Cualquiera que dudara de la pasión con la que viven sus estudios los alumnos de la Facultad de Ingeniería sólo hubiera tenido que asomarse al Auditorio Barros Sierra el pasado 2 de mayo y comprobar la emoción que despertaron las Petro-Olimpiadas 2016, organizadas por el Capítulo Estudiantil de la Society of Petroleum Engineers en México.

Se trató de la tercera edición del concurso que nació con el objetivo de exhortar a la comunidad de ingeniería petrolera a expandir sus conocimientos y a trabajar en equipo. Este año participaron equipos de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional, y del Instituto Tecnológico Superior de Costa Rica, en un esfuerzo por fortalecer las relaciones entre instituciones en beneficio de la industria.

La inauguración estuvo a cargo del ingeniero Héctor Erick Gallardo Ferrera, quien recordó que se trataba de un evento hecho por y para los estudiantes y los instó a seguir con ese tipo de esfuerzos.

A pesar de que la competencia comenzó por la mañana, el entusiasmo de los jóvenes no disminuyó a medida que se sucedían las rondas de preguntas. La emoción llegó al clímax con la final entre Los chicos del apartamento 512 y Petrocrew. Los primeros despegaron desde el principio con una racha de aciertos que llegó a colocarlos en una ventaja de 70 a 25, pero Petrocrew dio todo de sí y llegó a empatarlos. Sin embargo, Los chicos del apartamento 512 volvieron a demostrar su talento y se llevaron el primer lugar.

El equipo compuesto por Ernesto Magaña Arellano, Enrique Ávila Torres —quienes también son miembros del equipo que participará en la final del PetroBowl—, Julio Omar García Reséndiz, Anel Vega Sánchez y Erick Alcalá Morales fue aplaudido y premiado al ritmo de la popular canción de la que tomó su nombre. Ernesto, además, fue reconocido por el jurado como el jugador más valioso.

La ingeniería petrolera en tiempos de la Reforma Energética

Como intermedio a las Petro-Olimpiadas, Mario Sánchez, analista de negocios, y el ingeniero Bruno Rivas, ambos de Chevron Corporation, impartieron una conferencia magistral.

El primero ofreció un panorama general de los mecanismos por los que la Secretaría de Energía (Sener) administra los permisos para explotar las reservas de hidrocarburos tras la Reforma Energética. Explicó que la Sener cuenta con la capacidad de elegir el modelo de contrato para cada licitación y que luego se otorgan a la empresa que mayores ingresos oferte al Estado en un proceso parecido a una subasta. Añadió que en este sistema Pemex pasa a ser un competidor más.

Por su parte, el ingeniero Rivas detalló cómo se dividen los recursos en las diferentes rondas de licitación. La ronda 1.1 comprendió 14 bloques de exploración y extracción en aguas someras; la ronda 1.2, 9 campos de extracción en 5 áreas, igualmente de aguas someras; en la ronda 1.3 de extracción terrestre se entregaron 25 campos maduros.

Adelantó que próximamente tendrá lugar la ronda 1.4 de exploración en aguas profundas. El ingeniero se refirió a ésta como "la joya de la corona", pues es un área que no se había explotado en México, dado que su complejidad resultaba muy riesgosa para Pemex. Por lo mismo, prevé que las ofertas provengan de asociaciones de empresas, algo común para proyectos de tal magnitud.

Como conclusión, dijo que el deber de la ingeniería petrolera mexicana es alcanzar un alto nivel, pues en el campo de trabajo que se acerca con esta apertura a la inversión privada, la competencia va a ser a nivel internacional. Agregó que, al mismo tiempo, los estándares internacionales que el Estado mexicano exige implican que la experiencia profesional que obtengan en el país los hará competitivos en todo el mundo.