Como ya es su característica, la Facultad de Ingeniería alberga en sus aulas a jóvenes entusiastas comprometidos con su entorno; en este caso se trata de Alejandro Crespo López y César Sebastián Macías Bejarano, una pareja de ingenieros eléctricos electrónicos que fundaron la empresa de tecnología TechStem, donde comercializan sus diversos desarrollos, tales como baterías, bocinas y cargadores solares portátiles.

Los Julkin, como nombraron a estos últimos dispositivos, (derivado vocablos mayas que significa rayo de sol) muestran el talento de estos futuros ingenieros conscientes de los problemas actuales, ya que buscan ser una fuente inagotable de energía de origen renovable y con un mínimo impacto ecológico. para nuestros dispositivos móviles.

En un panorama global, China y Estados Unidos cuentan con cargadores solares portátiles instalados en mochilas de mayor precio y menor capacidad de carga, calidad y vida útil, por lo cual los Julkin representan una excelente opción en este mercado poco explotado, con cuatro modelos: mini sport, sport, súper y i3D.

El Julkin mini sport cuenta con un panel solar y un compartimiento térmico aislado que le proporciona mayor resistencia ante altas temperaturas, y es impermeable. Requiere de seis a ocho horas de luz solar para recargarse y de dos a tres horas para cargar el dispositivo; el sport consta de dos paneles, un compartimiento de mayor tamaño, la misma resistencia, un tiempo de recarga menor que va de tres a cuatro horas y 2,600 mAh; el súper cuenta con imanes para facilitar su transporte y una batería externa de 13,600 mAh con capacidad de cargar, además de relojes inteligentes, teléfonos, tabletas y laptops, baterías de autos.

Por último, el modelo i3D Pearl cuenta con dos salidas USB para cargar dos dispositivos al mismo tiempo, está impreso en 3D, con recubrimiento térmico, mayor resistencia, un diseño más cómodo y estilizado y un tiempo de carga de dos horas y media. En los cuatro modelos emplearon silicio policristalino, un material con un costo accesible y un alto porcentaje de eficiencia (17 por ciento de energía útil para la carga de los dispositivos).

Actualmente, Alejandro y Sebastián trabajan en un prototipo de bocina con doble salida de sonido, diferenciación de frecuencias altas y bajas, caja de resonancia de gran fidelidad, amplificación, conexión múltiple (cable, bluetooth, radio FM, USB y micro SD), portátil y de menor costo que las comerciales.

Si bien el mundo del emprendimiento es muy distinto al ambiente escolar, aseguran que la Facultad de Ingeniería los ha ayudado con asignaturas como Costos y evaluación de Proyectos, Desarrollo empresarial, ya que los dotaron de más visión y criterio para vender su idea, expandirla y buscar inversionistas, y relacionar la parte económica con la ingeniería.

Por otro lado, al ser ingenieros eléctricos electrónicos, cuentan con las bases técnicas para identificar áreas endebles en sus productos y saber con seguridad si son óptimos y competitivos. En este aspecto, las materias Circuitos integrados analógicos, Análisis de circuitos eléctricos, Dispositivos electrónicos, Acústica y óptica, Desarrollo de circuitos y Física de semiconductores les dieron los fundamentos científicos para sus desarrollos. La asignatura Energía e impacto ambiental les enseñó la importancia de buscar energías limpias alternativas a los combustibles fósiles que son la principal fuente en la actualidad que repercuten en el calentamiento global.

Entre las mejoras que planean para los cargadores, está la de crear una batería externa para almacenar la energía e incrementar la eficiencia de los paneles al menos un 50 por ciento, por lo cual seguirán investigando y buscando colaboraciones, ya que en el país es escasa la información de las celdas de alta eficiencia.

Mayor información: http://www.techstem.com.mx/, Facebook @ITechStem, Twitter @TechStem1, Instagram @TechStem en Instagram e info@techstem. com.mx