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Vida Académica
2015-03-09
Premio Sor Juana 2015
Amelia Guadalupe Fiel Rivera recibe la distinción con humildad,
Por: Ma. Eugenia Fernández Quintero
Fotografía: Antón Barbosa
Comunicafi
Mtra. Amelia Guadalupe Fiel Rivera acompañada de su padre

Los sueños marcan destino, los de juventud van definiendo un rumbo. Para Amelia Guadalupe Fiel Rivera la UNAM fue un sueño posible y una gran aventura de vida desde 1982 cuando ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras. El 9 de marzo en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, nuevamente disfrutó de un momento inolvidable, otro sueño, al recibir el Premio Sor Juana Inés de la Cruz con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Al terminar el bachillerato tecnológico en su natal Hermosillo y con poca información de la máxima casa de estudios y de la Ciudad de México, Amelia, la hija mayor de la familia Fiel Rivera, decide estudiar una carrera profesional en la UNAM. "Mis padres se quedaron perplejos, no había antecedente en la familia o de compañeros con esta aspiración, sin embargo, aceptaron mi propuesta, me acompañaron en mi sueño. Era la primera vez que veníamos al Distrito Federal, presenté el examen de admisión en 1982 para ingresar a la carrera de Pedagogía, fue una experiencia maravillosa ser aceptada", relata.

La formación que le brindó la Facultad de Filosofía y Letras fue interdisciplinaria, le permitió relacionarse con diversas áreas y valorar la propia cultura. El primer contacto que tuvo con la Facultad de Ingeniería fue en la Unidad de Apoyo Editorial, donde realizó prácticas para una asignatura de su carrera: "Constaté que una aplicación de la didáctica es la enseñanza a través de los textos escritos, es decir, el material didáctico escrito como un tipo de actividad docente".

Una vez concluidas sus prácticas, en 1984, Amelia fue invitada a integrarse como Técnico Académico Auxiliar de Medio Tiempo, nombramiento que le permitió adentrarse en el proceso editorial al tiempo de avanzar en su licenciatura, la cual culminó con Mención Honorífica por su trabajo Reflexión sobre una experiencia pedagógica en la elaboración de material didáctico escrito, para después incorporarse de tiempo completo a esta institución. Es allí donde conoció a la maestra María Cuairán Ruidíaz, con quien desde entonces ha colaborado y compartido una profunda amistad, y a la cual considera con todo respeto y agradecimiento "un paradigma como persona por su calidad humana y en su desempeño como profesional".

La Facultad de Ingeniería le ha brindado un trato cordial y enriquecedor, en un principio a través de los profesores de la División de Ciencias Básicas y posteriormente con los de todas las divisiones con quienes ha colaborado en la edición de publicaciones. Cabe destacar que por su entrega y compromiso en la labor editorial, Amelia sintió la necesidad de seguirse formando con estudios de posgrado: concluyó la Maestría en Lingüística Hispánica en 2002.

Textos para una mejor enseñanza

La maestra Fiel ha diversificado su campo de acción en la elaboración de material, la asesoría pedagógica y la docencia. En la Unidad de Apoyo Editorial ha tenido el privilegio de trabajar con profesores, "seres generosos que preservan su experiencia docente a través de la escritura", como Jacinto Viqueira†, cuyos textos son aportes sociales y humanísticos al quehacer de la ingeniería, Humberto Gardea y Leda Speziale, ejemplos de entrega, tenacidad, responsabilidad y amor a la profesión.

Paralelamente a su labor en la Unidad de Apoyo Editorial, la maestra Fiel, junto con la maestra Cuairán, ha impartido desde 1992 cursos de formación autoral para docentes que elaboran material escrito de carácter didáctico y de divulgación. Subraya que son cursos que han ido evolucionando con las contribuciones y experiencias de cada profesor, no sólo de la FI sino también de otras facultades, y que dieron lugar a la publicación de un libro que ya va para su segunda edición.

"Pocas facultades dan ese apoyo tanto para la edición de sus publicaciones como para la formación de autores que escriban textos de mayor calidad para una mejor enseñanza". De igual forma ha participado en la realización de órganos informativos como Ingeniería Sigue, y es coautora de las publicaciones Elaboración de textos didácticos de ingeniería, Manual para la redacción de informes técnicos y Notas del curso de orientación para profesores que elaboran material didáctico.

Un eje sociohumanístico

Gracias a la invitación del doctor Abraham Díaz Rodríguez, ilustre académico de nuestra Facultad, la incursión de Amelia en la docencia fue en 1992 en la entonces División de Estudios de Posgrado, como profesora de las asignaturas Docencia y capacitación, Trabajo de investigación I y Seminario de investigación en la Maestría de Ingeniería (Construcción). Además, en lo que respecta a la asesoría pedagógica, colaboró de 1993 a 1997 en la revisión de los programas de dicha maestría.

