Hoy en día el acoso y hostigamiento sexual parece un tema trillado y que en ocasiones solo se queda en el tintero restando importancia a los efectos colaterales que puede generar en la vida de las personas que lo sufren. El marco legal establece sanciones y desde el punto de vista de los derechos humanos es imperante informarse sobre las características y aspectos jurídicos, psicológicos y sociales que confluyen e impactan a la persona que lo vive, la familia y el entorno.

La falta de una cultura de la sensibilización distrae las consecuencias directas o indirectas en la persona o en la institución en la cual emerge. Para dar a conocer estos aspectos, el pasado 23 de abril la División de Educación Continua y a Distancia de la Facultad de Ingeniería (DECDFI) organizó la conferencia magistral Aspectos jurídico-psicosociales del Acoso y Hostigamiento Sexual dictada por la maestra Karina Domínguez Paz en el Auditorio Bernardo Quintana del Palacio de Minería.

La maestra Domínguez mencionó que en México y otros países el acoso y el hostigamiento sexual no se denuncian por miedo a represalias y una falta de conocimiento de cómo hacerlo. y que actualmente no solo las mujeres son acosadas, sino que cada vez más hombres también.

La ponente presentó el marco jurídico del acoso sexual y laboral que garantiza la atención a las personas que son víctimas de éste: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Ley Federal del Trabajo, Código Penal Federal, Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Protocolo de Intervención para Casos de Hostigamiento y Acoso Sexual y Disposición de la ONU.

Dentro del acoso, precisó, se dan insultos, insinuaciones, contacto físico innecesario, observaciones con fines lascivos, manoseos, jalones, burlas, aislamiento y empujones; mientras que el hostigamiento es generado por un superior jerárquico, implica insinuaciones con fines sexuales, contacto físico innecesario e insistente, miradas lascivas, amenazas, hacinamiento laboral, exceso de trabajo y abuso de horarios y asecho.

Resaltó que la sensibilización consiste en reconocer que tanto los hombres como las mujeres tienen los mismos derechos, que la dignidad humana no permite sobajar a otro individuo ni el hecho de que una persona sea víctima o victimario de acuerdo a sus intereses. Enlistó las características de diversos perfiles de un acosador y de un acosado.

En el perfil prototipo de víctima de acoso se observa sentido de compañerismo (trabaja en equipo distinguiéndose por la facilidad de relacionarse), de colaborador (adaptable, amable y encantador, capacitado, con iniciativa, sentido de ética y justicia (discreta, honesta y honrada, firme en sus convicciones o con un elevado sentido de obediencia), sumisa o irreverente; todo esto convierte a la víctima en una presa para el acosador.

En cuanto al perfil prototipo del acosador sexual en el trabajo: inexistencia de culpa al causar daño, controlador que manipula o amenaza, mentiroso (el directivo no acepta la responsabilidad y el compañero busca quedar bien y obtener protección de los jefes); con cualquier pretexto hostiga, comúnmente en privado, y en ocasiones minimiza a la víctima para generar miedo entre el resto del personal, e ineficaz en el respeto de normas y códigos de conducta.

La maestra Karina Domínguez ejemplificó los perfiles a través de ejercicios en los que participaron los asistentes y dio recomendaciones de cómo actuar cuando una persona es víctima de acoso sexual u hostigamiento laboral. Tras una ronda de preguntas a las que la experta dio respuesta, entregó la DECDFI le entregó un agradecimiento por su destacada ponencia.