Con la intención de enseñar las habilidades básicas para ofrecer una adecuada atención de primeros auxilios a una persona lesionada o enferma y de invitar a la comunidad de la Facultad de Ingeniería a compartir dichos conocimientos, la subcomisión de Género de la División de Ingeniería Eléctrica (DIE) organizó el taller Primeros Auxilios en el Hogar y Espacios Públicos, impartido por María de Jesús Sánchez Delgado, de la Dirección de Protección Civil y Bomberos UNAM, el pasado 31 de mayo en el Centro de Ingeniería Avanzada.
La especialista, certificada en trauma hospitalario y control de hemorragias, explicó que los primeros auxilios son los procedimientos y técnicas inmediatas que una persona presta a otra que está herida o enferma súbitamente. "Esta definición tiene la virtud de colocar a cualquiera en la posibilidad de brindarlos, provisionalmente y sin causar más daño, pero no reemplazan la atención médica", aclaró.
Los objetivos de los primeros auxilios son conservar la vida, evitar complicaciones físicas y psicológicas, ayudar a la recuperación y asegurar el traslado de las personas accidentadas a un centro asistencial. La instructora enfatizó que quienes los brindan deben tener la capacitación y entrenamiento adecuados para saber cómo actuar y contar con el equipo de protección (guantes, cubrebocas y gafas).
El primer paso en una emergencia es evaluar la escena para identificar el mecanismo de lesión, el número de pacientes y la seguridad del área. "Tras observar qué hay enfrente, a los lados, arriba y atrás, tenemos que aplicar la regla del yoyo: primero yo y luego yo. No podemos ayudar a nadie si nos ponemos en riesgo a nosotros mismos", subrayó la especialista.
Una vez garantizada la seguridad, verificar los niveles de conciencia del paciente (si responde o no a estímulos verbales o físicos), sus signos vitales (presencia o ausencia de pulso carotideo) y ventilación (ver, escuchar y sentir si respira). "Con esta información podemos activar los servicios médicos de urgencias, especificando el nombre de quien llama, cuál es la emergencia, dónde sucedió y si se requiere algún otro servicio como policía o bomberos, y brindar datos generales del paciente". En la UNAM, además del 911, se puede marcar 55 desde cualquier extensión; 5556226552 para Protección Civil UNAM, 5556161560 para Bomberos UNAM, 5556160523 para la Central de Atención de Emergencias, descolgar cualquier teléfono amarillo o utilizar la aplicación S.O.S. UNAM. Las y los participantes de este taller tuvieron la oportunidad de practicar la forma adecuada para reconocer y atender una obstrucción de la vía aérea (cuando un objeto ocluye parcial o totalmente los conductos aéreos) en pacientes adultos, niños y lactantes, así como la reanimación cardio-pulmonar (RCP) y varias recomendaciones básicas: arrodillarse a un costado del paciente, mantener la espalda y los brazos rectos, dar de 100 a 120 compresiones por minuto a una profundidad de 2 pulgadas, conservar un ritmo constante (con la canción La Macarena, por ejemplo) y no interrumpirlas más de 10 segundos. "El 80 por ciento de los infartos sucede en la calle y brindar RCP de calidad en los primeros 4 minutos, puede salvar una vida", sostuvo. La maestra Jaquelina López Barrientos, representante de la DIE en la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la FI, agradeció a la ponente e invitó al alumnado y profesorado a mantenerse alerta y actualizados, además de hacer extensivas estas recomendaciones a familiares y amigos.