Posteriormente, le abrieron el aula de clases en la División de Ciencias Sociales y Humanidades desde 2005 a la fecha: el licenciado Enrique Fabián†, para impartir Cultura y comunicación y Ética profesional, y el ingeniero Gonzalo López de Haro, la materia Redacción y exposición de temas de ingeniería. A ambos les reconoce su trayectoria como grandes promotores de la formación humanística de los ingenieros.

Su participación en órganos colegiados también ha sido connotada, en 1996 como representante de las secciones de Construcción, Estructuras y Mecánica de Suelos en el Consejo Interno de la División de Estudios de Posgrado, y en 2003 en la Comisión Dictaminadora Especial para la División de Ciencias Básicas como asesora en la elaboración de las pruebas de los concursos abiertos.

Desde 2012 es Consejera Técnica Representante del Área de Ciencias Sociales y Humanidades. Al respecto comenta: "es una alta responsabilidad porque representa un área que complementa el lado humanista, social y cultural que deben tener los ingenieros, y la asumo con el compromiso de ser la voz que recuerde que la Facultad de Ingeniería tiene una centenaria tradición humanista que comenzó con los primeros ingenieros del Real Seminario de Minería que cursaban materias de lógica, gramática, latín, religión y política. Además, la Facultad ha impulsado expresiones culturales de la mayor trascendencia: la Feria Internacional del Libro, la Orquesta Sinfónica de Minería, los concursos de cuentos y las actividades que la División de Ciencias Sociales ha propiciado para que los alumnos tengan un entorno cultural".

Este perfil sociohumanístico, comenta, es la esencia de nuestra Facultad, la que la engrandece y fortalece para formar egresados que se desenvuelvan no sólo con sus pares sino en proyectos interdisciplinarios con arquitectos, juristas, sociólogos, biólogos con una mentalidad abierta y una sensibilidad social, y así coadyuvar a que nuestro país sea mejor. Por ese motivo, y en pleno proceso de aprobación de planes y programas de estudio, la maestra Fiel Rivera propugna para que cada carrera de ingeniería cuente con un eje sociohumanístico, a la par de las ciencias básicas y de la ingeniería aplicada. Además, enfatiza que son pocas las facultades que incluyen como asignaturas la ética profesional, "eso debe hacernos sentir orgullosos".

A lo largo de más de tres décadas en la FI, ha testificado que la presencia de la mujer se ha ido incrementando en todos los aspectos, sin embargo, considera que sería conveniente una mayor participación, por ejemplo en el Consejo Técnico, al frente de las secretarías, divisiones y coordinaciones: "Hay una mayor valoración de las aportaciones que hacen las mujeres tanto al trabajo de la ingeniería como al interdisciplinario".

Desde su posición de consejera, ha impulsado que exista la representación del técnico académico como figura académica y desea que se incremente el número de mujeres, ya que la visión de las mujeres es complementaria a la de los hombres, "se enriquece en beneficio de la Facultad".

Premio Sor Juana Inés de la Cruz

La maestra Fiel siente una enorme responsabilidad de ser depositaria de una distinción tan mayúscula que lleva el nombre de una figura icónica de la literatura universal como lo es Sor Juana Inés de la Cruz, lo cual agradece y comparte con sus compañeras, alumnas y trabajadoras de la Facultad.

Asimismo, percibe un sentido de comunidad en esta distinción, ya que emana de las relaciones con las personas que la rodean, su familia, compañeros, profesores: "es el resultado de un trabajo interdisciplinario, de la solidaridad, amistad y tolerancia que se respira en el ámbito universitario; por ello, recibo el premio con humildad y respeto".

Amelia admira y reconoce el trabajo destacado de las profesoras, investigadoras, y técnicas académicas que cotidianamente contribuyen a que se sigan formando los mejores ingenieros. "Ser parte de esta Facultad con académicas de gran calidad humana y profesional me obliga a contribuir y retribuir lo que he recibido de la Universidad".

Comparte esta alegría con sus padres, a quienes considera sus primeros maestros y orientadores porque de ellos aprendió los valores fundamentales, la base de su educación, y por supuesto con su esposo Eugenio, hijas, y hermanos. "Renata y Victoria me impulsan porque ven la alegría y satisfacción de mi trabajo en la Facultad. Desde que nacieron han estado en contacto con los libros, son lectoras voraces de la buena literatura y ante las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías en formato digital, ellas prefieren los libros impresos, lo cual me gratifica. Ellas son mi motivación y agradezco su comprensión y ánimo a mi trabajo".

Finalmente, festeja que en la UNAM se le brinde homenaje permanente a Sor Juana Inés de la Cruz, máxima exponente de las letras mexicanas y la cultura universal. "Le tocó vivir en un tiempo en que la educación femenina era muy limitada, no tenía las opciones que ahora se disfrutan, y no obstante su pensamiento y obra han trascendido, y eso es una inspiración para todas las mujeres: realizar un proyecto de vida ante cualquier adversidad".