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Investigación y Vinculación
2019-01-29
Thanatia: el futuro del planeta
Profesor de la Universidad de Zaragoza opina que la Edad del Hombre podría terminar por la falta de piedras.
Por: Aurelio Pérez Gómez
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Doctor Antonio Valero Capilla

Como clausura del cuarto Seminario de la Especialidad en Ahorro y Uso Eficiente de la Energía, coordinado por el Programa Único de Especializaciones de Ingeniería, el pasado 29 de enero en el Auditorio Sotero Prieto, el doctor Antonio Valero Capilla, catedrático del Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) de la Universidad de Zaragoza (España) y coautor del libro Thanatia: El destino de los recursos minerales del planeta Tierra impartió la conferencia magistral Factores Termodinámicos de los Materiales en la Transición Energética: Amenazas y Límites.

Tras plantear preguntas como: ¿se está convirtiendo Gaia (la Tierra) en Thanatia, un planeta agotado de recursos? y ¿durante cuánto tiempo puede mantenerse nuestra sociedad de alta tecnología a la luz de la disminución de las leyes de mineral, la fuerte dependencia de metales críticos no reciclados y la dispersión acelerada de materiales?, presentó sus estudios sobre los recursos abióticos de la Tierra a través de un enfoque novedoso y riguroso basado en la Segunda Ley de la Termodinámica (el calor se disipa y los materiales se deterioran y dispersan) lo cual permite la evaluación de dicho agotamiento y puede utilizarse para estimar el año en que la producción de los principales productos minerales podría alcanzar su cenit.

Afirmó que hoy en día somos energéticamente más eficientes, pero no sostenibles, dado que la demanda y oferta de materias primas ha aumentado exponencialmente. En los últimos cien años se han octuplicado la extracción de minerales en el mundo y las necesidades de cobre se duplican cada 25 años: "¿Hay suficientes recursos energéticos y materiales para soportar un crecimiento ilimitado?, ¿puede el planeta absorber todos los impactos ambientales asociados al desarrollo humano? o ¿permitirá la inteligencia a través del desarrollo tecnológico superar cualquier problema futuro de escasez?", cuestionó.

Aclaró que contrario a la idea general, la presencia de cualquier mineral dentro de la corteza terrestre es una rareza: "Si concentramos todos los minerales (combustibles o no) representan sólo el 0.01 por ciento de la masa total de la corteza superior del planeta Tierra". Después, se refirió a la revolución con la Economía Verde (uso generalizado de nuevos aparatos): se busca tener lámparas fluorescentes en la casa, generar nuestra energía a través de paneles solares, manejar autos eléctricos y Smartphones. "De lo que no somos conscientes es que para su fabricación se requieren nuevos materiales. Esto no sería un problema, sino fuera porque cada uno de ellos requieren de minerales especiales o raros para su elaboración; por ejemplo, en las lámparas de bajo consumo y pantallas de computadora, celulares y TV se emplean itrio, europio, terbio, indio, estaño; en las turbinas de los aviones se utiliza cobalto, niobio, vanadio y renio, y en las baterías níquel, manganeso, cadmio, lantano, cerio, litio: "¡puros elementos comunes, no?," enfatizó.

Destacó que este consumo ha incrementado exponencialmente los requerimientos de nuevas minas y de energía, agua, otros materiales y causa fuerte impacto en el medio ambiente y en los aspectos sociales y económicos del planeta, por lo que la demanda de minerales en los próximos 30 años podría ser mayor a las reservas actuales de oro, cobalto, cadmio, cobre, galio, indio, litio, manganeso, níquel, paladio, platino, telurio, zinc. "Muchos minerales pueden agotar sus existencias antes de que acabe este siglo. No podemos olvidar que la tierra tiene límites". Para ilustrar el agotamiento crearon Thanatia (del griego thánatos, muerte) en contraste con la diosa griega Gaia, Madre Tierra. Thanatia es un estado posible de la Tierra en el que todos los recursos comercialmente explotables han sido consumidos y dispersados, y constituye el punto de partida para evaluar la pérdida de dotación mineral del planeta: "No podemos esquivar la Segunda Ley de la Termodinámica, que dice: La energía se degrada y la materia se dispersa..."

Para finalizar, reflexionó sobre el mundo que se dirige hacia el agotamiento mineral, las mejores minas ya se han extraído y sus minerales dispersados en la biósfera; Esta progresión es irreversible y la acción humana la está acelerando. Por último, parafraseó a Zaki Yamani:" La edad de piedra terminó no por falta de piedras y la era del petróleo terminará no por falta de crudo; en cambio la Edad del Hombre podría terminar por la falta de piedras (minerales). Por ello, es hora de que la humanidad empiece a gestionar sus recursos no renovables inteligentemente, ya que se necesita una visión integral".