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Investigación y Vinculación
2017-02-20
XV Ciclo Ingenierías Civil y Geomática
Homenaje al ingeniero Luis Armando Díaz-Infante de la Mora por su destacada trayectoria académica.
Por: Aurelio Perez-Gómez
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Homenaje al Ing. Luis Armando Díaz-Infante de la Mora

En el marco de los festejos por los 225 años de la Facultad de Ingeniería, la División de Ingenierías Civil y Geomática (DICyG) organizó el XV Ciclo de Conferencias Evolución de las ingenierías civil y geomática, dentro del cual se realizó un homenaje al ingeniero Luis Armando Díaz-Infante de la Mora por su destacada trayectoria académica.

El Ciclo se realizó del 20 al 24 de febrero y fue patrocinado por Altos Hornos de México (AHMSA), Asociación Nacional de Industriales del Preesfuerzo y la Prefabricación (ANIPPAC), Asociación Mexicana de la Industria del Concreto Premezclado (AMIC), y Asociación Mexicana de Ingeniería Portuarias Marítima y Costera, (AMIP).

Inauguración y homenaje

La inauguración fue presidida por el doctor Carlos Agustín Escalante, director de la FI; el maestro Germán López Rincón, jefe de la DICyG; el ingeniero Luis Armando Díaz-Infante de la Mora, homenajeado y profesor de la División; el licenciado Ramiro Ríos Esquivel de AHMSA; el ingeniero Alejandro Murillo Bagundo de AMIP; el ingeniero Jesús Verdugo López, representante del secretario de Comunicaciones y Transporte Gerardo Ruiz Esparza, y el ingeniero Gonzalo López de Haro, secretario General FI-UNAM.

El maestro Fernando Monroy Miranda, presidente del comité organizador, informó que el Ciclo se conformó por 25 ponencias organizadas en cinco temas: Construcción; Sistemas Sanitaria y Ambiental; Estructura y Geotecnia; Sistemas, Planeación y Transporte-Geomática; Hidráulica-Geomática.

El primero en participar fue el ingeniero Luis Armando Díaz-Infante Chapa, hijo del homenajeado y también profesor de la FI, quien externó un agradecimiento a nombre de toda su familia por el reconocimiento y dio una semblanza de su padre. Originario de Aguascalientes (n. 1940), a los 10 años emigró con toda su familia a la Ciudad de México, donde descubrió uno de sus pasatiempos: la lectura. "Después de leer algunas obras de Julio Verne, toma la decisión de dedicarse a la ingeniería civil para construir los puentes y artefactos que describía el escritor francés". Ingresó a la Facultad en 1957 con el objetivo de ser el primer miembro de su familia con un título profesional. En 1965, inició su actividad docente; tres años más tarde, participó con el entonces rector Javier Barros Sierra en la marcha del 68.

Por su parte, el doctor Roberto Meli Piraya, amigo desde que estudiaron en la Facultad, completó la semblanza del ingeniero Díaz-Infante. Egresado de Ingeniería Civil, desde 1965, ha impartido las asignaturas Mecánica, Introducción a la Ingeniería, Construcción y en maestría Edificación; ha dirigido más de 40 tesis de licenciatura y maestría, y es autor de Curso de Edificación (Trillas, 1995) libro de texto en varias universidades del país. Fue jefe de Servicios Académicos de la propia Facultad (1968 a 1972) y miembro fundador de la Comisión de Sistemas Abiertos UNAM, presidente del Colegio del Personal Académico en el área de Ingeniería Civil (1998-2000). En la Secretaría de Educación Pública fue Director Técnico y coordinó la elaboración 62 libros y 320 programas de televisión para la preparatoria abierta.

Es miembro del Colegio de Ingenieros Civiles de México desde 1970, Consejero de la Sociedad de Exalumnos de la Facultad de Ingeniería y fundador del Consejo Asesor de Desarrollo Urbano de la Ciudad de México y del Consejo de Industriales Ecologistas. Ha sido Superintendente de obras de construcción y asesor del Subsecretario de Obras Públicas. Actualmente es presidente de Grupo Fagas. Entre las obras que ha realizado se encuentran túneles para conducción de agua, pasos a desnivel, redes hidráulicas y sanitarias, centros de investigación, escuelas, centrales telefónicas, museos, mercados, almacenes y aeropuertos; ha hecho estudios, planeación y proyectos de diverso tipo para plataformas logísticas y municipios.

En su participación, el maestro Germán López Rincón felicitó al maestro Díaz-Infante por su labor profesional y académica: "Esperamos contar con él por muchos años más como docente y profesional comprometido", expresó.

A su vez, el doctor Carlos Agustín Escalante dijo que este tipo de homenajes son un momento de orgullo para la institución. "Contar con profesores de la talla del maestro y de un ser humano de su calidad son hechos excepcionales para cualquier entidad. El maestro ha sido un referente en la academia y en la vida profesional; su apoyo ha sido fundamental en muchos momentos de mi vida, por lo cual le doy un agradecimiento especial. Siempre se ha caracterizado por tener el consejo acertado, el comentario atinado y una amplia disposición al servicio, muestra de esto son las 40 tesis que ha dirigido, un ejemplo de su compromiso con la educación y la formación de ingenieros," apuntó.

Finalmente, dijo que México tiene en sus instituciones de educación superior su mayor fortaleza, ya que son las responsables de formar a los profesionistas de primer nivel. "Necesitamos líderes como el maestro Díaz-Infante: luchador, innovador, perseverante, inteligente, guiado por altos valores éticos y morales y, sobre todo, por su gran amor a su Facultad y a su país," concluyó el director de la FI.

