Como parte del ciclo SEFI Talks, organizado por la Sociedad de Exalumnos de la Facultad de Ingeniería, el pasado 24 de mayo en el Auditorio Sotero Prieto, se realizó la conferencia El impacto de las criptomonedas en nuestra vida, impartida por la doctora Rocío Aldeco Pérez, jefa del Departamento de Computación de la División de Ingeniería Eléctrica.

La ponente comenzó definiendo las criptomonedas, criptodivisas o criptoactivos: medios digitales de intercambio que aprovechan una criptografía resistente para proteger la seguridad de las transacciones, controlar la generación de unidades adicionales y verificar la transferencia de activos a través de tecnologías de registro. El control de cada moneda se lleva a cabo a través de una base de datos descentralizada, comúnmente llamada cadena de bloques (Blockchain, en inglés), que funciona como un registro público de transacciones financieras sin la necesidad de la intervención de ningún banco, institución financiera o gobierno.

Explicó que se usan para emprender inversiones, almacenadas en wallets o carteras digitales, y que surgieron como respuesta a la necesidad de confianza, anonimato e integridad en las transacciones. Si bien, para muchas personas, los criptoactivos pueden resultar enigmáticos, la banca digital que los involucra se está convirtiendo en una de las principales tendencias en la tecnología financiera actual, por lo que sería conveniente adquirir un mayor conocimiento al respecto.

El valor del mercado global de criptomonedas — abundó la experta —, se estima en un billón de dólares, con una expectativa de crecimiento anual del 30 por ciento (el máximo ha sido de casi 900 por ciento experimentado de marzo de 2020 a febrero de 2021). El volumen total de transacciones entre las plataformas de intercambio de criptodivisas aumentó un 78 por ciento en 2020, alcanzando casi los 91.800 millones de dólares. En cuanto a la tecnología blockchain, se proyecta que su mercado alcance los 39,7 mil millones de dólares para 2025, concentra el 60 por ciento del valor total en este sector.

La doctora Aldeco Pérez proporcionó algunas estadísticas del mercado de divisas digitales en diferentes regiones: en Norteamérica (2019) alcanzó los 250 millones de dólares, impulsado en gran medida por la aceptación de Bitcoin. En 2020, los países del G20 con más divisas fueron el Reino Unido, Singapur, Estados Unidos y Hong Kong; las naciones con menor cantidad de intercambio fueron México, Argentina, Indonesia y Rusia, y la disminución significativa que se ha dado en los países del G20 (del 91 por ciento en 2013 al 38 en 2020).

Afirmó que en la actualidad existe una gran diversidad de criptodivisas en el mercado — entre a las que destacan Bitcoin, Ethereum, Ripple, Litecoin, Bitcoin Cash y Cardano, con características y tecnologías propias — y que se han registrado más de 23 mil proyectos de criptoactivos, alcanzando su punto más alto en 2021 con una capitalización de aproximadamente 1 billón de dólares. Por ello, resaltó la importancia de comprender los aspectos básicos de su funcionamiento.

Las criptomonedas se basan en una red descentralizada de nodos distribuidos globalmente que mantienen registros de todas las transacciones (los nodos mineros reciben unidades de criptoactivos como incentivo); las empresas exchanges facilitan el intercambio entre monedas tradicionales y criptodivisas; las billeteras digitales sirven para almacenarlas y gestionarlas, y el Blockchain es una red descentralizada de nodos enlazados y protegidos mediante criptografía. "Cada bloque con información de las transacciones está vinculado al bloque anterior, formando un registro inmutable y transparente, cuya integridad se asegura mediante la resistencia a modificaciones parciales, y sólo es posible realizar cambios si se alteran los bloques anteriores y se comunica a todos los nodos.", subrayó.

Mencionó los beneficios al utilizar la tecnología blockchain: se puede crear una criptomoneda propia para lanzar proyectos o comunidades digitales e invertirlas y aprovechar su potencial de crecimiento y volatilidad; su intercambio por otros activos digitales o monedas fiduciarias en plataformas de intercambio amplía las oportunidades de diversificación y de acceso financiero, y brindan la capacidad de producir, invertir e intercambiar, abriendo un mundo de posibilidades en el ámbito digital y financiero.

La profesora continuó con una síntesis de las cuatro generaciones de criptoactivos: en la primera, representada por Bitcoin, se estableció la base con tecnología blockchain para transacciones descentralizadas; la segunda introdujo mejoras significativas, como Ethereum con contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas; la tercera trabajó en la escalabilidad, seguridad e interoperabilidad, buscando la adopción masiva y eficiencia, y la cuarta generación se caracteriza por la constante evolución y la implementación de nuevas tecnologías, con proyectos como Cardano, Polkadot y Solana.

La doctora Aldeco Pérez, participante del MEGA-ACE (Alianza Global Educativa Multidisciplinaria para el Centro de Excelencia de Algorand), detalló que este esfuerzo educativo cuenta con la colaboración de 17 instituciones de todo el mundo dedicadas a la investigación y educación multidisciplinaria en tecnología de bloques, entre las que se encuentran las universidades de Cornell, de California, de Texas A&M, de Bar Ilán, de Reichman, de Buenos Aires y de Nairobi, así como las universidades nacionales de Australia y Autónoma de México, la Universidad Politécnica Nacional de Atenas, y los institutos Indio de Tecnología de Madrás y de Bombay, el Politécnico Rensselaer, la Escuela Politécnica de Francia, las empresas Stealth y CoinFabrik.

La ponente mencionó algunas líneas de investigación de la Facultad con MEGA-ACE: caracterización estática y dinámica de yacimientos petrolíferos, control de sistemas dinámicos, hidráulica, mecánica de fluidos, redes inalámbricas y sistemas nucleares, las cuales se llevan a cabo en colaboración con los centros de Diseño Mecánico e Innovación Tecnológica y de Ingeniería de Superficies y Acabados, y de las unidades de Alta Tecnología y de Investigación y Asistencia Técnica en Materiales. Destacó que su objetivo es fomentar la investigación y la educación en tecnología de bloques y que buscan posicionar a la institución como líder en este campo, promoviendo la diversidad, inclusión y equidad. Además, colaboran estrechamente con otras instituciones para desarrollar soluciones integrales y brindar capacitación.

Por último, la experta explicó los diversos usos y aplicaciones de estas tecnologías, por ejemplo el blockchain, puede llevar un registro seguro y transparente de la propiedad de activos (tierras, propiedades y obras de arte) o rastrear y verificar la autenticidad de los productos; la criptografía, para proteger la confidencialidad y la integridad de los datos, y la autenticación de usuarios; de la prueba de trabajo (Proof-of-Work) y la prueba de participación (Proof-of-Stake), para validar documentos y realizar votaciones electrónicas; de los contratos inteligentes, para la automatización de procesos empresariales y la gestión de derechos de autor, y las billeteras digitales, para la gestión de la identidad digital y los Tokens no fungibles (NFTs). Enfatizó en que el campo de los criptoactivos es altamente innovador y en que se están explorando y desarrollando constantemente nuevas tecnologías para mejorar la escalabilidad, la privacidad y su funcionalidad.