A casi 38 años del primer viaje espacial de un astronauta mexicano, el doctor Rodolfo Neri Vela, egresado de Ingeniería en Telecomunicaciones de la Facultad de Ingeniería de la UNAM (FI), relató los principales momentos de esta memorable incursión de nuestro país en una misión de la NASA y sus anécdotas como tripulante del Transbordador Espacial Atlantis.

La conferencia magistral del doctor Neri Vela se llevó a cabo el pasado 25 de agosto en el Auditorio Javier Barros Sierra ante la presencia de los doctores José Antonio Hernández Espriú, director de la FI, Salvador Landeros Ayala, director general de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), y Carlos Duarte Muñoz, coordinador de Formación de Capital Humano en el Campo Espacial de la AEM, y una gran audiencia que se dio cita.

El director de la FI dio una cordial bienvenida al doctor Neri Vela asegurando que su historia es inspiracional para los estudiantes de ingeniería y que transcenderá a las siguientes generaciones de científicos que contribuirán al desarrollo tecnológico en México y en el mundo. "Su plática nos transporta hacia los grandes avances de la exploración del espacio exterior y al mismo tiempo nos invita a un viaje íntimo a través de los sueños y las aspiraciones que seguramente motivarán a los futuros ingenieros a desempeñar un papel primordial en la ingeniería aeroespacial. El futuro se construye con pasión, con conocimiento y con esfuerzo", destacó.

En su turno, el doctor Landeros Ayala subrayó que no es casualidad que el primer astronauta mexicano (así se le conoce al doctor Neri Vela) sea egresado de la FI, la institución que imparte quince carreras vinculadas con el Espacio, ya sea con el tema de satélites, las telecomunicaciones o las exploraciones de la Luna y de Marte. Resaltó que, gracias a este progreso y los avances en la ingeniería y la investigación, las agencias espaciales están posicionadas entre las industrias más importantes del mundo.

Finalmente, el doctor Duarte Muñoz calificó al astronauta Rodolfo Neri Vela como un héroe nacional, cuya carrera profesional y espacial es un testimonio de perseverancia y dedicación que ha dejado huella en muchas personas. Le recordó al estudiantado de la FI su papel fundamental en el futuro de México: "Son responsables con la sociedad, tienen la oportunidad de cambiar la realidad de las personas".

En su conferencia México en el Espacio y el Camino a la Luna, el doctor Rodolfo Neri Vela habló sobre la evolución de los viajes espaciales en la historia de la humanidad, desde la llegada a la Luna hasta los viajes turísticos suborbitales. Asimismo, narró los motivos que lo llevaron a concursar en el certamen de la NASA, los procesos de selección, sus experiencias en la ingravidez y los sucesos después de la misión.

Relató que cuando la NASA inauguró el transbordador espacial, decidió invitar a algunos países, entre éstos a México, para que incursionaran con un representante. La convocatoria nacional tuvo una amplia respuesta (800 concursantes); se eligieron a cinco finalistas que fueron evaluados por un comité de la NASA. La notificación de que ganó el lugar en la misión cambió la vida de Rodolfo Neri, se volvió un foco de atención y un personaje en el ámbito científico y en la historia espacial de México.

El segundo viaje del Transbordador Espacial Atlantis despegó el 26 de noviembre de 1985 desde el Centro Espacial Kennedy con un orgulloso tripulante mexicano. Una de las principales tareas de la misión fue la instalación del satélite Morelos II, que contaba con la tecnología más avanzada del momento y que cambió la dinámica de las telecomunicaciones en México. El doctor Neri Vela, además de supervisar la instalación del satélite, experimentó la germinación del amaranto y frijol con el fin de descubrir cómo se distribuyen los nutrientes en la ingravidez. Por esta iniciativa, el amaranto endémico de nuestro país sigue siendo una comida básica para los astronautas. "La misión debía tener un gran valor para la cultura mexicana, por eso se eligió el amaranto. Esto es prueba de que un experimento sencillo se puede convertir en algo muy grande como poner a la vista del mundo un alimento que había sido casi olvidado", detalló.

El doctor Neri Vela se despidió remarcando que la misión fundamental de un astronauta se desarrolla en la Tierra: todo lo que se realice y se haga después de un viaje espacial tendrá repercusiones importantes en la vida social, política, cultural y económica de un país. "A ustedes también les toca contribuir al conocimiento y al avance científico espacial. Los mexicanos tenemos talento suficiente para triunfar; no se rindan fácilmente, siempre habrá obstáculos, pero sigan adelante: la perseverancia es la clave del éxito", finalizó.