La División de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería entregó diplomas en ciberseguridad a la décimosegunda generación del programa académico; la ceremonia fue presidida por las maestras Jaquelina López Barrientos y Cintia Quezada Reyes, coordinadora y profesora del diplomado, respectivamente, y el maestro César Sanabria Pineda, instructor, y tuvo lugar en el Auditorio Raúl J. Marsal el pasado 8 de junio.
En su intervención, la maestra López Barrientos aseguró que el mundo requiere cada vez más elementos de seguridad que resguarden los bienes informáticos de empresas u organizaciones públicas y privadas e individuos, y que por ello existe una gran demanda de profesionistas en ciberseguridad, acrecentada durante el último lustro, por el confinamiento ocasionado por la pandemia, al desarrollo de las nuevas aplicaciones de la inteligencia artificial y al crecimiento exponencial de ciberespacios, ciberservicios, ciberataques y ciberterrorismo.
Por su parte, el maestro Sanabria Pineda agradeció a la Universidad, a la Facultad y al Diplomado de Ciberseguridad la oportunidad de formar parte del profesorado. Aseguró que, frente a él, quizás se encontraban algunos de los especialistas más destacados en ciberseguridad del país: los futuros ejecutivos de seguridad de instituciones transnacionales o fundadores de empresas.
Con casi 20 años dedicado a la ciberseguridad y 10 años a la enseñanza de esta materia, expresó lo que le representa: "Un apasionante mundo, desafiante y gratificante, difícil de abandonar. Ha sido un espacio de crecimiento personal y profesional. Colegas, ustedes también deben disfrutar lo que hacen y viceversa; en mi caso, ha sido dedicarme a esta área del saber". Destacó que en México existe un déficit importante de profesionales en ciberseguridad; por ello, les exhortó a trabajar para cerrar esta brecha, generar nuevos conocimientos, aportar ideas y ayudar a formar más personal capacitado.
Este campo, añadió, forma parte de una especialidad muy dinámica y cambiante, ya que las nuevas tecnologías, las vulnerabilidades asociadas, los exploits día cero, los nuevos retos frente la inteligencia artificial demandan profesionales capaces de adquirir y actualizar sus saberes, y que siempre tengan presente que ningún conocimiento o tecnología tiene razón de ser si no está orientado al bien común. Les recordó que se integran a la comunidad universitaria más relevante del país y los invitó a ejercer la práctica de la ciberseguridad de manera apasionada, con dedicación y esfuerzo: "Sobre todo, de manera responsable, siempre siendo profesionales íntegros que se guían por altos valores éticos y respetuosos del marco legal existente."
Para concluir retomó una idea del ingeniero Aarón Benítez: "Pensar que un mundo mejor vendrá exclusivamente de aquellos que estudian ciberseguridad es entrar en el debate infantil de "mi juguete es mejor que el tuyo". Todas las áreas, todos los brazos y todos los cerebros tienen algo que aportar. Ser un buen especialista en ciberseguridad no reside únicamente en la habilidad de vulnerar una aplicación, identificar riesgos, asegurar un sistema o dominar métodos de criptografía. Ser un buen especialista en ciberseguridad es, en esencia, querer mover el mundo hacia adelante".
En su mensaje, la maestra Quezada Reyes definió a la ciberseguridad como la protección de computadoras, servidores o dispositivos móviles contra ataques maliciosos, busca generar confianza en todos los usuarios y ámbitos, y preservar la seguridad en un mundo cada vez más interconectado, donde muchas actividades se basan en redes y dispositivos electrónicos.
Subrayó que los ciberataques se consideran uno de los principales riesgos actuales para los ejecutivos y líderes mundiales, por lo que es vital comprenderla como una herramienta que debe ser conocida y aplicada en cualquier ámbito. "A nivel mundial, ha aumentado el interés por adaptarse al ciberespacio y buscar las mejores formas de protegerlo, pero aún no estamos lo suficientemente preparados en estas áreas. Los ciberataques siguen evolucionando para dañar los sistemas, obtener información y lograr beneficios a cualquier precio".
Indicó que la falta de profesionales capacitados en ciberseguridad es un desafío en el campo laboral y en el profesional en todo el mundo. Según el informe Cyber Threat Defense, el 90.6 por ciento de las empresas en México fueron víctimas de algún ataque informático en 2022 (segundo lugar de los países más atacados en Latinoamérica con más de 85 mil millones de intentos de ciberataques), y aún cuenta con pocos talentos en esta área. En 2023, según estudio del Consejo Internacional de Certificación de Seguridad de Sistemas de Información, el país necesita más de 260 mil especialistas en ciberseguridad, y según el INEGI, de los casi 976 mil profesionales en áreas relacionadas con ciencias de la computación, tecnología de la información y comunicación solo el 78 por ciento se dedica profesionalmente a su campo de estudio; además, son pocas las instituciones interesadas en formar profesionales en esta disciplina, la Universidad Nacional Autónoma de México, específicamente la Facultad de Ingeniería es una de las pocas que ofrece este Diplomado, mencionó.
Finalmente, felicitó a los egresados de la decimosegunda generación por estar altamente capacitados y les invitó a seguir adelante, a cerrar la brecha existente y a aplicar los conocimientos adquiridos para mantener seguros los entornos de cada organización, empresa o institución en la que laboren.
En su discurso, el egresado Pérez Martínez dijo: "Debemos sentirnos orgullosos de haber completado esta etapa en nuestra carrera académica, acercándonos un poco más a ese anhelado título. El camino no ha sido fácil: tareas, proyectos, exámenes y prácticas, además de los constantes esfuerzos de nuestros instructores por motivarnos y fomentar nuestra participación, lo cual representó un verdadero desafío; incluso hubo compañeros que, además de cursar el diplomado, estaban en su último semestre, realizando su servicio social o trabajando. Este conjunto de actividades representó un verdadero reto para todos nosotros, estoy seguro de que todo ese esfuerzo ha valido la pena".
Expresó su agradecimiento a todos aquellos que los acompañaron en su recorrido: a los instructores, a la profesora Jaquelina, familiares, parejas y a amigos, por el apoyo brindado. "Nadie comprende mejor que ustedes el esfuerzo que hemos hecho día tras día para superarnos y convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos", finalizó.
