El Laboratorio de Control por Modos Deslizantes, a cargo del doctor Leonid Fridman, está lleno de jóvenes universitarios de posgrado que han tenido la oportunidad de realizar estancias en diversas instituciones académicas alrededor del mundo, entre ellos el Institut National de Recherche en Informatique et en Automatique (INRIA) de Francia, lo que les ha dejado experiencias únicas que desean compartir con otros estudiantes de la FI con la esperanza de que también se animen a expandir sus horizontes académicos.

Alan Tapia pasó tres meses en el INRIA abordando una problemática de interés para la institución francesa, pero desde las técnicas propias de su investigación. Así empezó un interesante desarrollo en torno a control robusto y no linealidades aplicados a péndulos invertidos que resultó en el artículo "Development of Implicit Lyapunov Function Method for Polytypical Systems", por ahora sometido a dictamen para su publicación en una revista.

Desde el Instituto de Matemáticas en Juriquilla, Andrea Aparicio relató el trabajo que a lo largo de tres meses realizó en relación a la estabilidad entrada-estado de sistemas con modos deslizantes para su tesis de doctorado. Mientras que desde Torreón, Héctor Ríos recordó con alegría los años de trabajo que compartió con el doctor Leonid Fridman, que le dejaron enseñanzas que ahora orgullosamente pasa a sus propios alumnos en el Tecnológico de la Laguna, donde investiga vehículos aéreos no tripulados.

Otro de los visitantes a Francia, pero además a otras instituciones, fue Antonio Estrada, quien ahora forma parte del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial, donde busca aplicar su formación a resolver problemas prácticos. El doctor Estrada resaltó las experiencias que vivió durante su participación en seminarios, ya que le enseñaron a intercambiar ideas y críticas constructivas, lo que él considera parte fundamental de la innovación.

Todos coincidieron en que su tiempo en el Laboratorio de Control por Modos Deslizantes los hizo sentir como estar en una familia multicultural, con hermanos y tíos para apoyarlos, brindarles nuevas perspectivas y enriquecerse, además de que inculcó en ellos una profunda pasión por investigar y hacer sobresalir a México.

"Relacionarme con personas que son líderes del área en el mundo le dio un fuerte impulso a mi trabajo. La trayectoria de nuestro laboratorio y del doctor Fridman gozan de un gran reconocimiento en el extranjero que nos sentimos muy orgullosos de continuar" expresó Andrea Aparicio. "Los equipos y las personas con las que podemos colaborar hacen contribuciones muy importantes en sus respectivos campos y nosotros tenemos la oportunidad de unirnos a ellos en la vanguardia generando aportaciones a la investigación", agregó Antonio Estrada.

Cuando salió de su natal Rusia, el doctor Leonid Fridman buscaba cambiar su panorama académico en una nación que estuviera en la etapa ideal para formar alumnos y donde pudiera poner en buen uso la cultura universitaria que heredó de sus padres. Fue de ellos de quienes aprendió que los alumnos deben ser como miembros de una familia, por eso es que deposita a los más jóvenes en manos de otro con mayor grado académico que pueda tener a la vez la cercanía para conectarse efectivamente y la experiencia para guiarlo.

Su método de trabajo tiene la finalidad de impulsar las ambiciones de los universitarios, llevarlos a formarse en los campos más importantes del mundo y a favorecer el flujo de ideas, para que luego cada investigador se sostenga por sí mismo y, en la continuación de su camino, renueve el ciclo de enseñanza. "La investigación no es un arte individual" apuntó.