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Investigación y Vinculación
2017-09-06
La industria de la construcción mexicana
El ingeniero Francisco Solares dio conferencia sobre la situación actual de la construcción en el país.
Por: Erick Hernández Morales
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Ing. Francisco Solares Alemán

En el marco del Ciclo Anual de Conferencias 2017 Respuestas de la Ingeniería Mexicana en el Contexto Actual, organizado por el Centro de Docencia Ing. Gilberto Borja Navarrete, el ingeniero Francisco Solares Alemán impartió Relevancia, Situación Actual, Perspectivas y Retos de la Industria de la Construcción en México, el pasado 6 de septiembre, en el Auditorio Raúl J. Marsal.

El ingeniero Solares es el vicepresidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, un organismo privado que impulsa los intereses de este sector y también un órgano de consulta para el Estado a través de especialistas que se conducen con un código de ética y de responsabilidad empresarial.

El ponente comenzó abordando el contexto internacional de la construcción, una industria en la que se factura un aproximado de 4 trillones de dólares del PIB mundial, encabezado por China (18.6 por ciento), y Estados Unidos (18.2), en tanto que México ocupa el lugar número 13 (2.1 por ciento).

No obstante, la importancia de la aportación del país a la industria de la construcción, ninguna empresa mexicana se cuenta entre las 50 más grandes del mundo y aún a nivel nacional han perdido presencia en los últimos años frente a empresas extranjeras: de 2012 a 2016, la española Grupo ACS pasó a ser la de mayor facturación en nuestro país y también a nivel mundial, desplazando a ICA cuyo porcentaje se redujo a una tercera parte.

En el mismo periodo, además, se ha visto una baja sensible en la construcción: en 2012 la facturación de las primeras veinte empresas sumaba 17 mil millones de pesos y para 2016 alcanzaba sólo 11 mil millones. En su opinión, esto refleja un rezago muy preocupante en infraestructura no sólo primaria, como son carreteras, puentes, aeropuertos, sino también de otros servicios, como escuelas u hospitales.

Dijo que la construcción es una industria estratégica que aporta el 7.7 por ciento del PIB a la economía nacional, sólo por debajo de los rubros de manufacturas, comercio y servicios inmobiliarios; en generación de empleos ocupa el tercer lugar, después de la agricultura y el comercio, con un 13.9 por ciento. Agregó que su cadena productiva hace funcionar a otras 176 ramas de los sectores primario, secundario y terciario.

Agregó que el 77 por ciento de la construcción en México se realiza con recursos privados, invertidos sobre todo en vivienda y en centros comerciales. Del 23 por ciento restante que aporta el sector público, los constructores más importantes son Pemex, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Comisión Federal de Electricidad y Conagua.

Actualmente el sector vive un periodo de inestabilidad e incertidumbre económica provocado por la baja del peso ante el dólar, la llegada a la presidencia de Donald Trump, que ha afectado las inversiones, y la inflación general, afirmó.

A este panorama nada alentador se suma que la inversión pública sigue una tendencia a la baja: tan sólo en lo que va del sexenio pasó del 4.1 al 3 por ciento del PIB nacional y se espera que descienda aún más este año, al igual que en la obra privada.

Un reto más que enfrenta la construcción es la baja competitividad de la infraestructura de México (lugar número 57 de 140 países), debajo de Chile o Uruguay. En los rubros particulares el país ocupa puestos aún más bajos: 58 en carreteras, 59 en ferroviaria, 65 en telecomunicaciones, y la peor considerada es la eléctrica con el lugar 68.

"Con estos datos espero haberles causado la misma inquietud que yo tengo de que hay que hacer algo porque esto lo tenemos que mejorar, ¿Dónde estamos los ingenieros en estos temas que nos tocan? ", se preguntó.

Dijo que, a pesar de la escasez del financiamiento público, en parte a causa de un mal manejo del presupuesto federal, los ingenieros deben asumir una responsabilidad al respecto, no sólo como constructores, sino como promotores: "El país no es el gobierno, México somos nosotros y esto nos toca a los ingenieros. Hay financieros con muchos recursos deseosos de invertirlos, lo que falta son proyectos y gente capacitada para presentarlos".

Destacó que la construcción es una de las industrias con mayor rezago en utilización de las nuevas tecnologías; hay muchas herramientas que no se están utilizando, como es el caso del Building Information Modelling.

"Considero que nosotros los ingenieros civiles debemos ser los responsables de que México tenga una buena infraestructura. Tenemos una gran responsabilidad para hacer más grande a este país, cada quien tiene una función, un granito de arena que poner: el de los ingenieros es una roca bien grande", finalizó.