Conferencia magistral

El ingeniero Luis Armando Díaz-Infante de la Mora dio un reconocimiento especial al ingeniero Fernando Favela Lozoya, fundador del Departamento de Construcción y gran amigo, quien se encuentra muy delicado de salud.

En su conferencia magistral La Ingeniería Civil y su Trascendencia en los Años, el ingeniero Díaz-Infante explicó que uno de los principales campos de acción de la ingeniería es la infraestructura, la cual comprende las instalaciones y servicios necesarios para el buen funcionamiento de cualquier país: carreteras, ferrocarriles, puentes, puertos, aeropuertos, presas, canales, edificios y equipamiento urbano de las ciudades, enfatizando en que la ingeniería civil es la disciplina encargada de planear, construir, operar y conservar la infraestructura y obras civiles nacionales, respetando criterios ecológicos y de sustentabilidad, mediante las técnicas más adecuadas y el apoyo de la física, hidráulica, geotecnia y matemática.

Recordó datos históricos de la Ingeniería Civil, como la creación del Real Seminario de Minería en 1792, después del triunfo de la República (1867), Benito Juárez lo convierte en la Escuela Nacional de Ingenieros y se instituye la carrera de Ingeniero de Caminos, Puentes y Canales, origen de la carrera de Ingeniero Civil. En 1910 se integra a la Universidad Nacional.

En 1930, la institución cambia de nombre a Escuela Nacional de Ingeniería; en 1952 se instala en Ciudad Universitaria; en 1956 se funda la División de Investigación (hoy Instituto de Ingeniería) y un año después la División de Estudios de Superiores, en donde se organizaron varios posgrados, alcanzando así el rango en Facultad de Ingeniería en 1959.

Una de las tareas pendientes en el país es la planeación estatal, marginada desde la presidencia de Carlos Salinas de Gortari. "Antes de esa fecha, se realizaban los planes de desarrollo y se contaba con una coordinación estatal de los proyectos. Propongo la creación de un instituto autónomo e independiente —similar al Banco de México o al INEGI—, cuyo objetivo sea elaborar y actualizar el Plan Desarrollo Nacional con una visión y prospectiva de 20 años", afirmó el maestro Díaz-Infante.

Comentó que este plan rector será la base para proyectar el futuro y analizar la realidad actual. México está dejando de ser rural pues "la migración de los ciudadanos a zonas urbanas se ha incrementado; tenemos 10 ciudades con más de 1 millón de habitantes: Ciudad de México, Ecatepec, Tijuana, Puebla, Guadalajara, León, Juárez, Monterrey, Zapopan y Nezahualcóyotl, y se espera que en unos años se duplique, lo cual provocará una fuerte demanda en la planeación, creación y conservación de infraestructura".

Tomó como caso paradigmático a la Ciudad de México: sin salidas naturales a sus aguas (inundaciones), rodeado de montañas, suelos diversos, con una altura de 2240 metros sobre el nivel del mar, lo cual eleva los costos de edificación, operación y el traslado de mercancías. Por ello, se necesita realizar muchas obras: renovación de la mayoría de las redes de agua potable, pequeñas plantas de tratamiento de aguas residuales y de basura, limpieza de barrancas, construcción de pequeñas represas para aprovechar el agua pluvial para reinyectar en el acuífero, un sistema de transporte colectivo de calidad y suficiente, construir más calles para peatones y ciclistas, renovar el 50 por ciento del pavimento, mejorar la iluminación de vialidades y generar energía eléctrica limpia.

También elaboró una lista de requerimientos para el país: crear un Plan Nacional de Infraestructura con proyectos regionales, centros de prospectiva y planeación, revisar y coordinar el ordenamiento territorial; luchar contra la pobreza, contar con suficientes clínicas, hospitales y personal capacitado, cuidar el medio ambiente para evitar su deterioro; coordinar la educación basada en innovación, investigación e vinculación productiva con la industria, planear el suministro de agua a cada ciudad, usar el riego regulado con aguas residuales tratada; respetar los sistemas ecológicos de centros urbanos y rurales, mejorar vialidades, fortalecer el turismo respetuoso, fomentar la reutilización y el reciclaje de basura; establecer estrategias nacionales contra el crimen, prevenir los riesgos naturales en cada región, reducir el uso de dióxido de carbono y metano, impulsar el uso de energía limpia, construir nuevas refinerías con tecnología de punta, desarrollar el Istmo de Tehuantepec, construir dos puertos para el atraco de barcos transpanameños, ampliar la red de ferrocarriles de carga con integración a plataformas logísticas. "Estos son los retos a los que nuestros egresados deberán de enfrentarse, por ello los invito a ser creativos e innovadores".

El maestro Díaz-Infante comentó que México necesita incrementar su crecimiento y construir su futuro mediante una profunda planeación y la creación de un proyecto rector público que contemple planes maestros para cada región con una perspectiva a 20 años que consideren las necesidades de infraestructura, basadas en la compaginación entre la globalización y la autonomía de cada zona y sector industrial o comercial.

"Necesitamos en el sector público o privado que los tomadores de decisiones en los campos de ingeniería, sean profesiones egresados de su campo, con formación en áreas administrativa, política y ética. Debemos de fomentar en nuestros alumnos que, además de formarse como ingenieros, complementen sus estudios con otras disciplinas, una especialidad o maestría en ciencias políticas, administración o finanzas", manifestó.

Aseguró que México ocupará un lugar preponderante entre las naciones porque "las nuevas generaciones superan los contratiempos, para mejorar el ingreso per cápita y las condiciones de vida de los mexicanos".