¿Qué es la Industria 4.0?, ¿cuáles son los síntomas de la transformación? y ¿qué papel debe asumir la ingeniería? Para responder y reflexionar sobre estas cuestiones, el doctor José Francisco Albarrán Núñez, vicepresidente de la Academia de Ingeniería, fue invitado por profesores de la División de Ciencias Básicas a impartir la conferencia La Ingeniería Mexicana ante la 4ª Revolución Industrial, el 19 de febrero, en el Auditorio Sotero Prieto.

Tras definir el término «Revolución Industrial» como un cambio rápido y profundo en las actividades económicas y técnicas en función de las necesidades de la humanidad, el ponente hizo un breve recorrido histórico por las tres grandes transformaciones tecnológicas: la primera a raíz del uso del agua con el combustible mineral; la segunda con la aparición de la energía eléctrica y la producción en línea, y la tercera debida a la automatización y el desarrollo de las telecomunicaciones.

En cuanto a la cuarta, explicó que la base de dicha revolución recaería en el entrelazamiento del mundo cibernético, el físico y la parte biológica, trayendo consigo nuevos conceptos en movilidad y transporte (vehículos terrestres y aéreos no tripulados), la interconexión digital y el internet de las cosas, vestimenta conectada a la red, avances en las fuentes renovables y su distribución (ropa que almacena la energía del sol y techados fotovoltaicos).

Asimismo, cambios en la manufactura con la impresión 3D (prótesis a la medida y construcción de casas y edificios), nuevas dimensiones para la inteligencia artificial y la percepción (realidad aumentada), mayor convivencia entre humanos y robots, acceso a mayor información en menos tiempo, educación masiva y a la vez individualizada, macro impacto del mundo nano y una biología aumentada que podría hacer evolucionar el tratamiento de la salud mediante dispositivos que manejen los impulsos nerviosos de forma eléctrica, magnética o lumínica logrando el mismo efecto que un medicamento.

Ante este escenario, afirmó que es ahora cuando los ingenieros mexicanos deben asumir un papel activo para que el país avance a la par de los cambios y no se quede al margen, como ha ocurrido en las anteriores revoluciones.

Por ello, basado en los resultados del Coloquio de la Academia de Ingeniería Hacia una Ingeniería 4.0, realizado en 2017, propuso las siguientes líneas de acción: impulsar la cultura del emprendimiento entre los jóvenes ingenieros, buscar mayores estándares de conocimiento y desempeño con el fin de mejorar la formación en universidades, incluir ciencia, tecnología y creatividad en el aprendizaje de todos los niveles educativos, elaborar y dar seguimiento a un programa nacional de desarrollo tecnológico con mejores incentivos y en el que participen ingenieros.

Para concluir, el doctor Albarrán Núñez invitó a los jóvenes a la reflexión y a contribuir activamente para lograr un México más independiente en tecnología.