"Usted es el diablo señor psicoanalista,
de quien nace la maldad y hace que yo diga
cosas malas, que no quiero decir..."
M.I. René Avilés
Cada mente es un universo.
Desde el principio de los tiempos, el hombre siempre ha querido saber qué navega dentro del mar obscuro de su mente.
Primero fueron los sueños a los cuales les empezó a poner atención y les dio significados, luego, premoniciones que traían buena o mala fortuna, mensajes de los muertos, de deidades y, con el tiempo, de Dios mismo.
Después llegaría Freud, quien decía que todo tiene un porqué, nada es al azar; los sueños se convirtieron en la pantalla de algo llamado inconsciente. Y los surrealistas se acercaron a mostrar lo que es caminar en la psique humana.
El maestro en Ingeniería René Álvarez, conocido por su pseudónimo RAGu, sigue esta tradición de mostrar los paisajes que hay en mente y alma. Su exposición Fantasías animadas es mostrada en forma de cuento infantil, de leyenda inclusive, en un tono agridulce e irónico, en algunos momentos cruel y despiadado, que a pesar de todo nos provoca una sonrisa.
Álvarez se tira al vacío mostrándonos sus pensamientos más íntimos, desnudándose de forma kamikaze: deja tripas con pedazos de cerebro regados en cada una de sus pinturas, en la que da voz a demonios, ángeles, niños, ancianos, animales con cuerpos de hombres y hombres con cara de animales, dentro de paisajes rousseánicos (naturaleza salvaje de colores brillantes a ratos idílica, llegando al paraíso), que sin embargo, es engañosa, porque en realidad nos muestra sus infiernos, pesadillas, dolores haciendo patente la ironía del nombre con que se bautiza la exposición.
Es bueno hacer notar a un personaje que aparece en varios de sus cuadros: su fiel perro Chaac, un xoloitzcuintle que protege y guía en forma segura al guerrero (René) al Mictlán. Chaac es representado como el gran amigo protector, en ocasiones, se transforma en un gran caballo que cabalga el autor peleando en contra de los recuerdos, y en otras se le ve junto a ángeles.
Cabe destacar que Fantasías animadas es un trabajo salido durante y después de sesiones de análisis para externar lo confrontado en esos momentos.
Con claras influencias de Rousseau, Magritte, Boticelli, María Izquierdo, Frida Kahlo, Durero, Fray Bartolomé Román y El Bosco, René Álvarez da una frescura al pincel que lo plasma, en una técnica al óleo minuciosa, obsesiva en los detalles. Estamos viendo una propuesta madura, que dará de qué hablar en un futuro.
Todos los cuadros están acompañados de textos del mismo autor. Una muestra:
Gusanos
Me da asco pensarme muerto, descolorido,
aguantando mi funeral, velado por propios y extraños,
conteniendo el olor y la putrefacción de mi cuerpo.
En algún punto veré los gusanos muy cerca,
comiéndome y larvándome; más a veces no hay que esperar,
se puede morir cuando uno se abandona, se traiciona;
eso me da más asco.
La exposición pictórica Fantasías Animadas se presentó en la galería de la Biblioteca Enrique Rivero Borrell, del 1 al 25 de septiembre.
