El jueves 21 de mayo, en el Colegio de Ingenieros Civiles de México, se presentó el libro del doctor Eulalio Juárez Badillo, Geociencia teórica, en el cual integra sus principales contribuciones sobre el comportamiento de los geomateriales, empleando un enfoque novedoso y controversial. Participaron los doctores Norma Patricia López Acosta, vicepresidenta de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Geotécnica (SMIG); Rigoberto Rivera y Raúl Aguilar Becerril, y los maestros Ricardo Padilla Velázquez, Agustín Demeneghi Colina y Sergio Hernández Mira. Por el interés que generó en el gremio internacional, como la Sociedad Colombiana de Geotecnia y la Universidad de Minnesota, el evento se transmitió vía internet.

El doctor Eulalio Juárez platicó diversas experiencias y anécdotas de vida, relacionadas en su mayoría con su pensamiento científico. Se mostró optimista de que las nuevas generaciones obtengan cada vez un mayor conocimiento, para así, dejar de vivir en las tinieblas de la ignorancia. La doctora Norma Patricia López le entregó un reconocimiento a nombre de la SIGM por su destacada trayectoria profesional en la investigación del comportamiento de los suelos y por su valiosa labor docente en numerosas generaciones de ingenieros geotécnicos.

Una de sus propuestas científicas más controversiales ha sido el Principio de Proporcionalidad Natural (PPN) o "belleza científica", como lo llamó originalmente en 1985: "todos los fenómenos de la naturaleza son susceptibles de expresarse por proporciones de una manera ordenada y simple".

El maestro Ricardo Padilla, director de la primera edición, sostuvo que "detrás de todo gran libro hay una gran historia que merece ser contada", frase con la que inició el recorrido por las peripecias que sucedieron para llegar a la culminación del libro. Nombró a los colaboradores: como prologuista, el doctor Rigoberto Rivera y el diseñador de la cubierta, Mario Alberto Rivera Domínguez.

Por su parte, Sergio Hernández ejemplificó algunas aplicaciones en la ingeniería geotécnica. El PPN, refirió, "se basa en un concepto de belleza que caracteriza los fenómenos naturales en el universo como ordenados y simples. Incorpora el concepto de deformación desarrollado por Hencky, basado en la deformación incremental propuesta por Ludwik, y el concepto de infinito, eliminando la restricción de los fenómenos físicos a dominios acotados".

Entre las aplicaciones ingenieriles que se recopilan en el libro se encuentran: la ecuación general tiempo-asentamiento, la ecuación general para describir el comportamiento de pilas, la consideración del tiempo en el comportamiento de pilas, la relación temperatura-peso unitario en el agua, la ecuación general esfuerzo-cambio de volumen y las ecuaciones generales teóricas en pruebas triaxiales.

También el texto incorpora aplicaciones prácticas, como las mediciones del coeficiente de fluidez en las arcillas en el Valle de México y en el Lago de Texcoco; pruebas de compresión en el Circuito exterior Mexiquense y en el Hospital General de la Zona Oriente Zaragoza y pruebas de tensión en la Refinería Madero.

En su turno, Agustín Demeneghi expuso un caso del PPN aplicado a pruebas de consolidación en arcillas de estructura dispersa y comentó que la mecánica de suelos, al ser una disciplina relativamente joven, requiere de ecuaciones constitutivas (leyes o principios aplicados a materiales específicos) propias de los suelos. En este ámbito se ubica el libro Geociencia Teórica, en el que utiliza el PPN para la obtención de ecuaciones constitutivas de los materiales térreos. Dicho principio establece que debe haber una correspondencia entre el dominio de la variable independiente y el dominio de la variable dependiente y que ambos dominios sean completos.

El doctor Eulalio Juárez Badillo (Ciudad de México, 1926) estudió ingeniería civil y matemáticas en la UNAM, y su posgrado en ciencias en la Universidad de Harvard. En 1956 participó en la creación del Instituto de Ingeniería y al año siguiente, en la fundación de la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos, hoy SMIG. Ha publicado tres volúmenes de Mecánica de suelos, un referente para el estudio y la enseñanza del tema en diversas universidades latinoamericanas. En 1994 la UNAM lo nombró profesor emérito y la Universidad de Querétaro le otorgó el doctorado Honoris Causa. Es miembro de diversas organizaciones científicas y tiene en su haber más de 150 publicaciones.