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Investigación y Vinculación
2019-04-27
Eficiencia energética y competitividad
Conferencia sobre el incremento de la competitividad de las empresas a través del uso eficiente de energía.
Por: DECDFI
Fotografía: Cortesía DECDFI
Comunicafi
Maestro Augusto Sánchez Cifuentes

"La competitividad es la capacidad de una ciudad, empresa, un estado o un país para asegurarle un buen nivel de vida a sus miembros, con la dinámica de desarrollo apropiada para que éste mejore sistemáticamente", así lo definió el maestro Augusto Sánchez Cifuentes, coordinador de proyectos de ahorro de energía en la FI, en la conferencia magistral La Eficiencia Energética como Herramienta para Incrementar la Competitividad de las Organizaciones, realizada por la División de Educación Continua y a Distancia, el pasado 27 de marzo en el Auditorio Bernardo Quintana del Palacio de Minería.

El maestro Sánchez Cifuentes destacó que actualmente en México se requiere la formación de recursos humanos específicos que comprendan que el ahorro de energía va más allá del pago de la luz o cambiar el tipo de focos; se requiere de ellos para implementar programas de eficiencia energética a gran escala.

El experto subrayó que actualmente las empresas tienen que ser más competitivas dentro del mercado debido a la globalización, los mayores costos de energía, la escasez de agua y materias primas, los nuevos negocios de desempeño ambiental, la reducción de márgenes de utilidad, la carrera por la mayor productividad y el nuevo aprecio por la propiedad industrial; es necesario que los ingenieros estén preparados ya no solamente con las características competitivas que adquieren durante la carrera, añadió, sino que deben tener siempre en mente las actividades de eficiencia energética y sobre todo del impacto ambiental y social.

De acuerdo con datos del Balance Nacional de Energía 2017, el consumo final energético sumó un total de 5,362.82 PJ, siendo el sector de transportes el de mayor consumo con un 44 por ciento, el de la industria con un 35, y los sectores residencial, comercial y público consumieron un 18 por ciento.

Explicó que el 80 por ciento de los combustibles que se utilizan en México son petrolíferos (gas LP y Diesel), gas seco, electricidad, carbón, bagazo de caña y energía solar. Los principales usos finales de la energía eléctrica son para motores, refrigeración, aire comprimido, HVAC, sistemas de bombeo, iluminación, resistencias eléctricas para calefacción; mientras que la energía térmica se usa en hornos, torres de enfriamiento, quemadores, calderas, equipo de intercambio de calor y sistema de vapor.

Para finalizar, el maestro Sánchez Cifuentes señaló la importancia de desarrollar guías empresariales para la toma de decisiones financieras, de productos y de servicios de eficiencia energética; es decir, fomentar la colaboración entre instituciones de desarrollo tecnológico e innovación y el sector industrial, a través de un programa integral de capacitación de recursos humanos especializados para el desarrollo y evaluación de programas de eficiencia energética (expertos en protocolos de medición, verificación y reporte); asimismo, se tiene que incrementar la difusión de casos de negocio (por ejemplo, un programa multidisciplinario para explicar y promover la utilización del Sistema de Gestión de Energía) y elaborar campañas de sensibilización para que la industria conozca los beneficios de la eficiencia energética a nivel sistémico.