En el cuarto día de actividades del 12° Ciclo de Conferencias Planeación, Diseño, Construcción, Operación y Mantenimiento de Infraestructura Aeroportuaria, participó el doctor Juan Carlos García Salas, director Técnico de Cuencas de Aguas del Valle de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con el tema Obras de Protección para Mitigar el Riesgo por Inundaciones en la Zona del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

Este proyecto es una obra de ingeniería civil de alta calidad, expuso el doctor García, con el que el Gobierno federal pretende darle seguridad hídrica a la zona oriente de la Ciudad de México. La conceptualización de esta obra hidráulica deberá evitar inundaciones, cuya inversión se calcula del orden de 17 mil millones de pesos en un periodo de tres años.

"El proyecto inició en el segundo semestre de 2014 y tiene un avance del 98 por ciento, se trata de las obras del manejo de los escurrimientos de los ríos que convergen en la zona para que se pueda trabajar el nuevo aeropuerto en seco; en una segunda etapa se trabajará en obras complementarias para robustecer la capacidad del sistema hidrológico, es decir, se capturará y almacenará temporalmente los volúmenes de escurrimiento y dejarán escapar de manera regulada. El concepto básico es generar volumen de regulación y fortalecer las capacidades de evacuación", explicó.

En la ponencia Modelación Hidráulica para la Evaluación de las Obras Propuestas en la Zona del NAICM, dictada por el ingeniero Guillermo Leal Báez, representante de la constructora mexicana INESPROC; se habló de las rectificaciones al sistema hidráulico del Lago de Texcoco, pues a pesar de usar un sistema altimétrico ya establecido, hay variaciones en los niveles: no coinciden en virtud del hundimiento acelerado del lago.

"Para diagnosticar el problema se tomaron los primeros datos de los proyectos, se armó un modelo de simulación matemática con la geometría de los conductos, su altimetría y la ubicación por coordenadas. En la primera corrida el funcionamiento hidráulico no fue el esperado, que el escurrimiento del lado oriente fuera hacia el sur, ya que la diferencia de elevaciones hicieron que éste siguiera la gravedad hacia el norte y se desbordara en los puntos más bajos", puntualizó.

Leal Báez dijo que en la rectificación de las elevaciones, que permitirán llevar el escurrimiento hacia el sur, se analizaron los conductos, las elevaciones más importantes y los trazos para regular y después descargar al Dren General del Valle: "Se rectificó la plantilla del canal perimetral, por lo que ya cuenta con una pendiente, la Laguna de Regulación Hidalgo y Carrizo ya está en una elevación por debajo de la descarga y la Nabor Carrillo prácticamente se conserva como estaba para proteger el ecosistema de la zona, así la descarga se dirige hacia la Laguna Peñón Texcoco Sur y finalmente al Dren General del Valle. Cabe destacar que este sistema hidráulico tiene la capacidad de enfrentar tormentas que generen 19 millones de metros cúbicos por segundo en un lapso de ocho días", detalló.

El ingeniero Leal concluyó que aún falta definir correctamente las políticas de operación, el sistema altimétrico que se utilizará y reducir de 24 a 10 metros cúbicos por segundo las descargas hacia el drenaje de la zona metropolitana y del Valle del México, y evitar afectaciones por los escurrimientos.

Criterios y Mecanismos de Certificación Internacional de Equipamiento y Gestión de Recursos Naturales en Aeropuertos fue el título de la ponencia del maestro Edson Alberto Matías González, representante de AKG y experto en certificación LEED. Comentó que hoy en día los proyectos de ingeniería deben tomar en cuenta los beneficios económicos y el desarrollo sustentable, pues en un futuro próximo la sustentabilidad y el cambio climático serán escenario preponderante en la valoración de proyectos "y la ingeniería debe estar preparada para estos retos".

En México ya se fomentan las bases para generar edificaciones sustentables, como el Programa de Certificación de Edificios Sustentables implementado por el Gobierno del D.F., diversas normas mexicanas de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, y la Hipoteca Verde de Infonavit. "Ya se están generando los lineamientos para el diseño sustentable y mitigar el tema de la sustentabilidad", mencionó.

En el plano internacional se refirió al programa de certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design, Estados Unidos, 2000), la cual da los mejores resultados y cuenta con una validación confiable gracias a su metodología, flexibilidad e independencia, además es el punto de referencia aceptada para el diseño, la construcción y la operación de construcciones y edificios sustentables de alto rendimiento, útil en la edificación de todo tipo y tamaño.

"Es importante construir de forma eficiente y sustentable para reducir significativamente los contaminantes, consumir menos energía y agua potable y bajar los costos de operación-mantenimiento", acotó.

LEED maneja cuatro niveles de certificación: Esencial, Plata, Oro y Platino. También hay certificaciones adicionales que premian la innovación del diseño y el mejoramiento de la región donde se genera el proyecto. "Con el NAICM se pretende lograr una certificación Oro, por ello se le ha dado prioridad a las estrategias para fomentar la tecnología del tratamiento de agua, el uso del agua tratada para servicios sanitarios o el reúso del agua pluvial".

Luego, los arquitectos Ana Sabrina Martínez Feria y Bogdan Mircea Lile, de Antropo Space, expusieron en Después del Aeropuerto, Reflexiones sobre Agua, Cuidado e Infraestructura que el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México no puede ser un parque en totalidad, ya que lo que se intenta es equilibrar esta zona entre un área de esparcimiento, servicios, fuentes de trabajo, desarrollo urbano y vivienda.

En cuanto a la protección del medio ambiente se precisó que la tendencia natural es recuperar las zonas protegidas y tratar de conservar la fauna y flora aún existente.

Para finalizar, en La Evaluación de Impacto Ambiental como una Herramienta para la Planeación de un Aeropuerto Internacional, impartida por el biólogo Mariano Sánchez Avelar, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad UNAM, se destacó la importancia de realizar proyectos que sean amigables con el medio ambiente, a fin de restablecer el ecosistema después de finalizado el proyecto.

Entre los desafíos del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental en México, Sánchez mencionó: implementar mejores regulaciones para medir el impacto de los proyectos de ingeniería en el medio ambiente; incrementar el número de auditores ambientales por parte del Gobierno y la participación de la sociedad (trabajadores, los que implementen el proyecto y los habitantes del lugar). También se deben aumentar los estudios sobre la capacidad de carga, es decir, valorar las condiciones ambientales dentro y fuera del área del proyecto para no afectar de forma indiscriminada los recursos naturales de la región.

"No es necesario hacer más leyes, se debe tomar conciencia de las nuevas prácticas y del uso de los recursos, del sitio y de lo que se está afectando al concluir el proyecto", concluyó.