En medio de un ambiente festivo, la Tuna de la Facultad de Ingeniería se presentó en el Auditorio Sotero Prieto, el pasado 22 de febrero, con el fin de celebrar el inicio del semestre 2018-2 y realizar la ceremonia de becación de dos de sus integrantes, Cuervo y Dromedario, dando fin a su etapa como pardillos.

Enfrente del auditorio, cada uno de los tunos fue llegando ataviado con su clásico traje negro, su beca de paño rojo, bordada con los escudos de la UNAM y de la FI, y su capa con listones de colores y escudos que les han obsequiado en sus visitas dentro y fuera del país, símbolos de su vida tunantesca.

Los pardillos aparecieron disfrazados (Power Rangers), como dicta la tradición del festejo de becación. Tunos y pardillos recorrieron los edificios y la explanada del conjunto sur de la FI. Minutos más tarde arribaron al auditorio: la música y los aplausos invadieron el espacio, ya en el escenario las bromas y los versos comenzaron:

Como el agua es de origen humano

y el vino de origen divino

¡tiremos el agua y bebamos el vino!

El presidente de la Tuna, Sanguijuela (Oscar Flores Sandoval), hizo la presentación y al unísono el grupo coreó: "Cantadores somos todos y venimos de Ingeniería y traemos de la Dolores coplas, sabores y vida". Con una de las más típicas canciones, inició el tradicional concierto:

(Estrofa: La copla de la Dolores)

Por ser amiga de hacer diversiones,

Porque fue alegre su juventud

En coplas se vio la Dolores.

La flor de Calatayud

A continuación, interpretaron Milagro de tus ojos y Rondas de España, y entre poemas y bailes cantaron Serenata Tapatía y el conocido Popurrí Etílico:

Ingenieros, ¿estamos todos?: Estamos

Cual caballeros: Cumplimos

A las mujeres: Amamos

Las materias: Reprobamos

Los cursos: Repetimos

Y por toda esta gente que nos están soportando:

Bebamos, bebamos, bebamos, salud.

La fiesta llegó a su punto culminante al imponer la beca a Cuervo (Zeferino) y Dromedario (David Orlando), dos integrantes que lograron superar las exigencias dentro de la agrupación y demostrar que están listos para ostentar el título de Tunos. Acompañados de sus padrinos, rindieron el juramento y se comprometieron a mantener la tradición, difundirla entre las nuevas generaciones y a actuar con honor y responsabilidad; un chorro de vino vertido sobre sus cabezas oficializó el nombramiento. Familiares, amigos y compañeros se congratularon de este momento.

Sanguijuela comentó que Cuervo y Dromedario fueron elegidos, por mayoría de votos, porque sus aportaciones musicales han sido significativas para la agrupación. Aún con la risa en los labios, los nuevos tunos consideraron que es un honor que los veteranos los elijan para portar la Beca, pues eso significa que el proceso de aprendizaje inicial concluyó y que cuentan con las habilidades y aptitudes. "Es un gran orgullo, pues la Beca tiene el escudo de la Facultad y el de la máxima casa de estudios, y esto significa una gran responsabilidad". Para finalizar agradecieron el apoyo de sus familiares y pares.

Al ritmo de Amorosa guajira, La norteña, Malagueña y Motivos II, el concierto llegó a su final, pero la alegría y la bulla no terminaron ahí...¡afuera del auditorio continuó la diversión por unos minutos más!