En el marco de la Expo Tecnologías del Lenguaje, que organizó la Facultad y el Instituto de Ingeniería, a través del Laboratorio de Procesamiento de Voz, Douglas O'Shaughnessy y Manuel Pérez Coutiño se presentaron el pasado 29 de abril para explicar los desafíos y el potencial de las aplicaciones computacionales orientadas al lenguaje.

En la ponencia The Challenges Of Pattern Recognition for Speech Signals, el doctor O'Shaughnessy, de la Universidad de Montreal, Canadá, señaló que la codificación de voz ha sido un éxito en los teléfonos celulares y ha permitido que la gente esté acostumbrada a escuchar voces sintéticas con toda normalidad.

Sin embargo, el sistema de reconocimiento de voz automático tiene importantes limitaciones con respecto al oído humano, tales como segmentar el diálogo normal o continuo; la dificultad de encontrar automáticamente los límites de las unidades del habla; decodificar las variaciones en el discurso, contextos, estilos y canales; además de otros factores externos, como las pausas y sonidos varios.

Tras reconocer la complejidad del habla humana, el doctor O'Shaughnessy recomendó aplicar nuevas técnicas y herramientas que se adapten a la manera de hablar de las personas, "sobre todo a su contenido, la identidad del hablante, el estado emocional y el lenguaje que usa".

En Aplicaciones de las Tecnologías del Lenguaje en la Industria Mexicana, el doctor Pérez Coutiño, Director en Soluciones Web P&W y Presidente del Consejo Clúster Puebla TIC, ofreció un panorama global sobre las aplicaciones orientadas al lenguaje en México y su desarrollo empresarial.

Explicó que en nuestro país, que exporta millones de dólares en TIC y apoya los proyectos de emprendedores, ha habido un crecimiento del 10 por ciento, en el sector y hay cerca de tres mil empresas privadas especializadas en estas tecnologías. Sin embargo, no hay ninguna que tenga productos o servicios relacionados con las tecnologías del lenguaje.

"¿Qué necesita hacer México en este sector para ser competitivo y generar más valor? Especialización, resolver necesidades específicas, creatividad e innovación", fue la respuesta del doctor Coutiño.

Con base en algunos ejemplos de emprendedores exitosos, recomendó a los estudiantes aplicar modelos del lenguaje a las nuevas tecnologías, pues "urge contar con ingenieros apasionados y brillantes que puedan innovar".

Señaló que un aspecto importante que impulsa la creación de la empresa con base tecnológica es generar bienestar. "Más que hacer dinero, se trata de encontrar valor a lo que proyectemos para que el país se posicione mejor en este campo", finalizó.

En estas pláticas, que se llevaron a cabo en el Auditorio Javier Barros Sierra, el doctor Abel Herrera Camacho, responsable del Laboratorio de Procesamiento de Voz, señaló que uno de los principales objetivos del evento es generar el interés en los jóvenes para incorporarse en este campo del conocimiento que se está ampliando cada vez más. "Las aplicaciones de reconocimiento de voz requieren ingenieros que se involucren en un área más grande y compleja", afirmó.

Además, recordó que la FI es una de las pocas escuelas que ofrece un módulo de salida en Tecnologías del Lenguaje, especializado en estudios sobre la voz: "las puertas están abiertas".