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Vida Académica
2017-01-25
El potencial de Sistemas Biomédicos
El trabajo del doctor Carlos Palacios es ejemplo de la vitalidad de la carrera más joven de la FI.
Por: Erick Hernández Morales
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Carlos Palacios Morales

La carrera de Ingeniería en Sistemas Biomédicos de la División de Ingeniería Mecánica e Industrial (DIMEI) es la de más reciente creación en la Facultad y tiene un gran potencial, entre otros aspectos, por su planta docente de excelencia, como el doctor Carlos Palacios Morales, profesor de la asignatura Biotermofluidos que será impartida por primera vez en el semestre que inicia.

"La creación de la carrera Ingeniería en Sistemas Biomédicos es una buena noticia para la UNAM y para el país.Hay muchas necesidades y problemas en los hospitales y es una excelente oportunidad para que los nuevos ingenieros creen dispositivos encaminados a resolverlos y a mejorar esas condiciones", comenta.

En su opinión, el departamento de Ingeniería en Sistemas Biomédicos de la DIMEI cuenta con un ambiente muy positivo, un buen equipo conformado por profesores de gran experiencia desarrollando proyectos en esta área y estudiantes con una gran pasión por esa disciplina que se manifiesta, por ejemplo, en la creación de grupos de robótica donde crean dispositivos destinados a usos médicos.

La trayectoria del doctor Palacios avala la calidad de la docencia: tras titularse de ingeniero mecánico en la FI, estudió la maestría en el Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM), donde se especializó en fluidos, área en la que ha desarrollado una gran cantidad de proyectos, tanto experimentales como estudios numéricos. Posteriormente, realizó su doctorado en la Facultad de Ingeniería. Durante el posdoctorado en el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) encaminó sus líneas de investigación hacia los biofluidos.

Actualmente es responsable de un proyecto PAPIIT con el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, la FI y el IIM sobre el diseño y construcción de un simulador cardiovascular. Se trata de un circuito de agua que emula las características fisiológicas del corazón y del sistema circulatorio humano con el objetivo de probar ahí las prótesis de válvulas cardíacas que fabrican en Cardiología.

Estos dispositivos sirven para reemplazar alguna de las cuatro válvulas del corazón cuando no funciona correctamente por condiciones congénitas, obstrucción por placa de colesterol y por calcificación del tejido.

En el simulador se coloca la válvula de reemplazo para probar su funcionamiento: se miden el área de apertura o que el flujo sea lo más parecido al del corazón real y no se desvíe ni sea más prominente de un lado, lo que provocaría problemas.

El doctor Palacios destaca que el Instituto fabrica estas válvulas para consumo propio: "En todo el sistema de salud, donde se realizan este tipo de operaciones, se compran en el extranjero, por lo que es una de las áreas que necesita de ingenieros para producirlas en México y hacerlas más accesibles". Con esa visión, el profesor sirve de puente para vincular alumnos de servicio social para que realicen sus proyectos de tesis con esa institución.

Además, se pretende innovar, ya que tradicionalmente las válvulas se colocan mediante operaciones a corazón abierto, pero con las nuevas tecnologías es posible vía la arteria femoral del sistema circulatorio, en una operación menos invasiva para el paciente que le permite recuperarse con rapidez.

Asimismo, se busca desarrollar válvulas más resistentes y con un tiempo de vida mayor al actual, que es de entre cinco y seis años, en beneficio de las condiciones médicas del paciente que está sujeto a tomar de por vida ciertos medicamentos. "Es un reto muy interesante, esperemos que dé para muchas más investigaciones", comenta el doctor Palacios.

Otro proyecto en el que participa con dos alumnos tesistas de licenciatura y con el Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra gira en torno a las propiedades mecánicas de la piel: un sistema de adquisición y procesamiento de imágenes permite estudiar el comportamiento de los desplazamientos de la piel al realizar movimientos naturales con distintas partes del cuerpo.

El objetivo de este trabajo es determinar la cantidad de piel que es necesario injertar a pacientes que han sufrido algún tipo de quemadura. También se espera avanzar en el conocimiento de las características de la piel quemada que pierde elasticidad.

Un área más en la que el doctor Carlos ha incursionado es la de los bioprocesos para la fabricación de medicamentos, alimentos y vacunas. Algunas de las tareas que realiza son el estudio del mezclado, cuya calidad repercute en la de la biomasa utilizada para obtener algún producto, y el cultivo de cierto tipo de microorganismos necesarios para el proceso. Esto se realiza en conjunto con el CCADET y el Instituto de Investigaciones Biomédicas.

Pronto la Facultad de Ingeniería tendrá sus primeros egresados de su más reciente carrera, mientras tanto ha comenzado el semestre y seguirán preparándose con los profesores de gran nivel del departamento de Ingeniería en Sistemas Biomédicos de la Facultad de Ingeniería.