El maestro Alejandro Álvarez Reyes-Retana, profesor de la División de las Ingenierías Civil y Geomática y, a partir del 1 de diciembre, director General para la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), ofreció la conferencia Perspectivas del Sector Ferroviario en México, con una visión general del pasado, presente y futuro de esta industria.

El maestro Álvarez, experto en el área, señaló que la ARTF comenzó a operar en 2016: “Lo que se busca es darle continuidad e impulsar nuevos proyectos dentro de esta industria, a fin de aprovechar y mejorar la infraestructura con la que se cuenta para este fin”. El ferrocarril ha sido, históricamente, un instrumento de desarrollo que puso en el mapa a muchas ciudades del mundo; en el caso de nuestro país, se consolidó en el Porfiriato convirtiéndose en uno de los medios de transporte primordiales.

En los años 40, con la construcción y aumento exponencial de carreteras pavimentadas, el FNM pierde mercado: entre 1986 y 1991 se comienza a evidenciar una grave crisis operativa; debido a esta situación y a un cambio en las políticas económicas gubernamentales, en 1995 se privatiza, mediante la figura de concesión para el servicio de carga, conservando el Estado la rectoría, la regulación y facultades para desarrollar nuevos proyectos de pasajeros y de carga.

El maestro Álvarez Reyes-Retana indicó que actualmente hay dos concesiones troncales: Kansas City Southern de México (KCSM) y Ferromex-Ferrosur que operan como una empresa integral; en el sureste está bajo el control de Ferrocarriles del Istmo de Tehuantepec (FIT) que a partir de 2018 incluye las líneas de Chiapas y Mayab. “En 20 años la inversión privada ascendió a los 7 mil 500 millones de dólares, lo que ha significado una mejora del servicio y contribuido a atraer la inversión de plantas automotrices y otros tráficos de mercancías de alto valor, sobre todo en el norte y centro del país”.

El crecimiento de participación del ferrocarril en el mercado del transporte terrestre, abundó, ha crecido del 17 al 25 por ciento, no obstante, algunas redes del sureste presentan un importante rezago de inversión. Destacó que en la política pública de este sector ha faltado integración y una visión conjunta con otros tipos de transportes, por ello la inversión pública en este sexenio fue 40 veces menor que en carreteras.

El maestro Álvarez apuntó que el servicio de pasajeros se canceló desde 1996, pero ha habido proyectos aislados, como la red de ferrocarriles suburbanos en el Valle de México, aunque sólo se ha construido una parte del primer sistema, de tres que se plantearon.

Jiménez Espriú, próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes, está el lograr una infraestructura integral, eficiente, sustentable y moderna que sirva de plataforma del desarrollo regional y social, con una visión de largo plazo, así como la seguridad en los cruceros a nivel de vía, pues hay cifras que nos hablan de un arrollamiento de vehículo o persona al día (la tecnología sería fundamental). El ponente señaló que se debe reconocer una política pública de transporte donde se distingan las ventajas intrínsecas de cada modo y capitalizarlo en beneficio de la sociedad con un enfoque multimodal, si es que se quiere potenciar el sistema de transporte en su conjunto”.

Tomando en cuenta que la red carretera en México ha alcanzado un grado de madurez importante con la consolidación de los ejes troncales principales, se pretende poner en marcha acciones integrales para elevar la participación del ferrocarril en el mercado de transporte terrestre de carga del 25 al 40 por ciento; se revisará el esquema de equipamiento y señalización de cruces a nivel de vía para crear los incentivos necesarios para abatir los accidentes y se implementarán nuevos protocolos de seguridad para enfrentar el reciente y grave problema de inseguridad en el transporte ferroviario.

Entre los desarrollos ferroviarios más importantes está el Mayab, que implica un proyecto de desarrollo integral, turístico, con el que se quiere capitalizar las enormes riquezas naturales, arqueológicas y culturales de esta región: “Es un desarrollo turístico mundial y comercial, y el tren es un sistema de transporte que contribuirá a contener el impacto ambiental y urbano de forma importante”.

Otro más es el del Tren del Istmo de Tehuantepec, en una zona muy urgida de inversión pública, que pretende mejorar la infraestructura y las condiciones para la instalación de empresas como un modelo enfocado a industria local para capitalizar los recursos naturales en esta zona del país y funcionar como una barrera a la migración, subrayó el maestro Álvarez.

Mencionó que también hay proyectos dirigidos al sector de carga, los cuales serán revisados con un enfoque a la seguridad y rentabilidad social; se retomará el proyecto de convivencia Urbano-Ferroviaria, ya que es una combinación de recursos para aplicarlos en los mejores proyectos y se buscará aprovechar los tramos de red de vías en desuso, como redes troncales, regionales o líneas cortas, en donde puede haber participación de gobiernos locales, subrayó.

“En el próximo sexenio queremos plantear una visión de largo plazo en dónde nos gustaría ubicarnos en términos de una red de trenes de pasajeros, es una perspectiva ambiciosa y la idea es canalizarla, sabemos que es una infraestructura costosa, pero de muy alta capacidad, La idea es tener una red compatible, que cuente con una metodología para priorizar y decidir cuáles deben irse haciendo”, enfatizó.

Finalmente, comentó que su elección como titular de la ARTF es un logro no sólo para él, sino para los estudiantes y egresados de la Facultad de Ingeniería interesados en participar en el sector ferroviario: seguramente se abrirán oportunidades (servicio social y profesionales).