En el marco de la Jornada de Inclusión y Discapacidad, organizada por la División de Ingeniería Mecánica e Industrial y su Departamento de Ingeniería en Sistemas Biomédicos, se presentaron las conferencias Derechos Universitarios: Inclusión como Derecho en el UNAM, por la doctora Judith Pérez Cruz, y Estrategias en la Facultad de Ingeniería para Promover la inclusión para personas con discapacidad, por la licenciada Claudia Cervantes Maldonado, el pasado 3 de mayo en el Auditorio Sotero Prieto.
Después de cinco décadas, se celebra en Salamanca la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales (1994), donde se cuestiona que, a pesar de los tratados internacionales, la discapacidad seguía siendo un factor de exclusión educativa a nivel mundial y también se plantea la transición entre los sistemas de educación especial a sistemas integrales e inclusivos.
En 2006, la Organización de las Naciones Unidas promulgó la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y el protocolo facultativo, menciona por primera vez que todas las personas tienen derecho a la educación inclusiva: "La atención ya no se centra solamente en la persona con discapacidad, si no en el medio en el que se genera, el contexto social", aclaró.
A pesar de estas normativas, siguen existiendo factores excluyentes en la educación superior, por ejemplo: su carácter elitista, la importancia del mérito personal, la distinción entre educación regular y especial, y el poco interés de las instituciones debido a que las políticas incluyentes son recientes. "En México hay poco más de 7 millones de personas con discapacidad y sólo el 5.7 por ciento en educación superior, por lo que no se está cumpliendo el derecho a la educación en nuestro país", dijo.
La UNAM, una de las instituciones de educación superior pioneras en la inclusión de personas con discapacidad, cuenta con las adecuaciones arquitectónicas, la sala Themis o los apoyos académicos (orientación vocacional, asesoría para los exámenes de selección, visitas guiadas, y la defensoría de los derechos humanos); sin embargo, mencionó la doctora Pérez Cruz, hace falta implementar la creación de materiales accesibles, becas exclusivas y consolidar la normatividad y las políticas en la Universidad, entre otras medidas.
Mientras tanto, en la Facultad de Ingeniería, el tema de la inclusión se integró al Plan de desarrollo 2015-2019: generar estrategias tendientes a garantizar la seguridad y modificar las instalaciones como una entidad accesible para toda la comunidad", explicó la licenciada Cervantes Maldonado, de la Comisión Local de Seguridad.
La FI sigue los lineamientos de otras entidades de la UNAM, por ejemplo: la Comisión Especial de Seguridad del Consejo Universitario, la Unidad de Atención para Personas con Discapacidad, la Dirección General de Servicios Generales y Movilidad, el Seminario de Arquitectura y Diseño Incluyentes, y la Dirección General de Análisis, Protección y Seguridad Universitaria.
En la actualidad hay 42 rampas permanentes en sus edificios de CU y otras temporales en el Palacio de Minería, aunque algunas no están debidamente señalizadas o les hacen falta barandales o una mejor ubicación; 18 lugares de estacionamiento y 6 elevadores. En el actual semestre se registró 30 personas con discapacidad (4 con permanente y 26 con una temporal). Subrayó que En el Plan de desarrollo 2019-2023 del doctor Carlos Escalante Sandoval, director de la FI, se incluirá una línea de trabajo específica para crear una cultura más incluyente para las personas con discapacidad así como espacios accesibles para toda la comunidad.
Para un futuro cercano, la Comisión Local de Seguridad se comprometió a realizar un censo de las personas con discapacidad, un diagnóstico de accesibilidad de las instituciones y un programa de capacitación y sensibilización, a rehabilitar los espacios de la Facultad, instalar un elevador en el Palacio de Minería y reforzar los vínculos de la Comisión con las academias.
