tanques y la dotación que llega a cada alcaldía y a las colonias expresada en litros por habitante por día; procesar la información así obtenida permitirá entender mejor los muchos factores que afectan el funcionamiento de la red y, en consecuencia, establecer estrategias para hacer un manejo adecuado de los caudales y las presiones para hacerla más eficiente, es decir, que toda la población disponga del recurso ininterrumpidamente.

Otra gran acción programada es un proyecto de sectorización de la Ciudad para dividirla en sectores hidrométircos con el fin de hacer un balance entre la cantidad de agua que se le entrega a cada zona y la que llega a las tomas domiciliares; dichos datos permitirían identificar fugas y establecer una estrategia para repararlas, empezando por donde se encuentren las mayores diferencias en los balances.

El doctor Rafael Carmona, además, hizo un repaso de las acciones diarias que realiza el Sacmex para la rehabilitación, reposición o construcción de diferentes elementos de la red: pozos y líneas de agua potable, plantas potabilizadoras, tanques de almacenamiento y plantas de bombeo y rebombeo, así como atender las necesidades de la infraestructura de drenaje (profundo, pozos de absorción, cárcamos de bombeo, plantas de tratamiento, desasolve de presas, lagunas y ríos, y un programa de saneamiento).