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Cultura y deportes
2019-09-25
Mitos y realidades de la depresión
Cuando echarle ganas... ¡No es suficiente!
Por: Rosalba Ovando Trejo
Fotografía: Eduardo Martínez Cuautle
Comunicafi
Sicóloga Cintia Melissa Salas Bermúdez

La psicóloga Cintia Melissa Salas Bermúdez, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina, ofreció la conferencia Depresión: Cuando echarle ganas... ¡No es suficiente!, el pasado 25 de septiembre, en el Auditorio Sotero Prieto, en la que habló sobre los mitos y realidades en torno a los síntomas, efectos y posibles tratamientos de la depresión, una enfermedad difícil de diagnosticar y de superar sólo con buenas intenciones y palabras de aliento.

Con un auditorio totalmente lleno, inició con la proyección del cortometraje Depresión: Yo tenía un perro negro de la Organización Mundial de la Salud, que ofrece una visión sobre lo que supone esta enfermedad para las personas que la padecen; el perro negro es una metáfora de los estados de ánimo negativos que invade a quien está deprimido y somete su vida a la angustia, pesadez y apatía.

La depresión, afirmó, es una enfermedad o un trastorno mental que va acompañado de tristeza, pérdida de interés o placer por cosas o actividades, sentimientos de culpa, falta de autoestima, perturbación del sueño y del apetito, y falta de concentración. Este padecimiento puede volverse crónico o recurrente, afectar la vida cotidiana (social, salud, familiar, académica, laboral), causar conductas parasuicidas (intento) o suicidas, precedidas por eventos o dificultades acumuladas que las personas no logran superar.

Síntomas y tipos

Un diagnóstico de depresión, detalló, comprende por lo menos cuatro síntomas: pérdida o aumento del apetito y peso, trastornos de sueño (insomnio inicial o final, intermitencia e hipersomnia), falta de energía o fatiga, sentimientos de infravaloración o culpa, dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones y tener planes o intentos suicidas recurrentes. Dependiendo de su número e intensidad, la depresión se clasifica en leve (indicios, pero se es funcional), moderada (los síntomas se intensifican y realizar actividades se dificulta) y severos (sintomatología discapacitante), el paciente no puede mantener actividades sociales, laborales o domésticas.

En la actualidad la depresión no sólo es una enfermedad psicológica, hay estudios científicos que determinan que la falta de serotonina y dopamina en el cerebro juegan un papel importante en la estado de ánimo del individuo, la frase "échale ganas" suena ilógica, precisó la ponente.

Otros factores que predisponen la depresión, agregó, son los antecedentes familiares (herencia no necesariamente genética), endógenos, enfermedades del organismo, y exógenos, determinados por el entorno: pérdida de un ser querido, soledad, estrés continuo, déficit en las relaciones interpersonales, conflictos en el trabajo u hogar, el maltrato físico o abuso sexual, consumo excesivo de alcohol o drogas, o una personalidad extrema (inseguridad, dependiente, perfeccionista, autoexigente, hipocondría).

Mitos y realidades

La ponente explicó que las personas con depresión son descalificadas, pues la mayoría no cree que sea algo patológico: "no es una enfermedad", "sólo está en la mente", "es únicamente tristeza, ya te pasará", "quieren llamar la atención o librarse de sus responsabilidades", "la terapia psicológica es sólo para locos", "se tiene que tomar antidepresivos toda la vida". No obstante, aseguró, estar deprimido es una situación psicológica y fisiológica, y las frases que la minimizan son tan falsas como peligrosas: ¡Sólo estás triste, échales ganas!, ¡estás así porque quieres!, ¡ay hija, si tienes todo!, ya que provocan que las personas deprimidas se sientan culpables, con vergüenza de pedir ayuda, débiles y vulnerables alimentando la idea de que han elegido sufrir.

Tratamientos

Algunos tratamientos son el farmacológico, recomendado cuando hay depresión severa; terapia cognitiva conductual, que busca identificar el origen y porqué de las emociones intensas y factores de riesgo, trabajando los procesos cognitivos y mentales con el modelo ABC: A es la situación, reprobé un examen; B los pensamientos, soy un inútil, y C las consecuencias emocionales como tristeza y conductuales, por ejemplo aislamiento o dejar de comer, lo que corrobora su creencia inicial.

Terapia de activación conductual, tan efectiva como el psicofármaco, pero con menos limitantes, explica porqué cuando una persona se deprime primero se aleja de los reforzadores positivos (lo que ocasiona placer), es decir, se identifican las condiciones que propician esta conducta (contexto: el mundo no ofrece experiencias positivas) y consecuencias (función: se siente mal y deja de hacer cosas que antes eran experiencias agradables); lo importante son los eventos que le ocurren y sus respuestas a éstos.

La doctora Salas Bermúdez dio respuesta a los estudiantes sobre qué hacer ante un caso de depresión, cómo y dónde buscar ayuda, cómo influye la tecnología y redes sociales, entre otras preguntas. "Ante un caso de depresión sólo se puede escuchar, acompañar y aconsejar; si la persona no quiere recibir ayuda o un tratamiento (conducta que atenta contra la terapia), no hay mucho qué hacer, obligarlos no funciona".

Alertó a poner atención a los focos rojos que aparecen en nuestras conductas y emociones para identificar si hay indicios de un episodio depresivo: "Darse cuenta que aunque tienen cientos o miles de amigos en las redes sociales, en la vida real no es así, las amistades no están basados en lazos verdaderos, o frases amenazantes que limitan las emociones, 'te voy a dar motivos para llorar', que ocasionan predisposición a reprimir o exagerar esta acción".

La ponente exhortó a los estudiantes a buscar ayuda de requerirlo: "Esta enfermedad se está presentando con mayor frecuencia entre los jóvenes, a pesar de que tienen más libertad para opinar, tomar decisiones, expresar emociones". Recordó que hay instituciones que ofrecen apoyo psicológico: IMSS, el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina y el Call Center UNAM, por mencionar algunos. "Es importante acudir a un psicólogo o psiquiatra que nos ayude a darle coherencia emocional a nuestra vida, porque ¡echarle ganas no es suficiente!", concluyó.