Dentro del programa de actividades por los 225 años de la Carrera de Ingeniería de Minas y Metalurgia, se impartió el 19 de abril la conferencia Reducción de Costos en la Industria Minera, del contador público Rodolfo Gómez Maturano, director de Auditoría Interna de Industrias Peñoles.

La industria minera está emergiendo de la crisis financiera, por eso es necesario incrementar los volúmenes de producción, operar a bajos costos e identificar las áreas más susceptibles de ser mejoradas. Siempre considerando que el precio del mercado de los productos mineros (oro, plata, cobre) no está dado por sus procesos o costos de producción, sino por la ley de la oferta-demanda reflejada en los mercados bursátiles. "Debemos de comprender que en cualquier otra industria, como la zapatera o de bienes y servicios, quien establece el precio es el productor; en cambio, para el sector minero este valor fluctúa según el mercado y, en algunos casos, la especulación", explicó.

Hoy en día, una onza de oro está en 1300 dólares y la plata en 15, aproximadamente; las compañías no controlan estos precios, pero sí pueden hacer eficientes sus costos y sus niveles de producción (volumen) y mejorar la recuperación de material en el sitio o depósito. "Se debe tener siempre una política de reducción de costos sin importar si el mineral está barato o caro, con el propósito de convertirnos en un productor de bajo costo; es una estrategia básica para sobrevivir como empresa", aseguró.

Invitó a todos los ingenieros mineros a mantenerse informados sobre los precios de los metales en las bolsas de valores, así como de las maquinarias, materiales, productos y servicio que requiere cualquier proceso de producción minero: "La información es una herramienta fundamental en todos los trabajos", acotó.

Mencionó las principales causas del incremento en los costos: las minas cada vez son más profundas (el 75 por ciento de nuevos yacimientos se han encontrado a profundidades mayores a los 300 metros); la carencia de yacimientos de fácil acceso ha provocado que las compañías busquen en regiones más remotas; los altos cobros para otorgar las licencias de operación a criterio de cada gobierno; la falta de infraestructura básica o crítica por tratarse de regiones apartadas o con climas adversos, y por tanto con suministros (agua y energía eléctrica) escasos y con costos de de traslado; y las políticas proteccionistas o nacionalismo, en ocasiones muy hostiles con respecto a la minería, lo que puede conllevar incremento en impuestos, pagos por derechos, cobro a regalías, indemnización de las comunidades y cuotas de mitigación.

En relación al porqué las iniciativas en reducción de costos no tienen éxito, está la falta de una buena disciplina financiera de la compañía y un enfoque erróneo de solución de problemas, "frutas que cuelgan más bajo el árbol", y la mala administración que reduce los costos sin tomar en cuenta su cultura de gastos (quién, cómo y para qué se va a gastar): "Indicador no medido, resultado no evaluado. En la mayoría de las empresas no existe un adecuado monitoreo del plan de reducción de costos y de otros indicadores", aseguró.

El 80 por ciento del fracaso de las iniciativas de mejoramiento en los rendimientos operativos y de reducción de costos, se debe a la falta de planeación que considere la sustentabilidad; solamente se orientan a reducir el costo total, sin tomar en cuenta la efectividad operativa, uso de activos y volúmenes de producción.

Por otra parte, también declaró que existen otras acciones que le quitan valor a las empresas, como fijar metas de costos arbitrarias, falta de transparencia de costos clave, diseñar el plan anual con base a los resultados del año pasado, perder mucho tiempo en analizar "los mejores posibles resultados"; y la baja calidad en la información de costos que reciben los líderes operativos.

En contraposición están aquellas que le dan valor: una fuerte dirección para la administración de costos, clara propiedad de los costos a un nivel operativo, análisis de costos entre líderes financieros y operativos, comunicación efectiva y una cultura financiera.

También detalló el proceso para revisión de costos: cotejar y analizar resultados mensuales, identificar variaciones principales contra el plan, determinar las causas de las variaciones, definir acciones o proyectos para su mitigación y monitorear el progreso del proyecto implementado. "Tomar acciones en vez de buscar explicaciones, conllevando esto a una cultura de mejora continua".

De igual forma, informó que existen en el país todo un marco legal que regula el trabajo minero en su conjunto: Ley Minera, Manual de Servicios al Público en Materia Minera, Ley de Inversión Extranjera, Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, y diversas normas oficiales. "Considero que una prioridad de los egresados es conocer el marco legal de su carrera, fundamental para su crecimiento profesional y su buen desempeño laboral", advirtió.

Igualmente, se han seguido políticas de respeto al medio ambiente, la sustentabilidad y ser empresas sociales, no así en el campo de la seguridad: "Es lamentable que en nuestro país muchas personas dejan de utilizar su casco, guantes o los anteojos porque creen que a ellos no les van a pasar los accidentes; debemos de fomentar una cultura dentro de nuestras empresas que fortalezca la prevención y la seguridad", afirmó.

En las últimas décadas, uno de los desarrollos que está impactando fuertemente en la industria es la automatización, "la tecnología o maquinaria no tiene vacaciones, no se emborrachan y trabajan los 365 días del año; se están convirtiendo en una constante, una oportunidad para desarrollarse profesionalmente en el área de manejo, control o mantenimiento", refirió.

En suma, en la minería es importante entender que no es reducir los costos per se, a diestra y siniestra, es hacer más eficiente el uso de los recursos; una mina eficiente será un yacimiento de bajo costo, y concluyó con la frase: "Life is a great big canvas; throw all the paint you can on it (La vida es un gran lienzo sobre el que hay que arrojar toda la pintura que se pueda)" de Danny Kaye.