Durante la segunda jornada del XIX Ciclo DICyG, el 24 de septiembre, el maestro Cristian Emmanuel González Reyes, profesor del Departamento de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, impartió la conferencia Tecnología e Innovación para el Aprovechamiento de Agua Pluvial, sobre los resultados y propuestas de investigación de un equipo de académicos y tesistas de la FI para resolver el problema de abastecimiento de agua en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).

El Día Cero, comentó, es una realidad que ya llegó a Ciudad del Cabo y muchos expertos estiman que, de no tomar acciones para evitar o prolongar dicha crisis, para 2030 la ZMVM -7866 km2 de superficie habitados por 22 millones de personas- sólo podrá cubrir con el 50 por ciento de la demanda y aumentarán al triple los costos por el suministro.

Actualmente, a la ZMVM se le suministran 67.4 metros cúbicos por segundo provenientes de los sistemas Lerma y Cutzamala, pozos del norte y sur de la región y el Ramal de Texcoco, pero existe otra entrada que pocas veces se voltea a ver y representa el mayor movimiento de agua de todo el sistema: la lluvia, con 214 metros cúbicos por segundo.

De tener los medios y la infraestructura para aprovecharla, explicó el ponente, se podría proveer de agua a toda la ciudad. Por ello, algunas de las estrategias globales de las que ya se ha hablado incorporan la disminución de fugas, sistemas urbanos de drenaje sostenible, aprovechamiento de fuentes naturales y ajuste de tarifas del agua potable aunado a una concientización.

El equipo de investigadores también plantea otras estrategias a nivel local o doméstico encaminadas al aprovechamiento pluvial y cuyos beneficios se reflejarían en un menor consumo energético, descongestión del sistema de alcantarillado y evitación de inundaciones.

Para alcanzar esa meta debe tomarse en cuenta la variación en parámetros de calidad del agua de lluvia en una misma tormenta, de aquí que haya surgido la idea de construir un muestreador secuencial capaz de caracterizar la precipitación de acuerdo a su alcalinidad, color y análisis bacteriológico.

El dispositivo que proponen para la captación de agua pluvial tiene sensores de calidad con dos salidas, una hacia el sistema de drenaje (aunque también podría aprovecharse para el riego de áreas verdes) y otro para almacenarse y poder ser utilizado en labores domésticas.

A manera de conclusión, el maestro Cristian González agradeció a todos los colaboradores del equipo y manifestó que este trabajo es un ejemplo de las muchas áreas de oportunidad interdisciplinarias: la electrónica digital, la mecánica, hidrología, ingeniería civil y ambiental.