La Galería de la Biblioteca Rivero Borrell se vistió de mujer; la muestra fotográfica de Alfonso Heredia, Alter Ego, Escribiendo un destino propio, después de una temporada en el Palacio de Minería, llegó a la Facultad de Ingeniería."Representa un llamado a asumir la emancipación femenina como un derecho inalienable de igualdad y reconocimiento al rol que actualmente juegan las mujeres dentro de nuestra sociedad tan plural y diversa", comentó el artista.

La exposición, que estará del 10 de abril al 4 de mayo, es una oportunidad para que los estudiantes perciban las múltiples facetas de la personalidad femenina, sin etiquetas y esencialmente libres, dignas de admiración en el papel que les toca desempeñar (educadoras, amas de casa, profesionistas, estudiantes): "Más allá de su representación intrínseca, significa retirar el velo de las insignificancia, a través del detalle con el que se mira, para entonces albergar aquellas emociones y sentimientos que marcan la propia existencia".

El artista, quien estudió Ingeniería en Computación en la FI y se describe como fotógrafo de corazón, ha dedicado innumerables horas de su vida a capturar aquellas imágenes y momentos que lo han cautivado. Inspirado por el respeto y la admiración que le tiene a su madre y esposa, por considerarlas luchadoras incansables y capaces de lograr lo que se proponen, explicó que este trabajo busca despertar la conciencia de la sociedad y acabar con las diferencias entre hombres y mujeres.

"En esta muestra podemos ver representados la dualidad de la mujer: sus actividades y contribuciones a la sociedad, y sus emociones y actitudes ante las diversas situaciones que enfrentan para lograr sus objetivos: el deseo de aventura, la sorpresa del descubrimiento, el entusiasmo y la energía de la adolescencia, la libertad que parece abrirse ante un paisaje por explorar, el juego y la nostalgia", precisó Heredia.

La propuesta artística del autor consiste en apretar el disparador de la cámara como resultado de un pensamiento introspectivo, casi autobiográfico y que la consecuencia sea una imagen que perdure por su significado, otorgado por el espectador: "Capturar el lado liberador femenino, el modelo improvisado, anónimo y la belleza, sin miedo a mostrarse, en retratos homogéneos que ahondan en el carácter de las 18 mujeres que forman parte de la muestra".

La emancipación de la mujer, abundó, significa la acción de que ellas tomen el rumbo de su vida y definan el camino de su existencia. "Las mujeres deben trabajar en el autoconvencimiento de que no necesitan pedirle permiso a nadie y que deben tomar sus propias decisiones, pues no sólo la sociedad les impone limitantes, algunas aún tienen miedo de correr riesgos, pero en el momento que lo hagan marcarán la diferencia".

Hizo un llamado para eliminar aquellos paradigmas que han marcado el papel de la mujer en la sociedad y reconocer la participación de ellas y ellos en un ambiente de igualdad. "La diferenciación genera conflicto y los hombres tenemos que hacer un esfuerzo por entender y asumir esta nueva realidad de equidad".

El ingeniero fotógrafo, o fotógrafo ingeniero, concluyó reflexionando su Alter Ego: "Hoy recorro nuevas tierras, donde el sol nunca me ha acariciado, donde el aire que respiro prolonga el éxtasis de mis anhelos, donde la eternidad me sabe a nada y donde la inmensidad del cielo es sólo un pretexto para navegar [...] la luz, la forma, la escena y al final de la foto elegida sólo son el pretexto que al lado de los que me acompañan, me permite ser el otro yo de mí mismo".

Estudiantes de nuestra Facultad asistieron al acto inaugural de esta muestra que se caracteriza por la fuerza de sus imágenes, que revelan el claroscuro de la identidad femenina, de tal y como es en un instante.

"Los retratos son grandiosos, porque podemos ver mujeres en diferentes ámbitos y al final todas buscan lo mismo: respeto, reconocimiento y participación al mismo nivel que los hombres", coincidieron estudiantes tras observar la obra.

Esta exposición estuvo coordinada por la División de Ciencias Sociales y Humanidades, cuya titular, la maestra Claudia Loreto, describió a Alfonso Heredia como un profesionista dedicado, quien vio en el arte la manera de complementar su profesión y de convertirse en un gran creador de imágenes: "Es un ejemplo de cómo un gusto se convierte en una forma de vida y que desde la ingeniería también se genera cultura".