El agua es un elemento vital para la vida y a lo largo del tiempo la ingeniería ha sido la encargada de suministrar las demandas y administrar sus excesos. Las fases de construcción, planeación, diseño y mantenimiento de la infraestructura hidráulica requiere de conocer los volúmenes disponibles para satisfacer la demanda de los sectores urbano, industrial, agropecuario, energía y ecológico.

"El cambio climático está previendo una modificación entre el 2 y 4 por ciento en el aumento de la temperatura media, pero también está previendo una reducción del 10 por cierto de la lluvia anual. Además con los resultados obtenidos por la Facultad de Ingeniería de la UNAM se ha determinado cómo se va a comportar los patrones en la sequía, los trenes de tormenta y las lluvias máximas en 24 horas y los resultados obtenidos no arrojan un panorama alentador, por lo que ya debemos de poner manos a la obra", explicó el doctor Carlos Escalante Sandoval, director de la Facultad de Ingeniería, en la conferencia magistral Impactos de la Variación Climática en México durante la Segunda Reunión Nacional de la Federación Mexicana de Colegios de Ingenieros Civiles A.C. realizada del 12 al 14 de mayo de 2016 en Aguascalientes.

De acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), define este fenómeno como cualquier cambio en la humedad, la presión, la lluvia, la temperatura, la radiación solar y la variación natural del viento por las actividades humanas. Los gases emitidos por la industria, como el bióxido de carbono, metano y óxido nitroso impiden que el calor del Sol regrese al espacio exterior por lo que éste queda en la atmósfera creando el llamado efecto invernadero, abundó el doctor Escalante.

Advirtió que de seguir con la cantidad de emisiones actuales se espera un aumento en la temperatura de entre 2 a 4 grados durante el siglo XXI, debido a que ya se observan incrementos en las temperaturas de la superficie de la tierra y el mar así como la evaporación y modificaciones en el patrón de lluvia y vientos aunado a una reducción de los volúmenes de los glaciares. Entre otros problemas que ya se observan están la deforestación, extinción de especies, exceso de agua y escasez de alimentos, generando migración e incremento de enfermedades.

La alteración del ciclo hidrológico tiene efectos adversos en la actividad humana, como el incremento en las inundaciones de las zonas urbanas y el problema severo de las sequías las cuales conllevan pérdidas y reducción de cultivos, infestación de insectos, enfermedades de las plantas, incremento en los costos de irrigación y alimentación y en la tasa de mortalidad del ganado, daños en el hábitat de los organismos acuáticos, disminución de la producción de leche, la reducción significativa en la disponibilidad y la calidad de agua para el uso municipal, industrial y agrícola, y el aumento de las enfermedades relacionadas con el agua.

El doctor Escalante afirmó que de 2010 al 2012 en nuestro país los daños ocasionados por la sequía ascendieron mil 500 millones de dólares afectando dos terceras partes del país. Para lograr la sustentabilidad del recurso hídrico en México se requiere del conocimiento y análisis de los volúmenes utilizados por los usuarios y de la disponibilidad del agua de lluvia considerando los posibles escenarios del cambio climático, concluyó.