Como parte del Programa de Formación de Becarios de la Unidad de Servicios de Cómputo Académico (UNICA), se llevó a cabo la ceremonia de bienvenida a las generaciones 74 y 75, el pasado 3 de abril en la Sala de Consejo Técnico, presidida por los ingenieros Gonzalo López de Haro, secretario General, y Enrique Barranco Vite, jefe de la UNICA, y los maestros Fernando Vargas Tinoco, exbecario de la Generación 42, y Beatriz Barrera Hernández, jefa del Departamento de Servicios Académicos. Las generaciones están integradas por Tania Aguilera, Ricardo Martínez y Luis Bustos (74); y por Beatriz Sánchez, Max Cruz, Luis Galindo, Jehosua Joya, Carolina Kennedy, Carlos Morales, Miguel Pérez, Jorge Rivas y Armando Valderrama (75).

El ingeniero López de Haro reconoció que, a lo largo de su historia, este programa ha sido muy exitoso y útil tanto para sus miembros como para la Facultad. Felicitó a los nuevos becarios y les dijo que es una responsabilidad y un orgullo formar parte de él. "Es una estrategia ganar-ganar como dicen los ingenieros industriales en la que los becarios explotan todas sus capacidades mediante la integración de nuevas herramientas adicionales a su aprendizaje curricular y representan un plus en su vida profesional".

Por su parte, el ingeniero Barranco Vite dio la bienvenida a la ceremonia y aseguró que ser alumno de esta Facultad es un gran privilegio que se incrementa por la oportunidad de incorporarse a este prestigioso programa: "al cual deberán dedicarle tiempo, esfuerzo y voluntad tanto al cumplimiento de esta nueva responsabilidad como a la atención de su carga académica normal, por lo que tendrán una extraordinaria formación y excelentes oportunidades de desarrollo profesional".

El mejor promedio de las generaciones, la alumna Sánchez Díaz en representación de los becarios, comentó que pertenecer a UNICA es importante para su preparación "algo increíble, dado que nos ayudan a completar nuestra instrucción y desarrollamos otras habilidades profesionales, como la responsabilidad y el compromiso."

A su vez, el maestro Vargas Tinoco afirmó que UNICA no es un programa ni un grupo de trabajo: "somos una familia que posee sus bemoles: tener un primo que te cae mal o un tío que le gusta la fiesta. Aquí pasa lo mismo en menor escala, pero ante todo somos una familia. Por eso, deben de entender que no existe ninguna competencia ni enemistad entre ustedes: son hermanos." En ese contexto los invitó a olvidarse "del yo primero" o "yo sé más", y a hacer a un lado sus egos para aprender a colaborar, a ser proactivos y ser generosos con sus compañeros.

Agregó que se deben evitar dos trampas en la universidad, la primera, la comodidad de ser estudiante y venir a CU. "Cuando caemos en ella nos acostumbramos y dejamos pasar el tiempo: cinco años en hacer la tesis, no buscas empleo y pierdes muchas oportunidades. La competencia hoy en día es muy dura, dado que luchamos contra egresados nacionales e internacionales. Por ende, los invito a que no se queden más del tiempo necesario, por más que amen a sus compañeros, a UNICA, a su escuela, a la UNAM", aconsejó.

La segunda trampa es el ego: "Nosotros los tecnólogos le hacemos un desdén a las ciencias sociales y humanidades o a las soft skills, fundamentales en el campo profesional. Somos muy insidiosos al señalar a los que no saben matemáticas, cálculo o estadística y decimos que esas carreras son fáciles o no aportan, lo cual es una idea errónea que se ve destruida cuando nos damos cuenta que para las empresas a veces son igual o más importantes éstas que los hard skills". Ejemplificó que, aunque seas el mejor programador o desarrollador del mundo, si no sabes trabajar en equipo, coordinar el trabajo, comunicar eficientemente, tener buenas relaciones interpersonales, no les será fácil mantener el trabajo o conseguirlo.

Finalmente, informó que las grandes compañías asignan exorbitantes presupuestos a fomentar estas habilidades, por eso los impulsó a complementar su estudio con cursos o diplomados que les ayuden a desarrollarlas.

Por su parte, la maestra Barrera Hernández explicó que el Programa de Formación de Becarios ofrece a los alumnos una preparación integral acorde a los cambios tecnológicos para garantizar una buena preparación en cómputo, en dos fases: la primera de capacitación y práctica, y la segunda como becario, realizando actividades del área asignada (Seguridad en Cómputo, Redes y Operación de Servidores, Investigación y Desarrollo y Servicios Académicos) con duración de dos y tres semestres respectivamente.

Recordó los requisitos de ingreso: ser alumno regular con un promedio de 8.5 o más, cursar entre el segundo y quinto semestres, aprobar el examen de selección y disponer de 20 horas a la semana. Agregó que se cuenta con la experiencia de más de 70 generaciones, preparando con éxito a profesionistas altamente capacitados.

Por último, afirmó que los exbecarios se han destacado laboralmente y su preparación ha incidido en la demanda de sus servicios profesionales, de tal forma que en la actualidad son empresarios o tienen puestos ejecutivos en importantes empresas nacionales e internacionales; "siendo por ello una oportunidad para su desarrollo personal y académico. Para mayores informes, acudir a la Unidad, al teléfono: 5622-0926 o e-mail: dsa@ingenieria.unam.mx y bety@ingenieria.unam.mx.

También estuvieron presentes en la ceremonia la maestra María del Rosario Barragán Paz, los ingenieros Rafael Sandoval Vázquez, Verónica Pérez Estrada y Noé Cruz Marín, así como familiares y amigos de los nuevos becarios.