Durante el Chevron Day del pasado 3 de abril efectuado en el marco de la 17 Feria de Agrupaciones Estudiantiles, el doctor Ricardo Combellas, gerente de Administración de Yacimientos de Chevron, impartió la conferencia Modelado en Ingeniería Numérica en Aguas Profundas del Golfo de México, en el Auditorio Barros Sierra.

El ponente mostró el potencial del Golfo de México para la extracción de hidrocarburos; lo que corresponde al territorio de Estados Unidos ha sido la cuenca más perforada y probablemente la más prolífica del mundo por sus reservas. A pesar de que la geología es diferente, el doctor Combellas considera que tal potencial debe estar presente en el territorio mexicano y es cuestión de encontrarlo.

Dijo que hace 30 años se creía que la zona ya no tenía potencial, sin embargo, la innovación tecnológica ha permitido grandes descubrimientos y maneras de extraer los recursos: mientras que desde los años sesenta hasta los noventa prácticamente toda la producción venía de aguas someras, a partir de 2000 se comenzó a extraer de aguas cada vez más profundas, lo que ha elevado sumamente la producción.

El último gran descubrimiento (2018) consiste en yacimientos eólicos en sedimentos que pertenecen al periodo jurásico del Norphlet. Se trata de arenas de desierto depositadas en tierra que por la apertura oceánica se encuentran más de un kilómetro bajo de agua. Dado que la provincia es totalmente nueva, se desconoce sus características y la información existente indica que la permeabilidad varía mucho, lo que complicará la extracción por la inestabilidad del flujo.

Entre los avances tecnológicos que han permitido acceder a nuevos prospectos, el doctor Combellas destacó la evolución de la sísmica 3D y 4D, así como las técnicas para dominar grandes temperaturas (300 grados Farenheit) y presiones (20 mil libras). Ello ha permitido extraer hidrocarburo de mayores profundidades: actualmente, el campo más profundo se encuentra bajo 3 mil metros de agua y los reservorios 10 kilómetros más abajo.

Durante la misma jornada, el doctor Andrés Corredor, asesor global de mezclas de productos para Chevron, en su conferencia Evolución de Refinación y Cadena de Suministro expuso los procesos de manufactura y distribución por los que pasa el petróleo hasta llegar al mercado en forma de productos derivados.

Explicó que las cualidades del petróleo crudo son diferentes dependiendo del lugar de procedencia, por lo que una fase temprana para la industria de la refinación consiste en tipificarlo y contar con instalaciones adecuadas para cada tipo. Se refirió a la refinería como una combinación de procesos continuos y en lotes entre los cuales los tanques de almacenamiento juegan el papel de puentes cuyos principios de operación deben ser muy estrictos.

Enfatizó que en el proceso de manufactura, la calidad de un producto de hidrocarburo debe ajustarse a las necesidades de su uso final, así como a las regulaciones ambientales, por ejemplo, la gasolina no puede contener más de uno por ciento de benceno.

En cuanto a la distribución, destacó el papel que juega el precio del petróleo pues el negocio de la refinación es la diferencia entre cuánto cuesta y en cuánto se vende. Por ello, una parte fundamental de la cadena de valor consiste en esperar y detectar las condiciones idóneas para colocar el producto.

Para cuidar este aspecto en su mercado interno, la industria de Estados Unidos se vale de una división del territorio en regiones interconectadas por poliductos que permiten mover el producto eficazmente para equilibrar la oferta y la demanda, optimizando así su valor, explicó.

Para finalizar, se refirió a la petroquímica del petróleo como un negocio distinto del de la refinería en el que se producen volúmenes pequeños, pues el consumo de sus productos es considerablemente menor. Detalló que existen dos grandes tipos según los componentes químicos de los que derivan aromáticos por un lado, y productos varios (empaques, botellas, cauchos, autopartes, pinturas) por el otro.