En el marco del 1er Foro de Innovación y Sustentabilidad: El Impacto Social de la Movilidad Inteligente, se realizó la mesa redonda Inclusión Social: Planeación y Cooperación para una Ciudad Inclusiva, Buscando Cerrar la Brecha de Eficiencia Entre el Transporte Público y Privado, Conectar Áreas Remotas y Aumentar la Accesibilidad al Mercado Laboral, el pasado 10 de octubre en el Auditorio José Luis Sánchez Bribiesca de la Torre de Ingeniería, con el fin de intercambiar puntos de vista sobre la movilidad inteligente en la CDMX y el Estado de México (Edoméx).

Los panelistas de la mesa fueron Raymundo Martínez Carbajal, secretario de Movilidad del Estado de México; Rodrigo Díaz González, subsecretario de Planeación, Políticas y Regulación de la Secretaría de Movilidad de la CDMX; Adriana Lobo de Almeida, directora Ejecutiva del World Resources Institute México; Bernardo Baranda Sepúlveda, director para América Latina del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo, y por videoconferencia el investigador José Ibarra de la Escuela Politécnica Federal de Lausana; moderados por Ricardo Aceves García, profesor e investigador de la FI.

Raymundo Martínez aseguró que el Edoméx paga un alto costo social, económico y ambiental por el desorden en su transporte; ante esto, realiza acciones de la política pública alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible Agenda 2030 de la ONU: "La idea es contar con transportes integrados, eficientes, de calidad, seguros, especializados, amigables con el medio ambiente y estructuras viales fluidas para fortalecer el sistema de transporte colectivo y las estrategias de movilidad, con la participación de todos los actores; vamos por buen camino".

En su turno, Rodrigo Díaz enfatizó que la CDMX está reprobada en cuanto a movilidad inteligente, considerando tecnología, organización y procesos, porque no existe una política integrada en este rubro ni sistema de transporte metropolitano y los usuarios tienen que hacer de tres a cuatro transbordos entre la CDMX y el Edoméx, cuyo costo total es alto y con desventajas, ya que en las zonas periféricas los viajes comienzan de madrugada. "Para dar solución creamos el Plan de Movilidad 2019-2024 basado en la integración del sistema, la mejora y rescate del transporte colectivo y la seguridad de los usuarios".

Agregó que el plan contempla dar prioridad al transporte colectivo y no motorizado con corredores exclusivos, incorporar a la iniciativa privada, la innovación y la tecnología, y construir los cimientos para que el sistema integrado inteligente sea una realidad: "no robots peleándose el pasaje", señaló.

Para crear una infraestructura integral entre la CDMX y la zona conurbada, Adriana Lobo subrayó que es forzoso planear para ciudades más densas, que los municipios tengan autonomía económica para decidir sus proyectos y se invierta más en movilidad inteligente con un concepto de inclusión social: "Actualmente, las mujeres difícilmente se sienten seguras en la calle o en el transporte y las personas con capacidades diferentes batallan por la falta de banquetas con rampas o de transportes tecnológicos, cómodos y adecuados, en este rubro estamos muy atrasados".

Por su parte, Bernardo Baranda aseguró que más que movilidad se debe hablar de accesibilidad (empleos, educación o recreación) y de aumentarla e integrar los modos, por ejemplo, la bicicleta vinculado al transporte público tiene gran potencial: "se podría construir infraestructura alrededor de las estaciones para llegar de manera segura".

En videoconferencia, José Ibarra afirmó que un sistema de transporte sin dependencia del automóvil permite que las personas mayores, con alguna discapacidad, adolescentes y mujeres disfruten de un sistema incluyente. Coincidió con Rodrigo Díaz en que, si se popularizara el uso de la bicicleta y el Metrobús, serían evidentes la disminución de autos y costos, y los beneficios ambientales. "Esto mejoraría la inclusión social y que todos se puedan mover a sus trabajos o diferentes destinos con comodidad y en menor tiempo".

Los panelistas concluyeron que las soluciones sobre movilidad no han sido efectivas: no se ha disminuido el uso del auto (cada diez años el parque vehicular se incrementa), los sistemas integrados no han ido acompañados de una política nacional que tenga continuidad ni política pública bien diseñada, por ejemplo el uso de la bicicleta ha sido buena idea; sin embargo, a falta de un diagnóstico se crearon ciclovías que no se conectan con nada.

Asimismo, enfatizaron que una visión separada de la CDMX y Edoméx es errónea, porque un 83 por ciento de los sistemas de transportes integrados están dentro de la ciudad, pero el 56 por ciento de usuarios vive en el Estado, y que la inclusión social y el cuidado del medio ambiente deben ser temas primordiales a la hora de planear sistemas de transporte inteligentes.