Con entusiasmo y arduo trabajo, el equipo LUNAMbotics de la FI destacó en el Sample Return Robot Challenge 2015, certamen que forma parte de los Centennial Challenges de la NASA, cuyo objetivo es desarrollar tecnología innovadora para continuar los proyectos de exploración espacial.

Los estudiantes de Ingeniería recibieron el premio Technology Achivement Award, que se otorga al equipo que llega totalmente preparado a la competencia con un robot cien por ciento funcional; además, un reconocimiento verbal por las medidas de seguridad implementadas y por el óptimo trabajo en equipo.

El reto consistió en diseñar y construir un robot de exploración planetaria con el fin de remplazar al Curiosity, actual explorador de Marte. "Lo que quieren hacer en la NASA es diseñar un robot que no tenga que comunicarse con la Tierra, es decir, que sea autónomo y que pueda hacer las tareas por sí mismo, que supere a Curiosity en este aspecto,", explicó Jorge Cordero Enríquez, líder de LUNAMbotics.

El robot del equipo UNAM consta de cuatro llantas, una caja recolectora y cámaras de video para la visión artificial; tiene un peso de 58 kilogramos y es totalmente autónomo: sólo posee dos botones, uno para ponerlo a trabajar y otro para pausa. Por la visión artificial, los medidores de profundidad y campos potenciales, el robot es capaz de ubicarse en un terreno desconocido, buscar, ubicar y recolectar las muestras.

El certamen, llevado a cabo del 8 al 13 de junio, se basó en dos pruebas: en el nivel 1 el robot debe buscar y recolectar una muestra predeterminada (plásticos, pelotas, tubos, discos) en un terreno de 80 mil metros cuadrados y regresar con ella, sin ningún daño, a la plataforma de salida en menos de media hora.

En caso de aprobar, continúa el nivel 2 que consiste en recoger diez muestras o más en menos de dos horas. Las muestras se clasifican en fáciles con colores y formas muy reconocibles, intermedias con formas extrañas y sin colores vivos, y difíciles con base en objetos metálicos no férricos que son irreconocibles ante cualquier detector de metales. "Desde 2013, los equipos de la UNAM han batallado para pasar las dos pruebas en su totalidad", aclaró Jorge.

Previo a la competencia, cada equipo debió aprobar la etapa de inspección: revisión de los sistemas eléctricos, los sistemas de seguridad, de la mecánica en general, la visión artificial, y el sistema Home Beacon de posicionamiento local que ayuda al robot a regresar a la plataforma de origen.

La inspección se hace extensiva a los competidores: que estén asegurados en caso de alguna emergencia y hayan firmado el contrato de la NASA.

"De los 28 equipos que se inscribieron a la competencia, 15 lograron presentarse con un robot completo y 10 pasamos las inspecciones. Sólo 6 se presentaron en la plataforma. Es complicado superar las inspecciones y que el robot baje de la plataforma para buscar las muestras", declaró Jorge Cordero.

Aunque el equipo LUNAMbotics sigue en las competencias de nivel 1 existe el ánimo para mejorar y participar el siguiente año. Planeamos seguir con el mismo robot, ya que los jueces nos indicaron que mecánicamente está muy bien construido; reduciremos el peso, mejoraremos el software, la visión artificial y el sistema de posicionamiento", aclaró Jorge.

"Esta gran experiencia nos hizo ver que la tecnología mexicana está a la altura de todo el mundo y que vale la pena invertir en proyectos de este tipo", afirmó.

Los integrantes de LUNAMbotics son Jorge Cordero Enríquez, líder del grupo, Víctor Hugo Vigueras Díaz, project management, Julio Bastida Bernal, inteligencia artificial, Haideed Gallego, patrocinios, Luis Hernández Torres, electrónica, Luis González González, navegación, Edgar Huerta, visión artificial, José López, encargado del recolector, Fausto Cabrera, administración, Juan Arciga, contenedor, Rogelio López, programación, y Daniel Monsalvo, en comunicaciones.