Hoy es un día de fiesta para nuestra Facultad: el ingeniero José Manuel Covarrubias Solís recibió el nombramiento de profesor emérito en la sesión ordinaria del Consejo Universitario celebrada este 24 de marzo.

José Manuel Covarrubias, quien obtuvo el título de Ingeniero Civil en 1957 y realizó estudios de Maestría en el área de Estructuras, es y ha sido por más de seis décadas un paradigma como formador de ingenieros universitarios; en su práctica docente ha sido determinante la transmisión de las ricas experiencias de su ejercicio profesional.

Desde sus épocas de estudiante, se distinguió por su liderazgo: fue Secretario de la Sociedad de Alumnos de la Escuela Nacional de Ingenieros, y Presidente de los primeros congresos nacionales de Estudiantes de Ingeniería (Ciudad Universitaria, 1954 y Universidad de Guanajuato, 1956).

Inició su actividad docente en 1950, como Ayudante y en 1953 como profesor de asignaturas básicas y de ingeniería estructural.

Ha sido Profesor Titular de Carrera, Nivel "C"; actualmente, es profesor de asignatura de Mecánica de materiales I y II. En sus evaluaciones académicas, el ingeniero Covarrubias ha ocupado, invariablemente, los primeros lugares en las materias que imparte.

Fue Presidente de la Unión de Profesores de la Facultad, Consejero Universitario Profesor y Director y presidió la Comisión de Trabajo Académico y otras Comisiones Especiales de este Consejo (Reformas al Estatuto General de UNAM, constitución de los Consejos Académicos de Área). Además, Representante de la Rectoría ante la Comisión Organizadora del Congreso Universitario de 1990 y Delegado por el Sector Académico de la Facultad de Ingeniería ante dicho Congreso, a cuyo término fue designado Coordinador para la Instrumentación de sus Acuerdos.

En la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Ingeniería, ANFEI, estuvo como Secretario. Por otra parte, fue Vicepresidente de Representante de la UNAM ante la Comisión Técnica Consultiva de Ingeniería de la Dirección General de Profesiones de la SEP. Colaboró con el Conacyt como Miembro y Presidente de varios comités académicos. También fue Miembro del Comité de Pares de Ingeniería y Tecnología de los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior y del Consejo Técnico para el Examen de Calidad Profesional de Ingeniería, así como impulsor y directivo del Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería, CACEI.

Ha sido Miembro de los Consejos Directivos del Instituto de Investigaciones Eléctricas, del Instituto Tecnológico de Teléfonos de México y del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares. Es Asociado y Miembro del Consejo Directivo del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico. Fue director de la Fundación Javier Barros Sierra, institución para la investigación y estudios prospectivos.

De 1991 a 199 fue Presidente Honorario de la Sociedad de Exalumnos de la Facultad de Ingeniería. Es Miembro de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural, de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica y de la Academia de Ingeniería, así como del Colegio de Ingenieros Civiles de México, con carácter de Emérito. Forma parte del Consejo Nacional de Ingenieros y Científicos de Francia y de la Asociación Mexicano-Francesa de Ingenieros Civiles.

Cabe resaltar, su trabajo de Miembro Fundador e impulsor permanente de la Academia de Música del Palacio de Minería y de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.

Durante sus ocho años de gestión como Director de la Facultad(1991-1999) estableció políticas y programas dirigidos a elevar la calidad de la enseñanza y la superación docente, estableció la atención diferenciada para los alumnos, incrementó y actualizó los laboratorios, y estableció una organización curricular que sigue siendo referente a nivel nacional. Adicionalmente, propició una academia multidisciplinaria y fortaleció la planta académica. Igualmente, impulsó la actualización de los planes de estudio con un robustecimiento de las ciencias básicas y de las ciencias sociales y las humanidades. Como apoyo a los estudiantes de nuevo ingreso, creó un sistema de cursos propedéuticos, instituyó el Programa de Alto Rendimiento Académico, mismo que sigue vigente, e impulsó la participación de alumnos en certámenes estudiantiles internacionales.

Logró que la carrera de Ingeniero Mecánico Electricista, derivara en dos nuevos programas: Ingeniería Mecánica e Ingeniería Eléctrica Electrónica, ambos vigentes. En la misma línea, impulsó la creación de una nueva y pertinente licenciatura: Ingeniería en Telecomunicaciones.

Desde sus épocas de estudiante, ingresó a la prestigiada firma Ingenieros Civiles Asociados, ICA, como residente de obra. Llegó a ser Director de Industria del Hierro, una de las principales empresas de este grupo constructor. Fue también Director de otras tres empresas constructoras privadas.

En el ámbito de las grandes infraestructuras públicas, destaca su intervención como responsable de la construcción de puentes y túneles del Ferrocarril Chihuahua-Pacífico. Para el sector privado, el ingeniero Covarrubias construyó una veintena de plantas cementeras y más de treinta nuevas instalaciones o ampliaciones para importantes empresas de diversos giros.

En referencia específica a nuestra universidad, cabe destacar su participación, en los años cincuenta, como ingeniero residente en la construcción de las entonces Torre de Ciencias y Facultad de Comercio. Posteriormente participó en obras para la Coordinación de Humanidades, en el edificio Valdés Vallejo, la Biblioteca Enrique Rivero Borrell y varios laboratorios de esta Facultad. Fue uno de los responsables de la delimitación del perímetro de la Ciudad Universitaria y de la recuperación del espacio que hoy alberga a la AAPAUNAM, así como del desarrollo ejecutivo de la nueva red de media tensión del campus. Hoy en día, el ingeniero Covarrubias sigue siendo todo un referente cuando se trata de revisar o evaluar las infraestructuras de la UNAM.

Su labor de divulgación de aspectos tecnológicos en el ámbito de su especialidad como ingeniero contempla publicaciones en diversos foros y varias decenas de conferencias nacionales e internacionales. Su producción editorial en materia de ingeniería y tecnología comprende dos capítulos en libros, cinco artículos en revistas especializadas de ámbito nacional, un manual de autoconstrucción y dos textos de enseñanza.

Es autor de diversos desarrollos tecnológicos en el ámbito de la ingeniería estructural, como es el caso del equipo de transporte de materia caliza con base en piezas de concreto presforzado, aplicado con éxito en plantas cementeras. Ha desarrollado también estructuras metálicas espaciales a base de pirámides prefabricadas para uso en techumbres industriales. Fue autor de un desarrollo de cimbras metálicas tipo túnel para obras de edificación.

Son múltiples sus reconocimientos y distinciones, otorgados por la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural, el Colegio de Ingenieros Civiles de México, y diversas generaciones de ingenieros que lo consideraron su mejor profesor. Ha sido jurado del Premio Nacional de Tecnología (1992) y de los premios Nabor Carrillo y Javier Barros Sierra del Colegio de Ingenieros Civiles de México. En el seno de dicho Colegio, encabezó el grupo que estableció el código de ética profesional que rige a sus miembros.

Por su inquebrantable integridad, Transparencia Mexicana lo ha convocado en varias ocasiones para fungir como Testigo Social de los procesos de licitación pública de importantes obras de infraestructura, como son los casos del Ferrocarril Suburbano Buena Vista-Cuautitlán, y las presas El Cajón y La Yesca.

En todos los ámbitos de su trayectoria docente, profesional y personal, la figura y la obra de José Manuel Covarrubias Solís ha trascendido, y sus logros como profesor y formador de ingenieros se mantendrán vivos a través de las enseñanzas y el ejemplo que ha dejado en sus discípulos.

Enhorabuena para la Facultad de Ingeniería y su profesor emérito.