Facebook
Gaceta digital FI Ingenieria en Marcha
Comunicafi TVIngenieria comunicafi_unam
Investigación y Vinculación
2016-10-10
Semana Mundial del Espacio UNAM 2016
La AAFI organizó por segundo año consecutivo la celebración del conocimiento cósmico.
Por: Diana Baca, Jorgé Contréras y Erick Hérnándéz
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Dr. Jorge Alfredo Ferrer Pérez

Por segundo año consecutivo, la Asociación Aeroespacial de la Facultad de Ingeniería (AAFI) se sumó a la celebración de la Semana Mundial del Espacio 2016 con diversas actividades realizadas del 4 al 10 de octubre en distintos espacios de la FI.

Los maestros Carolina Gallardo Patiño, coordinadora de competencias y becas para el Space Generation Congress, y Simón Pedro Campos Martínez, supervisor de sistemas eléctricos en General Motors, impartieron la ponencia Diseño y Análisis de Misiones Espaciales, la Industria en el Espacio, el jueves 6 en el Auditorio Sotero Prieto. Señalaron que las motivaciones para el estudio del espacio son la inspiración por derribar límites, la satisfacción de conocimiento y el desarrollo de tecnologías que permean en ámbitos cotidianos.

Hicieron referencia a la administración de proyectos con el programa Apolo, el cual representó una gran oportunidad de aprendizaje de las fases a seguir para tener misiones exitosas. Las enseñanzas adquiridas fueron planear, mantener los canales de comunicación, estar abierto a las modificaciones, reconocer riesgos, ser estratégicos, delegar tareas, identificar y compartir las lecciones aprendidas, y celebrar el éxito con el equipo.

Indicaron que las misiones espaciales deben estar dentro de parámetros y condiciones técnicas, políticas y financieras que permitan su viabilidad. En una primera fase, incluyen el proceso de diseño, objetivo, beneficios y modo de interacción de los conceptos, además de los requerimientos y las restricciones, relacionadas siempre al tiempo, costo y desempeño: la arquitectura de la misión (órbita, vehículo de lanzamiento y tiempo de vida), la determinación de la carga útil y de masa, así como tamaño de la nave y la derivación de los requerimientos de órbita.

Concluyeron la presentación con las reglas a seguir en cualquier misión: mantener la mayor simplicidad posible, documentar todo el proceso, llevar un análisis de riesgos y prever el peor escenario para tener de antemano un plan de acción.

El festejo continuó el 10 de octubre en el Auditorio Javier Barros Sierra con la plática del Sistema Satelital Mexicano Mexsat, a cargo de Mauricio Ávila González, ingeniero de Telecomunicaciones de México (Telecomm). Aseveró que el Mexsat se conforma por el Bicentenario y el Morelos 3, además de dos centros de atención y monitoreo en Iztapalapa y Hermosillo. "Ofrece servicios a seis entidades gubernamentales y su objetivo es cerrar la brecha digital y apoyar en tareas de protección civil y seguridad pública", explicó.

En el sistema interviene un grupo multidisciplinario de más de cincuenta especialistas, entre ellos ingenieros en Telecomunicaciones, Electrónica, Aeronáutica, Mecatrónica, y otras ciencias. "Al egresar, ustedes tienen muchas oportunidades para desarrollar su talento en el control de esta infraestructura", refirió.

Los planes a futuro de esta entidad debido a la Reforma en materia de Telecomunicaciones, concluyó, serán: el crecimiento sostenido y sustentable de la industria aeroespacial en México, la consolidación del trabajo del Mexsat y la diversificación de las capacidades espaciales.

Enseguida, el ingeniero Daniel Lara Favela, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ofreció una reseña histórica de los cohetes desarrollados en nuestro país. "El 28 de septiembre de 1957, a las afueras de San Luis Potosí, se logra por primera vez el lanzamiento de un cohete con fines científicos. Es decir, mientras el mundo se impactaba por el lanzamiento del primer satélite artificial, el Sputnik, nuestro país ya hacía las primeras prácticas".

Aseguró que los cohetes sonda tienen una gran utilidad en la investigación de la física fundamental, ciencia de materiales, física de fluidos y combustión, y biología.

Por su parte, el doctor Jorge Alfredo Ferrer Pérez, investigador de la Unidad de Alta Tecnología de Juriquilla, Querétaro, compartió con los alumnos su conocimiento en torno al proyecto Átlatl, cuyo objetivo fue generar tecnología de propulsión espacial para micro-satélites.

Enfatizó que la UNAM ha estado a la vanguardia en tecnología desde hace mucho tiempo: "actualmente, contamos con el Laboratorio Nacional de Ingeniería Espacial y Automotriz, el primero y único de su tipo; y el Laboratorio de Propulsión Espacial y Termo-Vacío. Los invito a que pongan su granito de arena y sumen esfuerzos para entrar de nuevo al auge espacial", finalizó.

En la ponencia Cubesats y sus Retos, el ingeniero Cuauhtémoc Funes Canizalez explicó que esta categoría es un estándar de construcción de nanosatélites de forma cúbica de dimensiones de 10 centímetros por lado con todas las especificaciones para una misión espacial, que puede ir desde la emisión de señales hasta modos complejos de observación.

Los cubesats, que han permitido la accesibilidad al espacio a universidades y países sin muchos recursos, han sido fundamentales para impulsar la investigación, la capacitación de personal, el desarrollo tecnológico y la realización de proyectos espaciales con enfoques originales, además de las tradicionales misiones comerciales y militares.

El ingeniero Funes destacó que en México existen muchos proyectos de cubesats emprendidos por la UNAM y por otras instituciones académicas como el IPN, la Agencia Espacial Mexicana, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, el Centro de Investigaciones Matemáticas y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Para cerrar la jornada estuvieron presentes los miembros de UNAM Space, quienes compartieron la historia de éxito de su trayectoria que comienza en 2012 cuando, bajo el nombre e LUNAMbotics, preparon su primer robot para participar en el Sample Return Robot Challenge de la NASA, concurso en el que también destacaron en 2015, y el mes pasado obtuvieron el Premio Hans Von Muldau por el mejor proyecto estudiantil en equipo, en el marco del International Astronautical Congress en Guadalajara, Jalisco.

La historia de UNAM Space está lejos de su final: Juan Carlos Mariscal, capitán del equipo, anunció que actualmente la Agencia Espacial Mexicana ha empezado a colaborar con ellos y tienen planes de fundar una empresa mexicana de robótica espacial. "Rodéense de gente que sea mejor en otras áreas, colaboren con ellos y no dejen de lado su sueño, porque en algún momento se va a dar", aconsejó a sus compañeros.

Además de las conferencias, la SAFIR (Sociedad Astronómica de la Facultad de Ingeniería) organizó dos observaciones astronómicas en la explanada del cuarto piso del edificio A, con la que se dieron por concluidos los eventos de la Semana Mundial del Espacio 2016 en la Universidad.